Vicky Foods, el dueño de Dulcesol, pone el foco fuera de España: su objetivo es que el exterior aporte el 75% de los ingresos y no descarta abrir fábricas en EEUU o China

El sector de alimentación es una importante palanca económica en tiempos de pandemia y las compañías revisan su estrategia en unos momentos especialmente convulsos por el coronavirus. “Seguiremos apostando por la internacionalización, la innovación y la responsabilidad social corporativa”, señala el CEO de Vicky Foods, Rafael Juan, en una entrevista con Business Insider España.

El grupo dueño de Dulcesol traza una hoja de ruta con la vista puesta en los mercados exteriores. “Lo que más crecimiento puede aportar es la internacionalización por un cálculo sencillo: hemos crecido significativamente este año fuera de España”, dice el ejecutivo. 

Actualmente, el 25% de las ventas del grupo procede de fuera de España: “Hasta que esta situación cambie, y sea un 75% de mercados extranjeros y un 25% de mercado local, tenemos más recorrido fuera que aquí”. 

La compañía pone el foco en países estratégicos como Francia, Portugal, Italia o Reino Unido. Mercados en los que la cercanía cultural y la buena reputación del sector español de la alimentación han impulsado las ventas del grupo en los meses de pandemia.

“Los productos españoles y de marca España son garantía de seguridad y calidad y también lo ha sido de servicio”, resalta Juan. “El negocio funcionó bien porque tenemos una red comercial mejor estructurada y más preparada para llegar con rapidez y agilidad a los puntos de venta”, agrega.

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También Marruecos y Argelia están entre sus prioridades, si bien la evolución de la alimentación envasada en esos países ha sido menos significatvia. “Vamos a ir a muchos países de fuera, pero primero pondremos el foco en estos mercados europeos”, avanza. 

Como parte de este plan, la compañía no descarta abrir nuevas fábricas en nuevos países, como China o Estados Unidos entre ellos. “Dentro de nuestra apuesta de crecimiento, no descartamos nada”, dice Juan. Para el grupo, es crucial tener una estructura en aquellos mercados en los que cuentan con representación significativa. Su objetivo es convertirse en la primera marca de su segmento a corto plazo: “Por eso invertimos muchos recursos y tiempo en aquellos países en los que podemos generar un mayor impacto”.

Vicky Foods también incluye la innovación en su plan estratégico: “Hemos ido digitalizando todo aquello que la tecnología permitía. Hemos adoptado nuevos estándares que aparecen en el mercado, mejorado los procesos para hacerlos más flexibles y más ágiles para adaptarnos con mayor rapidez a las necesidades del mercado”.

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Esta tecnología permite dar a la compañía dueña de Dulcesol una respuesta más rápida tanto a los clientes como a los distribuidores. “La digitalización nos permite adaptarnos a las tendencias de consumo como son la salud y la sostenibilidad”, dice CEO de la compañía. También la responsabilidad social corporativa sirve de punto de apoyo a la compañía. “En momentos complejos, la responsabilidad de las empresas debe ser la palanca de crecimiento en los próximos años”, opina Juan.

En este sentido, Vicky Foods anunció hace unos meses que todos sus envases se fabricarían con materiales biodegradables, desde la bollería al pan de molde. “En los próximos meses esperamos un cambio radical en todas las gamas en las que desarrollamos nuestros productos. Esperamos que esto dé al consumidor una percepción de nuestra apuesta por la sostenibilidad”, señala. 

Vicky Foods cerró el 2019 con una facturación de 352 millones de euros, un 5,5% más en términos interanuales. Las inversiones del grupo alcanzaron los 36,2 millones de euros y las exportaciones concentraron el 18,7% de las ventas de la compañía. En el mercado internacional, las ventas alcanzaron los 65,8 millones de euros, un 14,5% más que el año anterior. El dueño de Dulcesol cuenta con una plantilla de 2.470 empleados.