Así es la vida dentro de la prisión más dura de Rusia

Las prisiones rusas son de las más duras del mundo, pero hay una que sobresale respecto al resto.

Delfín Negro es una prisión de alta seguridad en la frontera con Kazajistán que alberga a los criminales más brutales del país, incluidos asesinos en serie, caníbales y terroristas, según ha mostrado un documental de National Geographic.

Un teniente de la prisión ha contado a National Geographic que la única forma de escapar es muriendo.

Delfín Negro se encuentra cerca de la frontera con Kazajistán. Su nombre se debe a la estatua que hay en la entrada, hecha por los propios prisioneros.

La prisión alberga a unos 700 reclusos, incluidos caníbales, asesinos en serie y terroristas.

Entre todos los presos, se estima que han matado a unas 3.500 personas. Eso es una media de 5 asesinatos por recluso.

Los reclusos de Delfín Negro están condenados a cadena perpetua. Vladímir Nikolayev, en la foto, está cumpliendo condena por canibalismo.

Nikolayev mató a un hombre durante una pelea cuando iban borrachos, después lo arrastró a su baño y lo descuartizó.

Se comió una parte del cuerpo y posteriormente le dio el resto a un amigo, cuya esposa se lo sirvió a su familia pensando que era canguro. Nikolayev es uno de los asesinos más famosos de Rusia.

Los prisioneros de Black Dolphin están bajo vigilancia por vídeo las 24 horas.

Las celdas solo tienen una mirilla que deja ver tras 3 puertas de acero. Es decir, los presos viven en una 'celda dentro de otra celda'.

2 reclusos comparten una celda de 15 metros cuadrados.

Los guardias hacen rondas cada 15 minutos.

Cuando los presos salen de sus celdas, se ven obligados a caminar inclinados boca abajo. Se cree que esta técnica es exclusiva de Delfín Negro.

Los reclusos llevan los ojos vendados cuando caminan por el exterior de la prisión.

Estas 2 técnicas aseguran que no sean conscientes de los planos ni las formas de la prisión.

El ejercicio, que consiste en caminar de un lado a otro, se realiza en otra celda. No hay patio.

Durante el tiempo de ejercicio, los guardias aprovechan para inspeccionar las celdas y evitar el contrabando.

En Delfín Negro no hay ningún tipo de cafetería.

Los presos comen en sus celdas.

Solo son alimentados con sopa y pan.

Ningún preso ha escapado nunca de Delfín Negro.