Regresa el modelo búnker: el sobreabastecimiento de alimentos vuelve a coger fuerza por temor a una cuarta ola

Las restricciones adoptadas en Semana Santa y un contexto marcado la incertidumbre han provocado que la compra de sobreabastecimiento haya vuelto a imponerse en un 33% de los ciudadanos que han retomando lo que se conoce como el modelo búnker ante el temor de una posible ola, según se ve reflejado en una encuesta de Gelt y que recoge El Correo.

Este análisis apunta a que el gasto de los consumidores sigue estancado como respuesta a una preocupación por el ahorro y el gasto en lo estrictamente necesario. De hecho, el precio sigue determinado el 4% en las decisiones de compra.

De esta forma, en las cestas de las compras han vuelto a ganar protagonismo productos de despensa como conservas, arroces, pastas, productos lácteos y congelados. Además, las promociones vuelven a ser determinantes en un 24% de las compras, según apunta el análisis. 

Más tecnología y menos contacto humano: así será la compra en el supermercado tras el coronavirus

Para Carlos Prieto, CEO y cofundador de la empresa, el confinamiento ha ejercido "una gran influencia en nuestra forma de comprar e, igual que Internet empoderó al ciudadano, la pandemia ha propiciado el desarrollo de un consumidor inquieto, ávido de sondear el mercado y mucho más exigente".

3 Semanas Santas muy diferentes

Las cifras de Nielsen revelan que las ventas de productos de gran consumo durante la pasada Semana Santa superaron los 1.224 millones de euros, lo que supone 146 millones de euros más–un 14%– que en las mismas fechas de 2019, antes de la pandemia, y casi 37 millones de euros más que en la Semana Santa del año pasado. 

Por su parte, el observatorio Cetelem apunta que las restricciones adoptadas durante la pasada Semana Santa provocaron que el gasto de las familias se redujera casi a la mitad de lo que tenían previsto. Así, se cifra en 166 euros por persona el gasto de media realizado, esto supone un 37 % menos que lo estimado en la encuesta realizada en el mes marzo. 

Este importe es, además, un 50% menor que el gasto realizado por los españoles en el transcurso de la Semana Santa anterior a la pandemia, en el año 2019, cuando se registró la suma de 325 euros de media por persona.