Los científicos acaban de descubrir uno de los planetas más extremos conocidos hasta la fecha: así es WASP-189b

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WASP-189b registra temperaturas de 3.200 grados centígrados.
  • Los astrónomos han realizado observaciones detalladas de un exoplaneta increíblemente extremo y han detectado temperaturas superficiales de alrededor de 3.200 grados centígrados.
  • "WASP-189b es también el Júpiter más brillante y caliente que podemos observar cuando pasa delante o detrás de su estrella, haciendo que todo el sistema sea realmente intrigante", ha comentado la autora principal del estudio, Monika Lendl, investigadora en la Universidad de Ginebra, en Suiza. 
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Los astrónomoshan realizado observaciones detalladas de un exoplaneta increíblemente extremo y han detectado temperaturas superficiales de alrededor de 3.200 grados centígrados, según explica Science Alert.

Las temperaturas —medidas por el observatorio espacial CHEOPS, por sus siglas en inglés: CHaracterising ExOPlanets Satellite, de la Agencia Espacial Europea— pueden derretir todas las rocas y metales, e incluso convertirlos en su forma gaseosa.

“El hierro se derrite a una temperatura tan alta como esta e incluso se vuelve gaseoso. El objeto es uno de los planetas más extremos que conocemos hasta ahora”, ha comentado la autora principal del estudio, Monika Lendl, investigadora en la Universidad de Ginebra, en Suiza. 

Lanzada en diciembre de 2019, CHEOPS supone la primera misión de la Agencia Espacial Europea dedicada a caracterizar exoplanetas ya conocidos.

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El propósito del satélite pasa por medir el radio de estos planetas y así disponer de una muestra más completa que permita estudiar mejor sus propiedades y arquitectura.

En este sentido, observa estrellas cercanas y mide los cambios en los niveles de luz a medida que los planetas orbitan a su alrededor.

CHEOPS ha observado el exoplaneta WASP-189b, que transita por la estrella HD 133112, una de las más calientes conocidas con un sistema planetario.

La estrella anfitriona es 2.000 grados más caliente que el Sol, por lo que parece brillar en un tono azul en vez de amarillo, y está girando tan rápido que está siendo empujada hacia afuera en su ecuador.

Asimismo, WASP-189b es uno de los planetas más extremos jamás descubierto y tiene una órbita de solo 2,7 días alrededor de su estrella, con un lado viendo un "día" permanente y el otro lado viendo una "noche" permanente.

Además, es gigantesco. De hecho, es cerca de 1,6 veces el tamaño de Júpiter.

“WASP-189b es especialmente interesante porque es un gigante gaseoso que orbita muy cerca de su estrella anfitriona. Tarda menos de 3 días en rodearla y está 20 veces más cerca de ella que la Tierra del Sol”, ha explicado en un comunicado Monika Lendl.

WASP-189b pertenece a la clase de los conocidos planetas calientes de Júpiter, gigantescos planetas gaseosos que orbitan muy cerca de su estrella. Así, se calientan bastante.

“Se sabe que solo un puñado de planetas orbitan estrellas tan calientes, y este sistema es el más brillante con diferencia”, ha mencionado Willy Benz, profesor de astrofísica en la Universidad de Berna, en Suiza, y director del consorcio CHEOPS. 

El exoplaneta en cuestión está demasiado lejos (326 años-luz) y demasiado cerca de HD 133112 para observar directamente.

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Sin embargo, primero CHEOPS ha observado el exoplaneta mientras pasaba detrás de su estrella: una ocultación. A continuación, ha analizado cómo WASP-189b pasaba delante de su estrella: un tránsito.

A partir de estas lecturas, los investigadores han descifrado el brillo, la temperatura, el tamaño, la forma y las características orbitales del exoplaneta, así como alguna información adicional sobre la estrella alrededor de la cual está dando vueltas.

"WASP-189b es también el Júpiter más brillante y caliente que podemos observar cuando pasa delante o detrás de su estrella, haciendo que todo el sistema sea realmente intrigante", ha declarado Lendl.

Gracias a la mayor precisión conseguida con CHEOPS en comparación con los telescopios terrestres, el equipo también ha logrado acotar mejor el tamaño del planeta. Así, el radio planetario es un 15% mayor de lo que se pensaba, hecho que se traduce en una densidad media planetaria menor a la establecida anteriormente. 

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