Tengo 22 años y vivo en una pequeña casa de 23 metros cuadrados en el bosque con mi pareja: así ahorramos espacio
- Mi pareja y yo vivimos dormimos en un loft que hace las veces de dormitorio real e incluso tenemos un pequeño espacio que utilizamos como oficina.
- Damos uso a cada centímetro de nuestra minicasa y nos hemos dado cuenta de lo fácil que puede ser vivir con poco espacio.
- Comienza el día bien informado con la selección de noticias de Business Insider España: suscríbete gratis aquí.
Las minicasas me han fascinado desde que era adolescente, así que he pasado los últimos 5 años adaptándome para vivir en una: reduciendo mis pertenencias, investigando sobre los costes y la financiación y hablando con gente que vivía en una.
Cuando conocí a mi pareja, Thomas, le pregunté si le gustaría recorrer una comunidad de minicasas conmigo.
Poco más de un año después, nos mudamos juntos a una casita de 23 metros cuadrados para empezar nuestra nueva vida juntos.
Así aprovechamos al máximo el espacio en el que vivimos:
Hemos aprovechado un espacio de apenas un metro para colocar un escritorio que mide exactamente eso.
Soy estudiante universitaria y trabajo como encargada de una tienda, por lo que tener una oficina en casa era una prioridad para mí, ya que trabajar desde el sofá o desde la cama no es lo mismo.
Tenemos exactamente un metro de espacio junto a la pared de nuestro baño, así que encontramos un escritorio que encaja en esa zona a la perfección. Incluso hemos podido meter un sistema de calefacción bajo el escritorio y nos sigue sobrando sitio.
Hemos colocado un estante sobre el inodoro en el que ponemos el papel higiénico y nuestras cosas para el baño.
La parte más pequeña de nuestra casa es el baño, que mide solo medio metro de ancho.
Era muy importante para nosotros mantenerlo limpio y ordenado, por lo que pusimos el estante sobre el inodoro en el que guardamos todas las cosas necesarias.
Nuestra cama está en un altillo, pero el espacio hace las veces de dormitorio real.
Cada noche, subimos la escalera a nuestro altillo, que en realidad es un espacio perfecto para dormir.
Esta zona mide solo 91 centímetros de altura, pero tiene todo lo que desearíamos en una habitación normal.
Hay incluso un pequeño televisor colgado en la pared, tenemos una lámpara de noche, 2 mesitas y una ventana a cada lado de la habitación.
La sala de estar está pintada de una manera muy personal y divide nuestra casa en zonas separadas.
Al mudarnos, vimos las paredes blancas de nuestra casa como un lienzo, por lo que comenzamos a pensar en un abanico de colores cálido y acogedor y conseguimos algunas muestras de pintura gratuitas para hacerlo.
Pintar la sala de estar de verde perenne y verde jaca no fue solo una experiencia divertida, sino que también nos ayudó a desarrollar un sentido de propiedad de nuestro espacio.
El concepto abierto de los estantes nos ayuda a mantener un entorno más limpio.
Las estanterías abiertas para guardar los platos y la cristalería mantienen nuestro hogar ordenado, ya que evitan que coloquemos las cosas de manera desordenada.
Tenemos cubiertos para 4 y 6 juegos de tazas y vasos, para que todo combine y esté siempre organizado.
Los adornos de pared de gran tamaño añaden mucha personalidad a un espacio pequeño.
Nos gustaban mucho los lienzos escolares antiguos de Cavallini & Co., especialmente uno con el dibujo de una constelación.
Al colocar una pieza grande, reducimos el desorden visual y ayudamos a crear la ilusión de que los techos son más altos.
Otros artículos interesantes:
Conoce cómo trabajamos en Business Insider.