Los ingresos de Vodafone España se mantienen estables en su primer semestre fiscal, a pesar de la dureza de la guerra de precios

Colman Deegan, consejero delegado de Vodafone España.

Vodafone

  • La operadora ingresó en España 2.090 millones de euros frente a los 2.050 millones de hace un año, un 1,9% más. 
  • Los ingresos por servicios en España en el primer semestre alcanzaron por su parte los 1.866 millones de euros hasta el 30 de septiembre, lo que supuso una caída del 0,7% frente a los datos de hace un año.
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Vodafone España continúa su plan de transformación. En el primer semestre de su año fiscal (su calendario de resultados empieza en marzo) la operadora ingresó en España 2.090 millones de euros frente a los 2.050 millones de hace un año, un 1,9% más. 

Los ingresos por servicios en España en el primer semestre alcanzaron por su parte los 1.866 millones de euros hasta el 30 de septiembre, lo que supuso una caída del 0,7% frente a los datos de hace un año.

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Esta caída de los ingresos por servicio se notó en el ebitda de Vodafone España. Este indicador cayó un 0,6% hasta los 445 millones de euros por la disminución de los ingresos por servicio, los mayores costes publicitarios y de contenidos televisivos, parcialmente compensados por iniciativas de optimización, generación de eficiencias y por el avance de la digitalización. 

Asimismo, el margen de ebitda disminuyó en -0,6 puntos porcentuales respecto al mismo periodo del año anterior.

Los resultados del grupo registraron un crecimiento de los ingresos del 5% en el primer semestre del año hasta 22.500 millones de euros empujados por el incremento de los ingresos por servicio en Europa y África así como una recuperación de la venta de terminales tras la disrupción provocada por el COVID-19 en el mismo periodo de hace un año. 

La transformación de Vodafone España

En la nota de presentación de resultados, la compañía hace hincapié en el plan de transformación que está llevando a cabo en España dentro del panorama de fuerte competencia que vive el sector. 

"En los últimos cuatro años, el entorno de competitividad en España se ha intensificado conforme el número de marcas comerciales se ha incrementado de alrededor de 60 en 2017 hasta casi 80 en 2021. Esto ha resultado en una significativa deflación de precios, con una caída del ARPU (el precio medio por cliente) en el mercado de alrededor del 16% desde 2017", apunta la compañía. 

Esta caída generalizada de precios en el mercado, apunta la operadora ha tenido un impacto "significativo" en el comportamiento financiero en España. Apuntan que han estabilizado sus resultados financieros y están trabajando para conseguir mayores retornos. 

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"Hemos concluido recientemente un plan de reestructuración que sobre todo afecta a nuestras tiendas propias, dentro de nuestro plan de transformación operacional y la reorganización de la estructura local", añade la operadora.  

Desde el comienzo de su año fiscal, la operadora ha puesto en marcha su plan estratégico bajo el nombre de Restart, que está encaminado a impulsar la competitividad y la rentabilidad del negocio en un contexto de mercado desafiante. 

En este programa, la compañía quiere desarrollar las áreas de innovación, digital y nuevas tecnologías, para fomentar la diferenciación y capturar nuevas oportunidades de negocio. 

Entre los hitos que quiere lograr Vodafone España durante este período se encuentran la reorganización del Comité Ejecutivo para fomentar la digitalización en los canales y potenciar la expansión de nuevos productos y servicios más allá de la conectividad. Así como impulsar un cambio significativo del modelo de negocio de las tiendas propias. 

Respecto a su marca low cost, Lowi, la operadora quiere ampliar la capilaridad de la marca a través de la distribución con el objetivo de mejorar la competitividad.

Resultados comerciales en España

Durante el primer semestre, la operadora señala que el desempeño comercial ha estado marcado por la guerra de precios y la tendencia del mercado hacia el low cost. De esta forma, la base de clientes móviles de contrato se incrementó en 67.000 líneas, hasta 11,5 millones, apoyada por la fuerte demanda del sector público.

Por otro lado, la base de clientes de banda ancha disminuyó en 82.000, hasta 3,1 millones, y los clientes de televisión disminuyeron en 38.000, hasta 1,6 millones.

En el caso de Lowi, que ya se comercializa en todos los puntos de venta de Vodafone, creció en 144.000 clientes móviles de contrato, hasta 1,3 millones

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