El aumento de precios de las baterías por los problemas de suministro no frena el avance del coche eléctrico, que crece un 120% en ventas durante el primer trimestre de 2022

Un vehículo eléctrico en un punto de carga
Un vehículo eléctrico en un punto de carga

REUTERS/Mark Blinch

Los problemas de la cadena de suministros que llevan prácticamente 2 años golpeando a la industria automovilística no han hecho más que agravarse por la invasión rusa de Ucrania, que se ha convertido por su impacto en los precios de la energía y en las existencias de varias materias primas en la principal preocupación del sector, al menos para la patronal española.

Los coches eléctricos no escapan a esta dinámica: elementos clave para las baterías, como el litio o el níquel se han visto afectados por el conflicto, además de otros componentes como el cableado, que afecta a todo tipo de vehículos y del que Ucrania es uno de los principales proveedores europeos.

Esto ya se está notando en los precios de las baterías, que han pasado de un coste aproximado de 105 dólares el kilowatio-hora (97 euros al cambio actual) que tenían el año pasado a 160 dólares (148 euros) este año, según Reuters.

Unos operarios insertan una batería en un Chevrolet Bolt en Michigan (EEUU).

Algunos fabricantes ya han comenzado a repercutir ese incremento de coches a sus vehículos. Desde los de mayor gama, como Teslaque ya había subido precios en 2021 por la crisis de suministros, hasta los que ofrecen los modelos más asequibles, como el Hongguan Mini que fabrica en China el consorcio SAIC-GM-Wuling, que ha aumentado su precio un 30%.

También Rivian, una de las compañías más prometedoras del sector en Estados Unidos con Amazon entre sus inversores, ha tenido que subir los precios de sus modelos un 17% debido a los problemas de suministros.

Sin embargo, esto no ha frenado la creciente demanda por los coches eléctricos. Todo lo contrario. En el primer trimestre de 2022 las ventas globales de vehículos a batería han subido un 120%, según datos de EV Volumes citados por Reuters.

Después de un 2021 que batió récords con ventas de 6,75 millones de unidades en todo el planeta entre eléctricos puros —que suponen el 70% del mercado, más de 4,5 millones de vehículos— e híbridos enchufables, más del doble que el año anterior; parece que 2022 seguirá e incluso aumentará esa tónica.

Una frontera psicológica, el aumento del combustible o la conciencia medioambiental

Esta dinámica se produce pese al incremento de precios más que probable que van a tener que asumir todas las marcas, con varias causas, según los expertos.

Según algunos, esto se debe a que el vehículo eléctrico ya ha superado "el punto psicológico" a partir del cual los consumidores lo consideran un producto deseable pese a sus costes. "Más y más personas comprarán eléctricos a pesar de sus costes", explica el director del Centro de Ciencias del Almacenamiento de Energía de Chicago (EEUU), Venkat Srinisvasan.

Un hombre carga un coche eléctrico

El incremento de los precios del combustible también tiene su parte en esta dinámica. Varias compañías de compraventa de vehículos en España han registrado alzas en las búsquedas de eléctricos en los últimos meses, según aseguran varios portales del sector a Business Insider España.

Otros apuntan a un incremento de la sensibilidad medioambiental en el consumidor. "Muchos usuarios jóvenes que entran al mercado toman sus decisiones más allá de los cálculos simples, y deciden que solo conducirán eléctricos porque son mejores para el planeta", añade el director ejecutivo de la empresa de materiales para baterías Novonix, Chris Burns, a Reuters.

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