La visionaria predicción de un escritor que en 1922 vaticinó cómo sería el mundo 100 años después

El mundo ha cambiado mucho en los últimos 100 años, sobre todo en lo que se refiere a avances médicos, tecnológicos y sociales. Por ese motivo sorprende que en el año 1922 W. L. George, un escritor británico, hiciera muchas predicciones de cómo sería el mundo en 2022 y muchas de ellas hayan resultado acertadas, según recoge Microsiervos.

George escribió para The New York Times el artículo What the world will be like in a hundred years (Como será el mundo dentro de cien años) como si hubiera dispuesto de una máquina del tiempo hacia el futuro.

Aunque no acertó en todas, el escritor predijo que, por ejemplo, los rayos X habían sido un invento revolucionario y que en 2022 habría muchos más, y acertó. También que los vuelos comerciales en avión serán algo común, reemplazando a los barcos, por ejemplo de Londres a Nueva York en 12 horas, incluso es concebible que en solo 8 horas (el récord actual para un avión comercial son 4 horas y 56 minutos; con el Concorde supersónico eran menos de 3 horas).

También dijo que no habría apenas cables en el cielo, gracias a la telefonía y telegrafía sin hilos. Incluso que la energía se transmitiría también sin cables, y que las películas serían a color y con voz.

Visualizó que las ciudades crecerían,pero que mantendrán los edificios más antiguos e históricos, lo cual es cierto, pero no de la misma manera en todos los lugares del mundo, ya que no todos los países respetan del mismo modo sus construcciones históricas.

George vaticinó que sería más fácil divorciarse, que los conflictos bélicos serían menos habituales y que seguiría habiendo repúblicas y monarquías, especificando que los reinos de España, Italia, Holanda y Noruega "puede que caigan" (en este caso solo acertó con Italia).

George también hizo algunas predicciones con las que, aunque no acertó del todo, sí que se acercó, como que existirá el control de natalidad y será legal en todas partes, algo que algunos países ponen en práctica, pero de manera minoritaria. 

También vaticinó que las mujeres mandarían en la familia y podrían cursar sus propias carreras y acceder a cualquier trabajo, aunque no estarían igualadas a los hombres porque, según el propio George, "es difícil eliminar 30.000 años de esclavitud". En este aspecto, ciertamente los derechos de la mujer y su posición en la sociedad han mejorado considerablemente desde hace 100 años, pero aún queda un largo camino para conseguir la igualdad absoluta respecto a los hombres.

George también dijo que la población de Estados Unidos crecería, y que tendría unos 240 millones de habitantes. Y verdaderamente creció, pero más de lo que él pensaba, porque actualmente tiene 330 millones de personas.

Los estados nacionalizarían carreteras y ferrocarriles, puertos, agua, electricidad y otras industrias. Esa fue otro de sus vaticinios, aunque este es más difícil de confirmar, ya que depende del sector y depende de cada país, aunque ciertamente muchos países ya han nacionalizado servicios como las carreteras, la electricidad, los puertos...

En lo que respecta a la energía, según George, en 2022 el carbón se habría agotado, así como el petróleo, pero podríamos extraer energía del sol y del radio y otras como la energía atómica. Aunque no acertó en las dos primeras, la energía solar es cada vez más utilizada y más popular en el mundo.

Sin embargo, y a pesar de los muchos aciertos de George, también predijo situaciones o avances que no se han dado o que están lejos de llegar, como que en 2022 la comida se podría tomar en píldoras, cuatro al día o que las familias vivirán en edificios en alguna especie de cooperativa, porque el problema del servicio doméstico sería inmanejable.

También consideraba que para 2022 no habría más humos por la desaparición del carbón (actualmente la contaminación es un problema extendido en todo el planeta, sobre todo en las grandes ciudades y los países más avanzados), quizá incluso del tabaco o que las paredes y suelos de las casas serían de un material que pueda "pelarse" para irlo limpiando.

Por último, en el apartado familiar, George visualizó que las familias seguirán existiendo, pero los niños pasarían pronto a trabajar para el Estado, algo que, hasta el momento, no se ha dado.