El Xiaomi Mi 11i es perfecto para los que huyan de las curvas en pantalla y busquen rendimiento en un gama alta muy solvente

Desde que desembarcó en el mercado, Xiaomi siempre ha demostrado ser capaz de satisfacer a todo tipo de usuarios con dispositivos de todo rango de precios y siempre logra crear dispositivos que cumplan ese difícil duopolio entre calidad/precio. 

Los números le avalan. Actualmente es el tercer mayor fabricante de smartphones del mundo, solo superado por Samsung y Huawei, y en 2020 logró unos números extraordinarios: top 5 en 54 mercados de teléfonos inteligentes, top 3 en 36 y primera posición en 10.

Ahora, con su familia 11 ha querido ir un paso más allá con una gama de dispositivos adaptados a todo tipo de públicos. El 11 Ultra para el que busque lo máximo, el Mi 11 Lite para los usuarios que buscan potencia y autonomía y el Mi 11 para los que quieren un dispositivo muy completo y equilibrado que esté a la última, pero no suba tanto el precio. 

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De esta línea falta el Xiaomi Mi 11i, que viene a situarse un escalón por debajo del 11, pero que puede convencerte más por apostar por una pantalla sin curvas y unas prestaciones envidiables. 

He pasado un par de semanas probando el dispositivo y tengo claro que te va a enamorar si huyes de las curvas, buscas dispositivo premium por debajo de los 700 euros y un rendimiento sobresaliente. 

¿Es suficiente? Sigue leyendo si quieres conocer qué me ha parecido el Xiaomi Mi 11i.

Un diseño precioso que, aunque no lo parezca, está fabricado en plástico...

El Xiaomi Mi 11i es un dispositivo precioso que, aunque no lo parezca, está fabricado en plástico, pero da la sensación de tener una construcción mucho más premium. 

En cuanto a sus dimensiones, tiene un grosor generoso de 163,7x76,4x7,8 mm y pesa más de lo que debería (196 gramos). Eso sí, a pesar de que es bastante pesado, es muy fácil de manejar y la sensación en mano es muy agradable. 

La botonera está alojada en el lado derecho con los botones de subir y bajar el volumen con una muy buena respuesta —aunque con un clic un poco molesto— y el reconocimiento de huellas que hace las veces de botón de desbloqueo. 

En la parte superior, una doble salida de altavoces y en la inferior, otra salida de audio, la ranura para la tarjeta SIM y la conexión para el USB-C.

... pero que se llena de huellas, no es sencillo mantener limpio y además se tambalea muchísimo por el tamaño del módulo de la cámara. 

El punto negativo es que si eres un maniático de la limpieza no te va a gustar lo que viene a continuación: se llena de huellas y no es sencillo mantenerlo limpio.

En cuanto al módulo de la cámara, es muy original, está ubicado en la parte izquierda y lo cierto es que llama bastante la atención. Eso sí, es uno de los dispositivos que he tenido en las manos que más tiemblan cuando los dejas sobre cualquier superficie. 

Una pantalla que deja de lado las curvas, apuesta por formato 20:9 y en donde todo se ve genial. 

Lo primero que destaca de este terminal premium es que tiene una pantalla plana, sin las curvas en los laterales que son absoluta tendencia en estos momentos.

De esta forma, logran abaratar costes y consigue algo muy positivo: menos brillos indeseados en el exterior y menos problemas con las letras que más cerca están de los bordes a la hora de escribir.

Si te gustan este tipo de pantallas por esa sensación infinita, tranquilo. Xiaomi ha logrado  aprovechar muy bien la pantalla y sigue dando esa sensación con unos bordes minúsculos. 

En cuanto a prestaciones, monta un panel AMOLED de 6,67 pulgadas con resolución FullHD+ (2.400x1080 píxeles), HDR10+ y 120hz de tasa de refresco adaptativa, es decir, cambia en función de las necesidades de la pantalla. 

Con esto consigue que la experiencia en pantalla sea sobresaliente y todo se mueva muy suave y con bastante fluidez. 

Además, apuesta por un formato 20:9 muy alargado que puede encantarte si buscas un terminal gigante, pero que por contra es imposible usar con una sola mano. 

Todo esto junto logra un panel formidable que luce de escándalo a plena luz del día y en interiores y con un sistema de brillo automático muy solvente. 

¿La única pega? El agujero en pantalla es pequeño, pero tiene un marco plateado que hace que se te vaya la vista constantemente.

Todo es perfecto en la pantalla del Xiaomi Mi 11i a excepción del agujero en pantalla que está ubicado en la parte superior y centrado. 

Es muy pequeño y se disimula genial, pero tiene un problema: por una cuestión de diseño tiene el marco plateado y hace que la vista muchas veces se vaya a esa zona porque llama mucho la atención. 

Procesador a la altura de gama alta que rinde a la perfección...

He de decir que me ha sorprendido que Xiaomi monte el Snapdragon 888 que está en el Xiaomi Mi 11 y en su versión Ultra. Viendo el precio igual esperaba algo menos premium, así que minipunto para la compañía. 

Ya sabes lo que tienes entre manos: uno de los procesadores más rápidos del mercado con el que siempre vas a ir sobrado hagas lo que hagas.

A esto se le suma 8 GB de RAM y 256 GB de almacenamiento interno —y te aseguro que no vas a necesitar más—. 

...y que te va a ofrecer una experiencia de juego sobresaliente.

En cuanto a la experiencia de juego, el móvil no se calienta en absoluto aunque juegues a títulos exigentes como Genshin Impact o League of Legends Wild Rift, y ofrece una experiencia sobresaliente al que se suma la tasa de refresco al toque de 360hz que refleja en pantalla cualquier acción al momento. 

Una capa llena de posibilidades, aunque con bastante bloatware.

Este dispositivo es uno de los que vienen con MIUI 12.5, que trae un montón de mejoras al dispositivo, basado en Android 12.

Como te podrás imaginar, Xiaomi lleva trabajando bastante en darle un toque único a su sistema operativo y en este sentido no decepciona. 

Es posible personalizar casi cualquier elemento del dispositivo, activar la pantalla siempre encendida, utilizar los superfondos que son una pasada, trastear con el Game Turbo para mejorar el rendimiento del dispositivo y mucho más. 

Tienes ante ti una capa fabulosa que rinde francamente bien al que solo se le puede poner una pega: la cantidad de bloatware que viene preinstalado.

Algunas son útiles y se agradece que estén instaladas como Amazon, Facebook o LinkedIn, pero hay muchas otras, las propias, que igual no te ofrecen nada interesante y cuentan con el hándicap de que no se pueden borrar. 

Conectividad total con wifi 6, bluetooth, NFC, IR, lector de huellas lateral, reconocimiento facial...

Puede que en este sentido, lo único que eche en falta es la posibilidad de carga inalámbrica y carga inversa, pero viendo lo demás creo que es un dispositivo francamente completo que va a por todas. 

... y 5G.

Y como no podía ser de otra manera, el Xiaomi Mi 11i viene con 5G para que puedas disfrutar de la máxima velocidad posible y que se configura como la opción perfecta para los amantes de los juegos en la nube, ya que no tiene ningún tipo de lag o corte durante las partidas. 

Sonido potente y equilibrado con Dolby Atmos, aunque deja fuera la conexión para auriculares.

El Xiaomi Mi 11i apuesta por unos altavoces estéreo con compatibilidad con Dolby Atmos y lo cierto es que deja unos resultados muy buenos, aunque distorsiona si se sube mucho el volumen, sobre todo en los agudos. 

La ubicación de los altavoces, eso sí, es un poco desacertada, ya que si coges el dispositivo de manera horizontal es normal que tapes la salida de audio.

Además, tampoco trae salida para auriculares, así que la única opción es apostar por unos con conexión bluetooth o usar un adaptador jack con entrada USB-C.

¿La autonomía? La gran afectada: vas a llegar justo al final del día.

La única gran pega del dispositivo. Sus 4.520 mAh me han parecido insuficientes si utilizas el dispositivo al máximo, ya que te va a costar un poco llegar al final del día con garantías. 

Evidentemente si sacrificas elementos como la pantalla siempre encendida o esa tasa de refresco adaptativa de 120hz, la autonomía gana enteros, pero creo que si tiene estas características es para sacarle el máximo partido y aprovecharlas sin que esto impacte en la duración de la batería. 

Por suerte, admite una carga rápida 33W que te dejará disfrutar del 100% en cerca de una hora que igual te compensa la ausencia de una batería más potente.

Apartado fotográfico solvente que ofrece unos resultados muy buenos, sobre todo de día.

En cuanto a la cámara, recorta alguna prestación con respecto a su hermano mayor, el Mi 11, pero mantiene ese atractivo sensor de 108 megapíxeles y la lente de 20 megapíxeles de la cámara selfie que sigue siendo fantástica. 

Estas son las características de la cámara del Xiaomi Mi 11i:

• Lente principal de 108 megapíeles f/1.75.
• Gran angular de 8 megapíxeles f/2.2, 119º, para paisajes.
• Modo macro para fotografías de detalle de 5 megapíxeles f/2.4
• Cámara selfie de 20 megapíxeles. 

Con esta configuración, a pesar de que no tiene el telemacro de la versión del 11 y, evidentemente, prescinde del teleobjetivo de 120x digital del modelo Ultra, sigue ofreciendo unos resultados muy interesantes que destacan, especialmente, en condiciones de buena luminosidad y sobre todo si optas por la lente principal. 

También destaca que es capaz de llegar a resolución 8K y 30fps en modo vídeo. 

El gran angular y la cámara principal tienen una definición muy buena y una representación de color excelente. 

El zoom 2x sigue dando buenos resultados, pero cuando pasa al digital, se nota que aquí la cámara no da la talla. 

El modo retrato de la cámara principal perfila muy bien las imágenes y da mucho protagonista a la persona que está en el encuadre. 

La cámara selfie logra unos rostros muy definidos con su modo retrato, aunque igual tiene exceso de modo belleza. 

En interiores, los resultados son un poco más flojos, aunque cumple.

El modo supermacro da unos resultados fantásticos, tanto en interior como en exterior.

El modo noche no es su punto fuerte, aunque sí que logra perfilar algo los objetos y darle más definición y color.

Aquí tienes una pequeña galería que muestra de lo que es capaz el Xiaomi Mi 11i:

El Xiaomi Mi 11i es un gama alta excelente que te va a encantar si huyes de las curvas y buscas un buen móvil por menos de 700 euros.

Veo muy complicado no recomendar este dispositivo a cualquiera que busque un gama alta, pero que no esté dispuesto a pagar más de 700 euros.

El problema que tiene Xiaomi es que siempre está compitiendo contra sí mismo por la gran cantidad de terminales diferentes que tiene en el mercado. 

Si me tuviese que quedar con uno solo de la familia 11, para cerrar el abanico, tendría serias dudas por la gran diferenciación que existe entre ellos.

Si quiero pagar lo mínimo y apostar por la batería, el Mi 11 Lite es la opción ideal. Si lo comparo con el Mi 11, la diferenciación está en la carga rápida y si buscas una pantalla plana o curva, ya que el precio es muy similar (699 euros el Mi 11i frente a los 749 euros del Mi 11). Por último, para el que busque lo máximo y quiera algo diferente y único —aunque bastante más caro— el Xiaomi Mi 11 Ultra es la mejor decisión posible. 

Lo que tengo claro es que es un dispositivo solvente, de garantías y con el que no te vas a equivocar en lo más mínimo si buscas características premium, rendimiento sobresaliente, pantalla extraordinaria y conectividad a la última.