He probado el Vivo V23 5G, el móvil que más apuesta por la cámara delantera en mucho tiempo: además de por sus selfis te cautivará por su diseño que cambia de color al sol

Hoy en día todas las marcas de smartphones te quieren convencer de que sus dispositivos tienen la mejor cámara del mercado. Pero normalmente el gancho que usan es la cámara trasera.

La marca china Vivo, con el nuevo Vivo V23 5G, cambia este enfoque para centrarse en la cámara delantera de su smartphone: con una resolución de 50 megapíxeles en su lente principal y doble sensor completado con un gran angular.

Aunque es una de las 2 marcas más vendidas en China e India en los últimos años junto a OPPO, los usuarios españoles puede que aún estén menos familiarizados con Vivo, que lleva vendiendo en España y Europa menos de 2 años, desde finales de 2020.

Su fuerte presencia internacional le permite colocarse entre el top 5 de marcas más vendidas en todo el mundo (quinta, concretamente), y el primer trimestre de 2022 tuvo una cuota de mercado del 8%, según los datos de Canalys.

Con Vivo V23 5G, además, que se vende en España desde abril, el fabricante ha intentado además subir el listón y apostar por la gama media premium, con un precio único de 499 euros para su configuración de 12 gigabytes de RAM y 256 GB de almacenamiento.

He podido probar este dispositivo durante 2 semanas y te cuento mi opinión y cuál ha sido mi experiencia con el que aspira a ser el rey del selfi del catálogo de smartphones actual en España.

Un diseño sobresaliente con mucho mimo: gustará sobre todo por los bordes planos y por lo ligero que es.

Vivo ha puesto mucha parte de su dedicación en conseguir que Vivo V23 5G tenga un diseño que entre por los ojos de los usuarios. Y tengo que decir que lo ha conseguido, y las opiniones de quienes lo han visto han sido muy positivas.

El nuevo terminal apuesta por unos bordes laterales planos, una característica que recuerda al iPhone y que lo cierto es que facilita el agarre y evita que se te resbale, frente a los bordes curvos e incluso pantallas curvas de la mayoría de gamas altas Android.

Estos ángulos pronunciados son más adecuados cuando se usa el móvil en vertical, pero es cierto que en horizontal, al jugar partidas largas de videojuegos o ver vídeos, me ha molestado en alguna ocasión. Aunque los adeptos a este factor de forma son muchos.

Los bordes planos hacen también que el dispositivo parezca más fino, aunque ya lo es bastante, con 7,55 milímetros y 181 gramos de peso, que también hacen de él un móvil realmente ligero. La versión en color negro es aún más fina (7,39 mm) y ligera (179 gramos).

Los botones están reducidos a la mínima expresión: tanto el de inicio como el de volumen están en la parte derecha, con un lateral izquierdo y una parte superior completamente despejados (la ranura SIM está en el borde inferior). Muy diáfano y elegante, sin duda.

Vivo V23 5G no es el primero que cambia de color con el sol, pero quizá sí es el más bonito hasta ahora.

Para este artículo he tenido la suerte de probar el Vivo V23 5G en su variante más atractiva: el color dorado o Sunshine Gold, con trasera dorada y laterales también de color oro.

Pero la sorpresa viene cuando le da el sol: Vivo V23 5G tiene una trasera con un cristal especial que cambia de color cuando recibe luz ultravioleta, como la del sol y la de algunas bombillas y linternas.

Así, del color dorado que suele tener, cambia a un azul verdoso realmente bonito cuando se le inclina. Y si le da el sol, a los pocos segundos (con 5 ya se nota la diferencia), el color mar pasa a ser el color del móvil todo el tiempo, y se vuelve mucho más intenso.

Es necesario volver a un interior sin luz solar directa o rebotada para que el móvil vuelva a su color inicial dorado, algo para lo que necesita aproximadamente un minuto, algo más que el proceso inverso.

El contraste del azul verdoso del cristal trasero del Vivo V23 5G con el tono dorado intenso de los bordes y del módulo de cámara es un enorme acierto de diseño. Vivo consigue lograr uno de los móviles más bonitos de los últimos años, que no dejará a nadie indiferente.

Eso sí, hay que recordar que no es el primer móvil que cambia de color. Esta característica debutó hace unos meses con el realme 9 Pro+, que de su azul grisáceo normal pasaba a ser rojo cuando le daba el sol. 

Aunque en mi opinión, el móvil de Vivo, más elegante, le gana en diseño.

Su pantalla OLED encaja bien en su diseño plano: es algo más pequeña de lo normal y su calidad es buena, pero sin alardes.

Vivo no ha querido arriesgar en su apuesta por la gama media alta y opta por la tecnología de pantalla típica de las clases premium, el panel OLED.

La pantalla de Vivo V23 5G no es una de las más avanzadas del mercado, por ejemplo en su tasa de refresco (90 hercios se queda un poco corto hoy en día), pero sí tiene buenos resultados para consumir contenidos en general. No he echado en falta muchas cosas, aunque sí habría agradecido algo más de brillo para exteriores.

Como parte de su diseño plano, la pantalla también lo es, lo que a nivel de usuario ayuda a evitar muchas pulsaciones accidentales. 

Creo que Vivo acierta también con unas dimensiones algo más pequeñas de lo habitual en la actualidad: 6,44 pulgadas. Estamos en un momento en que raro es el móvil que no roza o supera las 6,7 pulgadas, y aunque parezca poco, lo cierto es que se nota.

Esta elección ayuda a conseguir un móvil más manejable. Aunque V23 5G sigue siendo demasiado grande para quienes busquen algo muy compacto, quienes vengan de un móvil mayor notarán un alivio en sus bolsos y bolsillos.

El panel es también donde se aprovecha para enmarcar 2 de sus características más destacadas: el lector de huella dactilar en pantalla (cuya efectividad me ha sorprendido positivamente) y su cámara delantera, en un notch cuadrado en la parte central como el del iPhone que está bien justificado por su lente dual.

Sorprende por su potencia interna, por encima de lo esperado en la gama media.

Vivo opta por el uso en V23 5G del procesador de gama media alta Dimensity 920, una de las últimas incorporaciones de MediaTek. Lo cierto es que me ha parecido que le da un rendimiento muy fluido al dispositivo, algo que mejor que otros chips Snapdragon de gama media.

Debajo de su bonito diseño, lo cierto es que Vivo V23 5G tiene unas especificaciones como para tenerlo en cuenta, que de hecho no se quedan atrás respecto a los smartphones de gama alta.

Gracias a su memoria RAM de 12 GB, el terminal puede ejecutar tareas exigentes sin ralentizarse, mientras que sus 256 GB de almacenamiento permiten no tener que preocuparse demasiado por el espacio libre para guardar las fotos y los vídeos. Ni por la velocidad al navegador gracias a los datos 5G.

Aunque no se trata de un móvil gaming, resiste bastante bien ante partidas de videojuegos pesados como Pokémon UNITE, con buenas velocidades de carga. Y, como sorpresa, permite jugar varias partidas consecutivas y sesiones largas sin que el aumento de temperatura sea apenas perceptible.

La batería ofrece una autonomía más que correcta y una carga de 44 vatios que puede quedarse corta.

+Vivo V23 5G tiene una batería con una capacidad de 4.200 mAh. Combinado con las funciones de ahorro de energía, la eficiencia de su procesador y la pantalla algo más pequeña, los resultados son bastante buenos. 

Lo cierto es que me ha permitido pasar días enteros de turismo (la prueba del algodón de la autonomía) sin preocuparme de la batería, aunque no creo que vaya a satisfacer a quienes buscan cargar el móvil cada 2 días.

Donde creo que se queda algo corto es en la carga rápida, con un sistema de 44 vatios (W) que permite llegar a 100% en 62 minutos. Para ser un móvil de 499 euros y no tener una de las capacidades más altas del mercado, mi opinión es que Vivo aún tiene margen de mejora en este aspecto.

FunTouch OS 12: una interfaz bastante minimalista que aún puede mejorar.

A nivel de capa de personalización de sistema operativo, Vivo V23 5G apuesta por FunTouchOS 12, su interfaz propia basada en Android 12.

En cuanto a diseño general me ha gustado lo fluido de las transiciones y lo simple visualmente que resulta, sin demasiadas distracciones ni resultar recargado.

Como punto a mejorar, creo que las aplicaciones nativas del sistema aún pueden refinarse un poco más y mejorar en el futuro. Quizá con novedades como un administrador u optimizador de videojuegos, que sí suele estar presente en las gamas medias de otras marcas.

Un móvil para amantes de los selfis: la cámara delantera es el gran atractivo de Vivo V23 5G, pero con la trasera se obtienen en general buenos resultados.

Vivo V23 5G hace una declaración de intenciones en su diseño con el protagonismo que le da a su cámara delantera dual, y no decepciona con esta característica, que sin duda es el aspecto más destacado de su cámara.

No obstante, la cámara trasera triple me ha resultado también satisfactoria para la gama de precio del dispositivo, y lo cierto es que en lo básico cumple con nota, aunque en algunos modos me ha decepcionado un poco su rendimiento (noche).

Antes de entrar en materia, las especificaciones, primero de la cámara trasera:

1. Cámara trasera principal de 64 megapíxeles (f/1.89): la más versátil y con enfoque automático.
2. Lente trasera gran angular de 8 megapíxeles (f/2.2): para los paisajes más amplios.
3. Sensor macro de 2 megapíxeles (f/2.4): para los detalles cercanos. 

Y la cámara delantera dual:

1. Cámara delantera principal de 50 megapíxeles (f/2.0) con enfoque automático: para los autorretratos tradicionales.
2. Lente gran angular de 8 megapíxeles (f/2.28): para selfis grupales más amplios.

La cámara trasera da la talla por sí sola pero con el modo retrato es muy buena para salir bien en las fotos. Su recorte del pelo es preciso y el desenfoque del bokeh queda natural. La diferencia en la iluminación es también notable y favorecedora.

Vivo V23 5G es una máquina de hacer autorretratos: la cámara selfi logra excelentes resultados, más allá de su resolución de 50 megapíxeles, si se combina con el modo retrato y su iluminación tan natural con la que es realmente fácil salir bien en las fotos...

...y además gracias a su gran angular permite selfis grupales o autorretratos sin cortar los elementos de fondo, aunque los colores cambian ligeramente (fíjate en el color del cielo, mucho mejor en la lente principal).

El gran angular de la cámara trasera tiene margen de mejora: repite las diferencias de color y salva peor el contraluz que la lente principal.

El zoom no es algo que destacaría: aunque puede llegar a 5x de forma correcta y sacarte de un apuro, llegar al máximo de 10x casi siempre es añadir ruido excesivo (salvo si hay buena luz, como en el ejemplo).

El modo noche en exteriores me ha sorprendido negativamente: cuando de verdad hay poca luz no marca la diferencia, y actúa donde menos falta hace (el cielo, en este caso).

Se salvan los interiores, donde el modo noche sí marca la diferencia: no revela detalles pero sí ilumina mucho más y realza colores.

Vivo V23 5G no se olvida de la lente macro de la cámara trasera: cumple lo prometido enfocando detalles muy cercanos y con colores intensos, aunque el desenfoque no es el más natural.

El vídeo no despunta pero tampoco decepciona: permite conseguir algunas buenas tomas, como por ejemplo a cámara lenta, pero no es el mejor salvando el contraluz y se crean reflejos raros.

Tampoco funciona mal el timelapse, aunque podría mantener mejor la estabilidad.

A continuación te muestro una galería con fotografías tomadas con el Vivo V23 5G para que compruebes cómo funciona su cámara en diversas situaciones:

Vivo V23 5G cautivará a quienes pasan el día haciéndose selfis y a los que busquen un diseño llamativo y elegante. Por su precio le pediría mejor modo noche y carga más rápida, pero tengo claro que su potencia interna convencerá a quienes quieran un uso fluido.

Por todo lo anterior, creo que Vivo V23 5G puede ser una excelente opción para quienes quieran un móvil de gama media alta que no renuncie a demasiadas cosas sin tampoco tener que acercarse peligrosamente a los 1.000 euros.

Y pese a sus 499 euros, su llamativo y equilibrado diseño hará que quienes quieran presumir de móvil bonito verán una gran oportunidad en este terminal, que es más bonito que muchas gamas altas y que cuando le da el sol deslumbra con su cambio de color de dorado a una tonalidad verde mar.

Creo que Vivo aún tiene margen de mejora en algunos aspectos, como el modo noche de la cámara y la carga rápida, pero lo que está claro es que va por buen camino y que promete un uso muy fluido gracias a la potencia que se esconde bajo su diseño tan bonito.