Movimiento tectónico en El Corte Inglés: Víctor del Pozo, consejero delegado, deja la compañía y el grupo crea una comisión ejecutiva

Movimiento importante en la estructura de El Corte Inglés. Víctor del Pozo, actual consejero delegado del grupo, abandona la compañía de la que ha formado parte durante los últimos 5 años, según ha anunciado la empresa este lunes. La empresa ha explicado que la salida del directivo se produce a petición propia y por razones personales. 

De esta forma, Javier Rodríguez-Arias Ambrosini, será, ahora, el nuevo CEO del grupo de grandes almacenes, pero los movimientos no acaban ahí. 

La salida lleva aparejada la creación de una comisión ejecutiva delegada que se convertirá en el máximo órgano ejecutivo de la empresa.

La nueva estructura, precisa la compañía, estará formada por 5 miembros: la presidenta, Marta Álvarez; el consejero y secretario del consejo de administración, José Ramón de Hoce, y los directores generales, José María Folache y Santiago Bau.

Con este nuevo orden, Folache se encargará de dirigir los negocios de retail, y Bau asumirá los negocios corporativos existentes, así como los de nueva creación. Ambos reportarán directamente a la Comisión Ejecutiva Delegada.

El ahora encargado de la división de retail trabajó durante 4 años –2009-2012– como responsable de Compras durante la etapa presidida por Isidoro Álvarez. También ha sido vicepresidente y CEO de Carrefour, y de otras grandes nombres del sector como Tous, Parfois y Joyerías Suárez.

Por su parte, Bau ejercía hasta hoy como alto ejecutivo en el banco de negocios Goldman Sachs, empresa en la que ha permanecido durante más de 15 años. 

El porqué de esta nueva estructura

"La nueva estructura tiene como objetivo reforzar la gestión de la empresa e impulsar el plan estratégico del consejo en el marco de las mejores prácticas de gobierno corporativo", precisa la empresa.

La empresa presidida por Marta Álvarez rediseñaba el pasado verano un plan estratégico para los próximos 5 años que activaba una hoja de ruta con 2 puntos capitales: impulsar su crecimiento y la solidez financiera, todo ello con el comercio online de la mano.

El objetivo del plan estratégico que acaba de ser aprobado pasa por duplicar el resultado con un ebitda de 1.700 millones de euros, reducir un 60% la deuda y multiplicar la venta online hasta representar el 30% de la facturación del grupo. 

La compañía considera necesario este nuevo núcleo como respuesta al nuevo escenario surgido tras 2 años de gran complejidad en el entorno macroeconómico. 

"Es necesario abrir una etapa que responda a los retos de futuro con un equipo renovado y de profesionales especializados en las distintas áreas que abarca el grupo", relatan.

El impacto del COVID-19 ya desató la tormenta perfecta para el grupo: cierres de espacios físicos y auge del comercio online, una situación que pilló la compañía con una estrategia digital aún embrionaria –su peso online antes de la pandemia no llegaba al 10%– en comparación con la fortaleza de otros rivales. 

Lo severo del mordisco de la pandemia en la empresa se refleja en 2 hechos inéditos en sus 80 años de historia: el primer resultado negativo y un ERE que terminó afectando a casi 3.000 personas, el 3,7% de su plantilla.