Volé en la mejor clase 'business' del mundo, que puede costar más de 7.500 dólares por un viaje de ida y vuelta: esta fue mi experiencia

Qatar Airways lleva años ganando el título de mejor clase business, así que me entusiasmó poder volar con ella cuando viajé a España el año pasado. 

Pero como no tenía presupuesto para un vuelo de ida y vuelta de 8.605 dólares (alrededor de 7.500 euros al cambio actual), pagué con puntos de las bonificaciones de las tarjetas de crédito. 

Gasté 202.500 millas más 450 dólares (392 euros) en impuestos para el viaje de ida y vuelta de Los Ángeles a Barcelona. Los vuelos con puntos pueden ser difíciles de reservar, así que contraté a un profesional a través de PointsPro, lo que supuso otros 300 dólares (262 euros).

Mi viaje a España duró un total de 22 horas porque volé más allá de Barcelona para hacer una escala de 9 horas en Doha antes de dirigirme a mi destino original. Si hubiera volado directamente a Barcelona, el vuelo habría durado unas 14 horas. 

Pero todo mereció la pena: disfruté de mi vuelo con Qatar Airways incluso más que de mi primer viaje a España. 

El embarque en el avión fue perfecto, y me dieron algunos regalos por estar en clase business

Facturar en el aeropuerto fue fácil porque . Normalmente, tendría acceso a la sala VIP de clase business antes del vuelo, pero estaba cerrada debido a las restricciones de COVID-19.

Aunque siempre hay riesgo de contagio de coronavirus, los aviones siguen siendo más seguros que otros lugares concurridos

El embarque tampoco supuso ningún esfuerzo, ya que fui uno de los primeros pasajeros del avión. 

Tenía ganas de ir en la clase business de Qatar Airways por la Qsuite, que cuenta con una cama y un auxiliar de vuelo de guardia. También había una puerta corredera, por lo que me sentía segura en mi cabina privada. 

La aerolínea también ofrece una cama doble, ideal para las parejas que quieren dormir juntas.

Después de embarcar, pedí una bebida ácida sin alcohol de limón y menta. 

También recibí un kit creado por la marca de lujo Bric's que incluía una bruma facial, una crema hidratante antiedad, un bálsamo labial de Castello Monte Vibiano Vecchio, tapones para los oídos, una máscara para los ojos y calcetines. 

Me regalaron un cómodo pijama que pude conservar.

Me sentí muy bien al cambiar mi ropa de calle por un pijama, calcetines y zapatillas. 

La comida parecía gourmet

Solicité la cena poco después del despegue a través del menú a la carta, que puedes pedir en cualquier momento.

Quería probar la cocina tradicional, así que pedí el mezze árabe con hummus, moutabel y tabouleh como aperitivo, que estaba delicioso.

Pedí los machboos de pollo con cebolla frita, anacardos y raita de menta como plato principal.

Disfruté de la panna cotta de suero de mantequillaT ácida con fruta de la pasión de postre. 

Otra gran ventaja de mi vuelo fue el asiento, que se convertía en una cama plana con sólo pulsar un botón.

Después de la cena, salí de mi cápsula para que mi auxiliar de vuelo me hiciera la cama, añadiendo una almohada, un colchón y una manta de felpa. 

Después de la siesta, disfruté de una merienda y vi la televisión.

Me gustó tanto mi experiencia que no quería bajar del avión

Antes de terminar el vuelo, recibí un desayuno de varios platos y chocolates Godiva.

Me entristeció bajar del avión porque me sentí como si estuviera en un vuelo privado. Aunque la cabina de clase business estaba llena en un 60%, los demás pasajeros estaban encerrados en sus propias cabinas y apenas los vi.

También me gustó no tener que hacer cola para ir al baño, algo que me molesta mucho en la clase económica.

Ya estoy deseando volver a volar con Qatar Airways.