El Xiaomi 11T te sorprenderá con su pantalla con 120 Hz de tasa de refresco, carga de apenas 30 minutos y una cámara suficiente para la gama media

Xiaomi sigue expandiendo la gran variedad de terminales que ofrece en la gama media. Así, en 2021, la compañía china ha presentado ya 8 terminales del grupo 11.

Hace poco, Xiaomi presentó las últimas novedades de esta, como el Xiaomi 11T –que he probado durante algún tiempo– al que se une su versión Pro.

Gracias a los productos que ha lanzado en los últimos meses, la compañía ha conseguido ser la segunda marca a nivel global en el segmento de los smartphones con una cuota de mercado del 17%, por delante de Apple (14%), aunque aún detrás de Samsung (19%).

En este sentido, el crecimiento interanual de Xiaomi ha sido espectacular, situándose por encima del 80%.

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Para seguir la senda de crecimiento, Xiaomi ha presentado estos nuevos terminales, junto a otros más asequibles como el Redmi 10, que llegó por un precio inferior a los 200 euros.

En cuanto a la familia 11, el Xiaomi 11T y su versión Pro son idénticos por fuera, aunque en su interior se encuentran las diferencias más claras. Sigue leyendo si quieres saber si merece la pena comprar el Xiaomi 11T...

El Xiaomi 11T es muy cómodo y su diseño es idéntico a la versión Pro, aunque recuerda las huellas en su parte trasera.

Lo primero que sorprende al sujetar el Xiaomi 11T es su gran adherencia y comodida, aunque en ocasiones resulte ser ligeramente pesado –203 gramos–. Por ello, sus medidas –164,1 x 76,9 x 8,8 milímetros– son más que perfectas para que no sobresalga del bolsillo en el transporte.

En cuanto a su diseño –yo he probado el gris meteorito, aunque también está disponible en blanco medianoche y azul celestial–, es exactamente igual a la versión Pro, con detalles horizontales muy elegantes.

Ahora bien, la parte trasera recuerda bastantes huellas, aunque estas no empañan apenas su colorida parte trasera.

Es muy cómodo de desbloquear gracias a la posición de la huella dactilar, aunque no incluye conector para auriculares.

Hay muchos terminales que están incluyendo el lector de huellas en la parte lateral derecha, como el Xiaomi 11T. Desde mi punto de vista, el sensor funciona a la perfección y está situado a una altura cómoda para el desbloqueo.

A pesar de este acierto, Xiaomi no ha incorporado una entrada para auriculares minijack, aunque esto se compensa con el apartado de sonido que integra Dolby Atmos, con 2 altavoces situados en la parte superior e inferior. El resultado es muy bueno.

Además de esto, incorpora el tradicional puerto de carga USB de tipo C, un apartado del que hablaré más adelante. A ello solo se suma la ranura SIM y deja a un lado la de ampliación de memoria.

Finalmente, el terminal cuenta con 5G, una tecnología algo difícil de ver en un dispositivo de gama media, pero con claras ambiciones de parecerse a la alta.

Su pantalla es bastante fiel al color y en condiciones de mucha luminosidad se puede seguir viendo sin ningún problema.

En cuanto al apartado de pantalla, cuenta con un panel AMOLED de 6,67 pulgadas con resolución FullHD+ (2.400 x 1.080 píxeles) y 120 Hz de tasa de refresco. El móvil es muy ágil en videojuegos y en las transiciones entre aplicaciones, sin mostrar ningún tirón.

Por otro lado, la relación de aspecto es de 20:9 y el modo de alto brillo ayuda a que en condiciones de mucha luminosidad, se sigan pudiendo ver casi fielmente todos los colores.

También incluye el tradicional modo lectura, algo imprescindible si se utiliza por la noche o durante largas horas. 

En otro apartado, la pantalla está protegida gracias al Gorilla Glass Victus, un cristal bastante nuevo que puede soportar caídas de hasta 2 metros y es resistente a arañazos, algo útil para los más despistados.

Su procesador es más que suficiente para este terminal, aunque no podrás ampliar su almacenamiento interno.

Probablemente este sea el apartado que más dista del Xiaomi 11T Pro. Así, su versión más humilde cuenta con la misma apariencia, aunque el interior cambia notablemente, incorporando un procesador MediaTek Dimensity 1200 Ultra con 8 núcleos.

Ahora bien, creo que este es más que suficiente para un terminal de gama media que se vale por sí mismo. En videojuegos como Brawl Stars, por ejemplo, este procesador funciona de maravilla, a lo que cabe añadir la ya mencionada tasa de refresco de 120 Hz.

Como es habitual, el Xiaomi 11T incorpora Android 11 con interfaz MIUI 12.5, algo que siempre es de agradecer por su comodidad y manejabilidad.

Sin embargo, puede cojear algo el apartado de almacenamiento interno, con 2 opciones – 128GB y 256GB–, ya que no se podrá ampliar más allá de esto, por no contar con ranura para SD. Ambas opciones cuentan con 8GB de RAM.

Tarda en cargar por completo poco más de 30 minutos, gracias a la carga turbo por cable de 67 W, incluido en la caja.

El Xiaomi 11T cuenta con una batería de 5.000 mAh y dispone de carga turbo con USB de tipo C –incluido el cargador en la caja–, lo que se traduce en que, en poco más de media hora, tienes el móvil al 100%.

Puede aguantar días si se hace un uso moderado del terminal, aunque al jugar o ver vídeos, la batería acaba notando la utilización, siendo de un día si no se juega de forma muy prolongada.

Aun así, el terminal nunca se ha calentado y es un punto muy positivo, ya que muchos usuarios lo utilizan continuamente en videojuegos muy exigentes.

El Xiaomi 11T cuenta con una cámara triple a la que incorpora Inteligencia Artificial para mejorar este apartado con muy buenos resultados.

En el apartado fotográfico, el Xiaomi 11T es perfecto para retratar escenas con una luminosidad más que increíble, aunque en este rango de precios la cámara tampoco es un ámbito sobresaliente.

A pesar de ello, en cualquier condición no te va a dejar tirado y podrás hacer fotos sin mayor problema. La cámara trasera se reparte así en su configuración:

• Gran angular de 108 megapíxeles con apertura f/1.75.
• Ultra gran angular de 8 megapíxeles, con apertura f/2.2 y campo de visión de 120° .
• Telemacro de 5 megapíxeles con apertura f/2.4.

En cuanto a su cámara frontal, cuenta con 16 megapíxeles y valor de apertura f/2.45, además del modo nocturno de selfie.

Su gran angular es sorprendente y no deforma los objetos cercanos a los bordes, como puedes apreciar por las vigas del techo...

... y se mantiene muy bien en los 5x...

... aunque en los 10x ya se nota la escena algo difuminada, pero se pueden apreciar las letras aún.

El modo retrato identifica de forma genial a la persona y mantiene buenos resultados en su cámara trasera...

... y en la frontal.

En cuanto a su modo nocturno no he notado apenas diferencia, ya que su IA se encarga de ofrecer luminosidad a la escena.

Además, añade el modo selfie nocturno, aunque apenas se nota la diferencia más allá de un ligero color más brillante del cielo y el árbol.

Aquí tienes algunas de las fotos que he tomado con las posibilidades que ofrece el Xiaomi 11T.

Si buscas una pantalla sobresaliente y un diseño de gama alta con una cámara más que decente, no pensarás siquiera en otros aspectos como el procesador del Xiaomi 11T.

En resumen, el Xiaomi 11T no tiene el mismo procesador que su versión Pro, aunque no es un punto negativo, ya que funciona correctamente. Además, su pantalla es de alta calidad, algo muy agradable para este terminal de gama media.

En un segundo plano, la batería es duradera y no tendrás que preocuparte de cargas interminables, por lo que también es algo muy positivo.

Sin embargo, la versión de 128 GB está disponible por un precio de 499,99 euros, mientras que la de 256 GB se puede adquirir por 599,99 euros. Ahora bien, recuerda que no podrás ampliar con memoria externa, por lo que ahí ya queda tu decisión.