Un equipo científico encuentra evidencias inesperadas que confirmarían que la vida en nuestra galaxia podría ser más antigua de lo que se pensaba

Planeta
W. M. Keck Observatory/Adam Makarenko
  • Un equipo científico ha encontrado evidencias que podrían confirmar que la vida en la Vía Láctea es más antigua de lo que se pensaba. 
  • Dichos planetas podrían haber existido durante el doble de tiempo que la Tierra, lo que les habría permitido sustentar vida compleja e incluso civilizaciones inteligentes.
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Un planeta rocoso que orbita alrededor de una de las estrellas más antiguas de la galaxia podría ser la evidencia científica más clara hasta ahora de que la vida extraterrestre pudo haber surgido en un pasado distante.

El planeta, llamado TOI-561 b, está a una 'supertierra' a 280 años luz de distancia. Es aproximadamente un 50% más grande que nuestro planeta y 3 veces su masa, pero es poco probable que albergue vida. 

Orbita tan cerca de su estrella que los investigadores que lo descubrieron calcularon que la temperatura de su superficie es de más de 3.000 grados Fahrenheit, convirtiendo la capa superior de roca en magma fundido.

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Esta 'supertierra' es mucho más antigua de lo que los científicos esperaban para los planetas rocosos, lo que sugiere que otras estrellas podrían tener mundos de edad similar a la Tierra con temperaturas más adecuadas para la vida. 

Dichos planetas podrían haber existido durante el doble de tiempo que la Tierra, lo que les habría permitido sustentar vida compleja e incluso civilizaciones inteligentes.

La estrella que orbita TOI-561 b se encuentra en el 'disco grueso' de la galaxia, la región exterior por encima y por debajo del plano que contiene la mayor parte del material de la Vía Láctea. En esta localización, las estrellas tienen unos 10.000 millones de años y los investigadores creen que este planeta es igual de antiguo.

Spiral galaxies like the Milky Way and the Andromeda galaxy (pictured) have flat disks that contain most of their stars.

NASA/JPL-Caltech

"TOI-561 b es el primer planeta con una composición rocosa confirmada alrededor de una estrella tan antigua, lo que demuestra que se han estado formando planetas rocosos durante la mayor parte de la historia del universo", explica Lauren Weiss, investigadora principal en este descubrimiento.

Planetas similares a la Tierra casi tan antiguos como la galaxia

NASA's Hubble Space Telescope captured nearly 10,000 galaxies in this Ultra Deep Field image.

NASA/ESA

Los astrónomos pudieron predecir la edad que tiene TOI-561 b porque la densidad del planeta es aproximadamente la misma que la de la Tierra, aunque su masa es 3 veces mayor. Eso significa que probablemente no contiene muchos elementos pesados como hierro o magnesio.

La galaxia tardó miles de millones de años en llenarse de elementos pesados, ya que tienen que forjarse en el interior de las estrellas. Cuando las estrellas envejecen, mueren y explotan, estos elementos se dispersan y finalmente se fusionan en nuevos planetas. Hace 10.000 millones de años, el momento en el que parece haberse formado TOI-561-b, los elementos pesados ​​eran escasos y los planetas no eran muy densos. 

"Si solo llevamos 5.000 millones de años, imagínese lo que podría haber pasado en un mundo rocoso que ha existido durante 10.000 millones de años", señaló Weiss.

Su equipo descubrió TOI-561 b utilizando el Observatorio W. M. Keck en el Maunakea de Hawai. Hay otros dos planetas orbitando la estrella, pero su gran tamaño y baja masa indican que son gaseosos, como Júpiter.

La búsqueda de extraterrestres incluye los fósiles

An illustration of NASA's Mars Perseverance rover using its drill to core a rock sample on Mars.

NASA/JPL-Caltech

Este descubrimiento se suma a un creciente cuerpo de investigación que sugiere que la vida en otros planetas podría haber evolucionado, desarrollado civilizaciones tecnológicas y extinguido mucho antes de que surgiera la vida en la Tierra.

Esto podría abrir un camino completamente nuevo en la búsqueda de vida extraterrestre. En lugar de escuchar mensajes en busca de otra vida inteligente, los científicos podrían tener más suerte explorando los cielos en busca de fósiles.

"Si buscas evidencia de que existieron cosas en el pasado además del presente, tienes una mayor posibilidad de encontrar algo", razonó el astrofísico de Harvard Avi Loeb. 

El nuevo libro de Loeb sostiene que el primer visitante interestelar visto pasar por la Tierra, un objeto en forma de disco llamado 'Oumuamua, era una pieza desaparecida de tecnología alienígena.

An artist's impression of the first-known interstellar object to visit the solar system, "Oumuamua."

European Southern Observatory/M. Kornmesser/Handout via Reuters

El próximo rover de la NASA a Marte, Perseverance, está listo para buscar sus propios restos de vidas pasadas. Si su aterrizaje sale según lo planeado el 18 de febrero, el robot explorador escaneará el antiguo lecho de un lago en busca de signos de microbios marcianos desaparecidos hace mucho tiempo. Está configurado para tomar muestras de rocas y tierra interesantes y dejarlas a un lado para una misión posterior y traerlas de regreso a la Tierra.

En cuanto al resto de la galaxia, los esfuerzos actuales se centran principalmente en encontrar más planetas rocosos que podrían tener temperaturas habitables, y luego examinar sus atmósferas en busca de signos de vida.

Engineers and technicians work on the James Webb Space Telescope, October 14, 2016.

NASA/Chris Gunn

Está previsto que el telescopio espacial James Webb de la NASA, de 10.000 millones de dólares, se lance a la órbita de la Tierra en Halloween. El proyecto tiene como objetivo estudiar cada fase de la historia del universo, ayudando a revelar cómo se formaron las primeras estrellas y galaxias.

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