Así es como el CEO de Delivery Hero, dueña de Glovo, vivió el descalabro bursátil de la compañía: "Sentí vergüenza y un horrible sentimiento de culpa"

Niklas Östberg, CEO y cofundador de Delivery Hero.
Niklas Östberg, CEO y cofundador de Delivery Hero.
  • Niklas Östberg, CEO de Delivery Hero, actual dueña de Glovo, ha compartido en su perfil de Twitter como afrontó el descalabro bursátil que vivió en febrero.
  • "Sentí vergüenza. Ese fin de semana hablé con inversores frustrados a las 2 o 3 de la madrugada", ha asegurado Östberg.

El 10 de febrero fue un día aciago en el paseo de Oranienburger Straße en Berlín, cuartel general del gigante alemán Delivery Hero, actual dueña de Glovo. Ese día, tras la presentación de resultados del cuarto trimestre de 2021, las acciones de la compañía de reparto de comida a domicilio se desplomaron un 32%. 

La alemana no cumplió las expectativas de los inversores. Su estrategia, centrada en el gasto y la expansión —solo un mes antes había adquirido a la catalana Glovo—, le pasaba una enorme factura sobre el parqué.

Dos días más tarde, las acciones volvieron a caer en picado. En apenas un mes y medio, la acción de los germanos había pasado de valer más de 100 euros a rozar los 40. Y esta cifra no ha sido la más baja del 2022. En mayo la acción bajó hasta los 25 euros, aunque desde entonces ha remontado ligeramente.

Los máximos históricos alcanzados en el verano de 2021 quedan ya muy lejanos.   

En pleno descalabro bursátil, algo que ha acompañado a todas las empresas tecnológicas este 2022, y especialmente a las no rentables y al sector del delivery, el CEO y fundador del gigante alemán, Niklas Östberg, se gastó 14 millones de euros en comprar acciones de su compañía.

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Ese día tuiteó una disculpa ante los inversores que veían como sus acciones se habían convertido de la noche a la mañana en papel mojado. "Estoy en vuestro barco", compartió Östberg.

Hoy, cerca del final de año y a punto de que se cumpla el aniversario de la compra del unicornio español, el directivo ha echado la vista atrás para recordar aquel febrero negro y compartir algunas de las lecciones que aprendió ante la dramática situación.

"¿Qué sentí el 11 de febrero? Vergüenza y un horrible sentimiento de culpa", ha compartido Östberg en su perfil de Twitter.

"Amigos, familiares, colegas, inversores de confianza, fondos perdieron importantes cantidades de dinero. En ese momento, fuimos los primeros en estrellarnos. Ese fin de semana hablé con inversores frustrados a las 2 o 3 de la madrugada", ha escrito en la red social.

"Fuimos realistas en cuanto a lo que costaría competir suponiendo que se mantuviera la competencia (cosa que no ocurrió). En cuanto al crecimiento, vimos venir la caída del crecimiento y rebajamos las expectativas de una sola vez, mientras que otros hicieron 2 rebajas".

En ese momento, según revela Östberg, priorizaron la liquidez emitiendo bonos, recortaron los gastos de venta, generales y administrativos y pusieron el foco en ser rentables. El break even, adelanta, no llegará hasta el segundo semestre de 2023.

Las pérdidas este 2022 serán de hasta 400 millones de euros, según compartieron en su última presentación de resultados.

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"Actuar rápido y asegurar el efectivo"

Östberg, que se define como una persona relajada y analítica, capaz de mantener la calma en situaciones de estrés, además de ser un fan confeso de Elon Musk, ha elaborado este año un plan interno denominado "Project Smart" que sirva de guía para sus empleados en el camino a la rentabilidad.

En esa senda de gasto contenido, el crecimiento se ha visto mermado y la empresa alemana ha evitado los despidos masivos, algo que ha sido la tónica general en el mundo tecnológico este año. Sin embargo, según comparte Östberg, el crecimiento "bajó, pero mucho menos de lo que se temía".

"Quizá perdimos 6 meses de crecimiento, pero qué son 6 meses cuando pensamos en 10 o 20 años. Ahora podemos crecer de forma rentable. Eso nos hará más competitivos", añadía.

"Hemos tenido un año duro, los días que nos estrellamos fueron desagradables, aún perdimos mucha capitalización bursátil porque el entorno de los inversores cambió de GMV a flujo de caja de la noche a la mañana, pero en general nuestra empresa es ahora más fuerte financieramente y más competitiva", continúa en su mensaje de Twitter.

Su principal aprendizaje ha sido actuar rápido y asegurar el efectivo. "Lo más interesante o triste fue ver el número de personas (no inversores) que se alegraban y aprovechaban la oportunidad para molestar".

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