Esta casa está desconectada de la red eléctrica desde el verano: vivir de forma autosuficiente es posible incluso bajo la densa capa de nubes de Asturias

Los edificios suponen el 40 % del consumo de energía y el 36 % de las emisiones de CO2 en la Unión Europea (UE), pero para 2020 deberá de ser nulo o casi nulo. Esto, al menos en España, es todo un desafío: según el Ministerio para la Transición Ecológica y el reto demográfico, el 55% del parque edificado en España es anterior al año 1980 y el 21% cuenta con más de 50 años.

Eso hace que, para cumplir con el objetivo, sea necesario renovar gran parte de los edificios ya construidos, además de cuidar la eficiencia de los que se edifiquen de aquí en adelante. Hasta hace poco, las casas autosuficientes no eran más que una idea en el futuro lejano, pero ya están aquí y vienen pisando fuerte. 

Un ejemplo de eficiencia es la vivienda del ingeniero asturiano Omar Suárez: está 100% desconectada de la red eléctrica, con lo que el ovetense cumple su deseo de crear una casa autosuficiente capaz de satisfacer todas sus necesidades energéticas de calefacción, aire acondicionado, agua caliente e iluminación, según explicaIcon Design. 

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Todo empezó cuando el ingeniero tenía 12 años y encontró un ejemplar de La casa solar, que hablaba de la posibilidad de poder vivir en una casa que funcionase con luz del sol. Solo había un problema: apenas hay días soleados en su Asturias natal.

Persiguiendo ese sueño, Suárez se hizo ingeniero industrial y en 2017 fundó Sunthalpy Engineering. Con ella, se creaba y patentaba a nivel europeo la tecnología solar de baja entalpía que daría forma a ese pionero proyecto, explicaEl Comercio. 

El ingeniero lo aplicó en su propia casa y el verano pasado, la vivienda fue desconectada de la red eléctrica. Desde entonces, funciona con la (poca) luz que consigue atravesar las nubes. Esta es, precisamente, su peculiaridad: “funcionar en un lugar donde en pleno invierno no se ve el sol el 80% de los días”, explica Suárez en una entrevista telefónica con Icon Design.

La clave estaría en los paneles sensibles que recubren la casa y que son capaces de absorber una gran cantidad de luz en los días con poca radiación. 

El primer paso fue determinar las necesidades energéticas de la vivienda: luz y electrodomésticos, agua caliente, calefacción y aire acondicionado, a lo que también han añadido un coche eléctrico y un acumulador híbrido térmico, "que será una piscina climatizada", cuenta El Comercio.

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Después de probar que su idea era factible, el reto de Sunthalpy es convertirse en la marca de hogar tecnológico y referencia mundial en edificación. El ingeniero pretende diseñar este tipo de hogares de cero y 100% desconectados, así como la implementación de sistemas de climatización y paneles solares que se puedan adaptar a las viviendas y edificios ya construidos en las ciudades, explica Icon Design.

El proyecto es ambicioso y el asturiano explica que necesitan más particulares y empresas que apoyen el proyecto para que bajen los costes. Entre los nuevos inversores de la compañía, está el grupo de aluminio Alibérico.

"Hemos creado la vida 100% desconectada y queremos demostrar que es posible vivir en casas solares con la poca luz que reflejan las nubes. Es posible satisfacer las necesidades que pueda tener toda una familia o un edificio, tanto eléctricas como térmicas, sin pagar una sola factura de energía con esta tecnología que hemos patentado en toda Europa", explica Suárez.