La primera obra de arte digital en formato NFT expuesta en ARCO, vendida por 10.400 euros

Tree Hash, la primera obra en formato NFT que se ha expuesto en ARCO, ha sido vendida este fin de semana.

La transacción se ha realizado por unos 10.400 euros, según señala uno de los mineros del NFT del artistaSolimán López, que ha digitalizado un bonsái real que está conectado por geolocalización con el archivo en formato NFT. Su precio inicial de venta era de 12.000 euros.

"La obra muestra un ejercicio completo de integración de la naturaleza y la biología en entornos digitales", apuntan sobre el NFT desde la galería Baró, a través de la que se exponía la obra del artista burgalés en el evento artístico celebrado del 7 al 11 de julio. 

Esta edición de la Feria Internacional de Arte Contemporáneo de Madrid se ha saldado con 20.000 visitantes, todos ellos profesionales del mundo del arte debido a la pandemia, y ha sido una de las más "digitales". 

Además de la de López, se exponía por ejemplo otra obra que criticaba la especulación en torno al mercado de los NFT: Shred (Trituradora), del madrileño Daniel Canogar.

Sin embargo, el Premio ARCO-BEEP de Arte Electrónico, que ya lleva 16 ediciones, se lo ha llevado la artista Marina Núñez, por sus obras Naturaleza Muerta Oleaje y Naturaleza Muerta Tornados. 

ARCO expone por primera vez una obra en NFT que convive con otra crítica con el mundo especulativo en torno al arte digital basado en la criptografía

La presentación al público de una obra que se comercializa en formato NFT en un gran evento artístico como es ARCO, así como su posterior venta, dan fe del auge que está experimentando la criptografía y en concreto los tokens no fungibles (NFT) dentro del mundo del arte.

La celebración de la 41ª edición del evento, entre el 23 y el 27 de febrero en Ifema, servirá para tomar el pulso a las obras trasladadas a archivos NFT dentro del panorama artístico.

Los NFT son activos digitales basados en la tecnología blockchain, mediante la cual se garantiza su  exclusividad, además de su autoría. El uso de las cadenas de bloques se está extendiendo cada vez más en el mundo del arte, aunque va mucho más allá de este ámbito.

Del meme de la Rana Pepe al código fuente de la WWW

Y es que se puede minar absolutamente cualquier cosa. De hecho, algunos expertos en NFT sitúan el boom de este tipo de archivos en una serie de ventas millonarias en 2016 de diseños de basados en la Rana Pepe, un meme habitual en redes sociales que se ha asociado a la corriente política altright. Y no es el único meme que se ha vendido.

La tendencia al alza de estos activos digitales es clara. En el mundo del arte, se han comercializado desde obras de Banksy hasta una obra del artista Beeple, que se subastó en Christie's.

En el mundo de las subastas, las NFT han encontrado un ecosistema ideal. Por ejemplo, Sotheby's vendió hace escasas jornadas el código fuente de la World Wide Web por 5 millones de dólares (4,5 millones de euros, aproximadamente).

Este tipo de ventas no ha estado exenta de críticas y muchos cuestionan el valor que se está pagando por la adquisición de estos objetos encriptados. Desde el mundo del arte se pone en duda la calidad artística de muchas de estas obras.

Pero el valor en subastas y ventas en general de este tipo de objetos es lo que el comprador esté dispuesto a pagar. Que en muchos casos es mucho. Por ejemplo, el CEO de Twitter, Jack Dorsey, vendió en marzo de este año un NFT de su primer tuit en esa red social por 2,9 millones de dólares.