La labor de cada uno para gestionar la crisis del coronavirus está lejos de afectar únicamente a tu salud. El simple hecho de ponerse o no una mascarilla no es una cuestión de responsabilidad individual, sino que afecta a toda la sociedad, sin embargo hay quien prefiere obviar su importancia y manifestarse sin ellas; o incluso contra ellas, como ocurrió hace unos días en Madrid.
Para hacer frente a esta pandemia de negacionistas —también conocidos como "terraplanistas del COVID-19" o "covidiotas"— el youtuber e ingeniero Allen Pan cree haber encontrado la solución contra este movimiento global: una pistola de mascarillas.
Según Pan, el perfil de escéptico contra el COVID-19, al menos en Estados Unidos, cumple con la característica común de ser un defensor de la Segunda Enmienda —que aprueba la tenencia de armas de fuego—, por lo que, según su lógica, es la única manera de contrarrestarlos. Para el que piense que el hecho de informarse adecuadamente es más útil, aquí tiene un enlace donde hacerlo.
"Este ya no es un mundo de hechos, este es un mundo de opinión y emoción", asegura el youtuber. "Y sólo hay una cosa que le importa a estos manifestantes: las armas".
America has a pandemic problem so I solved it by making a gun: pic.twitter.com/WRaiuVU90K
— Allen Pan (@AnyTechnology) August 15, 2020
De esta forma, Pan inventó un arma que dispara mascarillas a las caras de la gente con la fuerza suficiente para que los cordones de la máscara se adhieran a la cabeza del objetivo, y los parches adhesivos se aseguran de que se pegue. Incluso puede apuntar con precisión gracias a un puntero láser.
Primero, lo probó en un maniquí; luego, en sí mismo. A pesar de algunos intentos fallidos, Pan determinó que el arma estaba lista para ser probada con humanos.
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Así, el ingeniero llevó el arma a Huntington Beach, una de las ciudades donde más ha calado el discurso negacionista en el sur de California. Armado con su pistola sanitaria y unas zapatillas deportivas —"en caso de que las cosas se pongan racistas"—, se sorprendió gratamente al ver que ya había bastante gente con mascarillas, alrededor del 25%, y ofreció a los transeúntes la oportunidad de intentar disparar el arma ellos mismos.
Mira el vídeo para conocer la historia completa.