El verano de Yolanda Pérez Sáez (BStartup): "El verano me motiva, disfruto de la espontaneidad y las cenas improvisadas bajo las estrellas"

Yolanda Pérez Sáez es directora de BStartup desde su creación en 2013. Bajo su liderazgo ha prestado servicios a más de 4.000 clientes en España. Además, a través del vehículo de inversión BStartup10, han realizado 72 inversiones en empresas como Red Points, Signaturit, Cobee y Exoticca, logrando exitosas ventas en algunas de ellas.

Pérez es también miembro del Consejo Empresarial del Instituto de Investigación del Hospital Universitario Vall de Hebrón y del Comité Asesor del Fondo Asturias Startup. Su trayectoria incluye más de 15 años en iniciativas públicas y privadas de apoyo a la creación de empresas, principalmente en Barcelona Activa.

Desde sus inicios, BStartup de Banco Sabadell ha concedido más de 1.200 millones de euros en financiación a startups, celebrando su décimo aniversario este año. Este servicio ha invertido en el capital de 177 startups y ha apoyado a más de 4.500 empresas emergentes. 

Pérez es Licenciada en Derecho, Máster en Políticas Públicas por la Universidad Pompeu Fabra y la Johns Hopkins University, asimismo ha completado diversos cursos sobre creación y crecimiento empresarial e inversión. Desde luego, su labor ha sido clave para convertir a BStartup en un referente de apoyo y financiación para startups en España.

¿Cómo viven su verano algunas de las personas más influyentes en el mundo de las startups?

Así son los veranos de Yolanda Pérez Sáez, directora de BStartup.

Pregunta. ¿Qué es lo que más te gusta del verano y lo que no soportas? 

Respuesta. Lo que más me gusta es la luz, el olor del verano, el mar, las flores… Y lo que menos las aglomeraciones en algunos lugares.


P. ¿Qué efecto tiene el verano en tu motivación?

R. Pues la verdad es que grande: durante el año trabajo bastante y siempre estoy pensando “esto lo haré en verano”, “iremos en verano…”. Pero bueno, no solo es por las vacaciones, es que la primavera y el verano son mis estaciones favoritas, estoy el resto del año esperando que lleguen, el frío no me gusta.

P. ¿Eres de los que procura seguir levantándose pronto en verano o dejas correr por las mañanas el reloj?

R. Soy muy nocturna, no me gusta levantarme pronto. En verano me levanto despacio.



P. ¿Tienes todos los días de vacaciones que te gustaría? 

R. Disfruto muchísimo trabajando, la verdad, en BStartup trabajamos mucho y a la vez nos sentimos muy afortunados. Pero en vacaciones siempre me falta tiempo para hacer todo lo que tenía previsto, siempre tengo la sensación de que me faltarían un par de semanas más para, además, poder descansar. Mi marido y yo siempre decimos que no es lo mismo hacer vacaciones que viajar o veranear. “¡Se acabó el veraneo, que empiecen las vacaciones!”, decimos muchas veces. Y es que el veraneo y el viaje, como nosotros los entendemos, pueden ser agotadores.


P. Tu truco para desconectar en vacaciones.

R. Cierro la maleta y ya he desconectado. Pero no es un truco, es una forma de ser: yo siempre estoy en lo que estoy, con los 5 sentidos, para lo bueno y para lo malo. Hace muchos años incluso me había pasado varias veces que bañándome en el mar o en medio de un viaje, de repente pensaba: ¿y yo en qué trabajo ahora? ¡Tardaba unos segundos en situar cómo era mi vida habitual! Ahora por supuesto me conecto al correo cada día y siempre hay alguna cosilla, pero enseguida vuelvo “a lo que estamos”.


P. ¿Qué haces en verano que no tiene cabida el resto del año?

R. Me encanta improvisar y durante el año es imposible. Pero veraneamos en un pueblo de mar muy pequeño para lo que son los pueblos de mar en nuestro país: la gente se conoce, sales a la calle y siempre te encuentras con amigos y haces planes improvisados. Eso me encanta: la espontaneidad, la confianza, la puerta abierta, las excursiones o las cenas improvisadas… me encantan las cenas de verano charlando y bebiendo hasta las tantas bajo las estrellas. Lo que viene a ser el veraneo.


P. ¿Qué recuerdos tienes del verano cuando eras pequeño?

R. Me gustan especialmente los recuerdos de una vida lenta en casa de mis abuelos, del calor del mediodía y la siesta, de un columpio rojo, de jugar en el jardín con las hormigas o a fabricar colonia con las flores para luego venderla. De salir en bicicleta a buscar a mis amigas, volver a cenar y volver a salir a jugar a la fresca. Son recuerdos de mucho cariño y libertad.

P. ¿Cuál fue el mejor verano de tu vida? 

R. Pues es difícil decirlo, hay muchos. Yo el veraneo clásico de acudir año tras año al mismo pueblo de mar, lo practico y disfruto muchísimo desde que nació mi hijo. Antes he de confesar que lo miraba con un poco de condescendencia, me parecía que teniendo tanto mundo por conocer, debía apurarme viajando, conociendo gente diferente, viviendo experiencias. Y eso es lo que hacía: a los 14 años fue la primera vez que viajé sola en tren, haciendo varios transbordos hasta llegar a un pequeño pueblo en el interior de Francia, donde vivía una niña con la que me escribía en francés. 

A los 18 me fui sola a Londres por mi cuenta, con mis ahorros, y luego ya pues ir de interrail a Praga y Budapest el año de la caída del muro de Berlín, bajar hasta el Sahara en un coche viejo, recorrer las Highlands en furgoneta, irme a Brasil y a Venezuela para trabajar con ONG locales, y recorrer con mi marido muchos países en tren y autobús con la mochila: la India, Cuba, Birmania… Fue muy bonito el verano en que recorrimos Guatemala y Belice, aprovechando además la escala para pasar un día en Nueva York. Descansamos en Tobacco’s Kaye, un diminuto islote con arena blanca y palmeras junto a la barrera de coral en el mar turquesa de Belize, donde había solo 4 casetas y comíamos lo que pescaba el dueño o nosotros. 

P. ¿Cuál es la mejor comida que puedes tomar en verano o que has tomado alguna vez en verano?

R. Un buen gazpacho y la fruta de temporada: cerezas, albaricoques, higos, sandía… Los echo mucho de menos durante el invierno.



P. Estás planeando una escapada de fin de semana: ¿hotel o Airbnb?

R. Hotelito pequeño, con mucho encanto.


P. ¿Playa, montaña, lago, crucero, camping, ciudad, aventura, desierto, safari? Qué te representa. ¿Cuál de ellas no probarías?

R. Me representa casi todo menos el crucero, el camping y el safari.

 P. El lugar más memorable que has visitado en verano. 

R. Myanmar en el año 1998 fue un sueño. La Junta Militar acababa de abrir algunas zonas al turismo y fuimos a todas. Había muy pocos visitantes y los birmanos eran muy acogedores y naifs. Recorrer Bagan en bicicleta, entre sus 2.000 templos, uno junto al otro en una llanura de 45 km2, sin cruzarnos más que con algunos monjes jóvenes, y bañarnos en el río al caer el sol, fue un recuerdo de los que guardas para siempre.


P. ¿Cuál es la pregunta más extraña que te han hecho en verano?

R. Pues en un trayecto en tren en la India entablamos conversación con un chico algo más joven que nosotros, nos dijo que viajaba para conocer a su futura mujer antes de casarse. Nosotros le empezamos a hacer preguntas sobre el proceso y los detalles del 'arranged marriage', y al final nos interrumpió muy serio preguntando: "¿Pero es que acaso vosotros no estáis casados?”. Él creía que en todas partes era así.



P. ¿Chanclas o alpargatas?

R. Alpargatas



P. Tres libros para este verano.

R. Ya que esto va de veranos, el pasado leí Cualquier verano es un final de Ray Loriga. También recuerdo Normal People de Sally Rooney. Para estas vacaciones me guardo La ciudad y sus muros de Murakami.


P. Un capricho que solo te das en verano. 

R. Aperitivo casi todos los días.

P. Un destino español que recomiendas y por qué. 

R. España tiene miles de rincones maravillosos, por ejemplo Lanzarote. Me gustan mucho sus paisajes volcánicos y su arquitectura tradicional, más todas las intervenciones en ambos por parte de César Manrique, que fue profeta en su tierra y consiguió preservar en gran medida la isla, pese al crecimiento del turismo.



P. Un destino internacional que recomiendas y por qué.

¡Qué difícil! Pues quizás Omán porqué es un gran desconocido y es un país interesante y amable para recorrer. Muy desarrollado pero no al estilo de sus Emiratos vecinos. Visitar el mercado de ganado de Nizwa es como viajar en el tiempo 2 o 3 siglos atrás. Los oasis son como los imaginamos y las playas del sur son muy bonitas. 



P. Un restaurante.

R. ¡No puedo decir solo uno! 



P. Una actividad.

R. Salir en bici por el campo.

P. Un festival o concierto.

R. Uno de Rigoberta Bandini en Hauser & Wirth en Menorca, octubre de 2021, con un grupo de muy buenos amigos
. 

P. Un sabor de helado.

R. Chocolate y avellanas, a partes iguales.



P. Bebida de verano favorita.

R. Horchata.

P. Un podcast.

R. No soy muy de podcasts, ni de los mensajes de voz en el teléfono que a veces me los recuerdan, jajaja.


P. Un programa de televisión que asocies especialmente al verano.

Yo no veo apenas la tele, pero el verano aún lo asocio al sonido de fondo de la Vuelta ciclista a España de mi infancia.


P. Prenda que más uses en verano.

R. El vestido



P. Te vas de vacaciones y en la operación salida, pillas el gran atasco. ¿Qué escuchas en el coche? 

R. Quizás suene raro, pero para eso y viajes largos, en mi familia escuchamos Crims de Carles Porta. ¡Lo del atasco se relativiza y nadie se duerme!



P. ¿Quién te gustaría que contestara estas mismas preguntas?

R. Laura Urquizu de Red Points

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