Volkswagen quiere aliarse con Huawei para impulsar la venta de eléctricos en China

Una cadena de ensamblaje en una fábrica de Volkswagen.

Swen Pfoertner/REUTERS

  • Volkswagen busca medidas para aumentar su cuota de mercado de coches eléctricos en China, donde ahora mismo solo tiene un 2%. 
  • Para ello, está manteniendo conversaciones con Huawei y otros grupos chinos para incluir su tecnología dentro de los vehículos eléctricos que venda en el país asiático.

Situaciones desesperadas requieren medidas desesperadas. Y Volkswagen está inmerso en un momento complicado en China. Los fabricantes asiáticos de vehículos eléctricos copan la cuota de mercado en el país, mientras que las marcas tradicionales ven cómo su influencia poco a poco se va diluyendo.

Aunque con los coches tradicionales, Volkswagen es la marca que más vehículos vende en China, respecto a los coches eléctricos ocupa la novena posición, por detrás de rivales como Tesla y BYD, respaldada por Warren Buffett, con una cuota de mercado del 2%.

Para tratar de ponerle remedio, Volkswagen está en conversaciones con Huawei para impulsar su división tecnológica y así subsanar la fuga de compradores. El objetivo es claro: los usuarios quieren sistemas simples, que no les lleven mucho tiempo aprender a manejarlos. Es por eso que lo mejor es que el coche y el móvil lo compartan, como indicó Ford con Apple y Android

Según informa Financial Times, VW está en negociaciones con Huawei sobre el uso de su tecnología en los vehículos del grupo alemán. Pero, al parecer, no solo está hablando con esta compañía tecnológica, también ha mantenido conversaciones con otros grupos chinos.

Mercedes se alía con Google para incorporar superordenadores en sus coches

Además de estas medidas, VW ha creado estrategias que aplica únicamente en China y ha realizado inversiones de miles de millones de euros para desarrollar vehículos autónomos. También ha estado trabajando para mejorar su actual plataforma operativa con las sofisticadas funciones de entretenimiento y asistencia a la conducción que los consumidores chinos esperan de los vehículos más nuevos.

Que Volkswagen busque socios es normal, teniendo en cuenta la situación de Cariad, su empresa de software. Desde que se fundó en 2020 ha estado acosada por los problemas, como incumplimientos presupuestarios y retrasos que han paralizado el lanzamiento de nuevos vehículos eléctricos, como el Q6 e-tron de Audi y el Macan de Porsche. Tal es la situación que Oliver Blume, CEO de VW, ha destituido a todos los altos ejecutivos.

Arno Antlitz, director financiero de VW, afirmó la semana pasada que la próxima plataforma de software para sus marcas premium como Audi y Porsche se lanzaría el año que viene, mientras que una plataforma de conducción autónoma prevista se retrasó hasta 2027 o 2028.

Esta decisión de estrechar lazos con empresas chinas llega en un momento en el que EEUU y Europa buscan desvincularse del país asiático y reducir sus colaboraciones. De hecho, Huawei se ha convertido en uno de los mayores enemigos para EEUU, que ha expresado su preocupación por que su infraestructura de telecomunicaciones supusiera un riesgo para la seguridad nacional, llegando incluso a prohibir el acceso del gigante tecnológico a la tecnología de los semiconductores. 

 

Fuentes familiarizadas con estas conversaciones entre ambas empresas señalan que VW es consciente de que un socio de software chino podría atraer a los clientes chinos que están "a favor de los proveedores locales y obsesionados con el cuento de la autosuficiencia tecnológica".

Desde China, actores del sector creen que la necesidad de las marcas occidentales de impulsar su negocio puede darle alas a Huawei. "Huawei solo ha podido asociarse con marcas chinas locales, muchas de ellas con menos ventas, pero si consigue asociarse con un gran fabricante extranjero, legitimará su tecnología y su marca", afirma Tu Le, fundador de Sino Auto Insights.

Aun así, un ingeniero de subcontratación de software del equipo de Cariad afirmó que VW necesitaba sofisticados servicios de personalización para desarrollar su sistema operativo, lo que supondría una prueba para las capacidades de las empresas tecnológicas chinas.

"Es difícil saber si VW ha planificado el tipo de software que quería y si las empresas tecnológicas chinas pueden comprender y satisfacer las rigurosas necesidades de una empresa automovilística alemana", afirma el ingeniero.

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Business Insider.