He probado la TV de Xiaomi y, aunque tiene una buena relación calidad precio, no es la matagigantes que esperaba
- Los televisores de Xiaomi ya se encuentran a la venta en España. De momento, hay tres modelos: Xiaomi Mi TV 4A de 32", Xiaomi Mi TV 4S de 43" y Xiaomi Mi TV 4S 55". Este último es el que voy a analizar.
- Es un modelo LCD IPS 4K UHD que en principio cumple de sobra con los requisitos que se le piden a un televisor con un precio de 449 euros.
- Tras la gran expectación que se ha creado con su desembarco en el sector, esta ha sido mi experiencia después de probarlo durante 15 días.
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Una de las noticias más esperadas de Xiaomi para este final de año no era ningún móvil, sino el desembarco de sus televisores.
Eran muchos los motivos por los que había tanta expectación respecto a ellos. Se asocia la llegada de los móviles de Xiaomi a una reducción en los precios de mercado que además se ha visto apuntalada también por Realme. El poder obtener unos buenos componentes a un precio menor al que estábamos acostumbrados ha sido parte de su repercusión.
Finalmente, Xiaomi ha llegado a España con tres modelos distintos de 32, 43 y 55 pulgadas. En el caso de este análisis, es sobre el modelo más grande: Xiaomi Mi TV 55”.
En principio, todo lo que sonaba al respecto del modelo era más que prometedor. Pero ahora voy a enseñarte cuál ha sido mi experiencia con él.
Especificaciones técnicas y primeras sensaciones
En un primer vistazo, montar el televisor no ha tenido ninguna particularidad. Las dos patas se colocan con un destornillador de estrella y a pesar de su pequeño tamaño dan mucha estabilidad. A partir de ahí, basta con conectar el cable de alimentación y configurar Android TV.
La calidad de la imagen parece buena desde el principio, tiene un panel LCD IPS que ha sido fabricado por LG Display y resolución 4K UHD (3.840 x 2.160 puntos).
Pero vamos poco a poco.
Las medidas del televisor son 1.231,6 x 83,4 x 767,3 mm y pesa 12,45 kg. Desde el primer momento destaca su tamaño y el marco que tiene. Evidentemente no es una televisión para andar moviéndola, aunque da sensación de robustez, sobre todo en su parte trasera.
Alrededor de la pantalla hay un marco de aluminio de poco más de un centímetro en su parte inferior y 0,5 en el resto de lados.
Abajo tiene un led rojo que se ilumina al encender y apagar.
En la parte trasera, el panel de policarbonato utilizado es más bien sencillo y no transmite demasiada calidad, un aspecto en el que se ve que estamos ante un modelo de gama media o baja.
En general, una vez colocado en un espacio adecuado y con una distancia recomendada de al menos dos metros para poder disfrutarlo en su totalidad, la sensación que transmite es positiva.
Conexiones limitadas para el resto de equipos
Uno de los problemas que le he encontrado a la hora de instalar el equipo son sus conexiones traseras, que cumplen pero no resultan especialmente generosas.
En la parte trasera de la televisión los puertos se dividen en tres espacios: en el lado derecho la entrada de electricidad, en la inferior televisión y RCA y en el derecho el resto de puertos para conectar otros equipos o dispositivos.
En total hay 3 HDMI, 3 USB, 1 Ethernet, 1 AV, 1 CI+, 1 jack de 3,5 mm y 1 salida óptica.
En este aspecto es algo justo para lo que puede necesitar alguien con varios equipos conectados, disco duro, pendrive, Movistar... No es escaso, pero sí lo considero limitado.
Hay que recordar que viene con Chromecast integrado, herramienta más que utilizada por muchos para comunicar móvil y televisión.
El mando a distancia tiene bluetooth y es bastante básico
El mando es sencillo, con los botones básicos para moverse por Android TV y utilizarlo mientras se está viendo algo.
Como suele ocurrir con esta clase de mandos, al no tener un teclado alfanumérico, hacer búsquedas en los menús es algo tedioso. Buscar letra a letra el nombre desplazándose por el teclado de la pantalla puede ser una prueba a la paciencia de cada uno.
El mando se conecta vía bluetooth con el televisor, por lo que no hace falta apuntar y se puede utilizar desde cualquier punto de la casa aunque haya paredes por medio.
Además, incorpora micrófono para hablar al televisor. Dile que suba de canal o lo baje, que busque “playlist youtube Tame Impala”... lo hará automáticamente.
Por lo demás, hay que tener cuidado al manejarlo o dejarlo sobre el sofá. Es muy resbaladizo y, si puede caerse, se caerá.
Vamos a verla
Hay que reconocerlo, el 4K es espectacular. Si en algo destaca el televisor, es que al ponerlo al máximo cumple a la perfección. Fue probarlo con la primera película en 4K que me apareció en Netflix, Blade Runner 2049, y quedarme enganchado a disfrutarla en su máxima expresión.
Además, se puede comprobar que el ángulo de visión prometido de 178º cumple con más o menos solvencia.
De frente, se puede comprobar su tamaño tomando como referencia a mi gata.
Y vamos a ver un plano general.
Nos acercamos más.
Hasta una distancia muy cercana. Se puede ver que la calidad es más que suficiente.
En cuanto al sonido, viene con 2 x 10 vatios con bass réflex, procesador DTS-HD y Dolby Audio. Y, bueno, en un espacio como el que se ha instalado funciona de sobra. Al subir al máximo cualquier película sigue escuchándose bien, aunque con vídeos de YouTube sí se nota una leve pérdida de calidad.
Quien tenga un equipo de sonido envolvente en casa podrá conectarlo, pero el televisor cumple de sobra con su equipo de serie.
Android TV funciona tan bien como siempre
El televisor de Xiaomi viene con Android TV 9.0 instalado, el sistema operativo básico y muy útil para lo que ofrece el televisor.
A esto hay que sumar sus características técnicas, con un procesador MediaTek MSD6886 Quad Core a 1,5 GHz, GPU Mali 470 MP3 a 650 MHz y 2GB de RAM. Lo que se podría resumir en una simple sentencia; más que suficiente para la gran mayoría de usuarios.
Android TV es un sistema muy intuitivo que no tiene apenas proceso de aprendizaje. Al igual que cualquier móvil, puedes ir instalando aplicaciones mediante Google Play Store si lo deseas. En mi caso, instalé HBO y el reproductor VLC.
Netflix y Prime Vídeo vienen de serie, e incluso tienen sus propios botones en el mando a distancia, algo que desmerece a cualquier otra aplicación que no los tendrá, como bien podría ser YouTube.
El manejo por el sistema carece de problemas, aunque a veces hay que tener paciencia. Si se está cambiando de una aplicación a otra con mucha frecuencia y sin apagar el televisor puede llegar a saturarse un poco y tardar en quitar el sonido a pesar de haber salido ya al menú principal.
Una buena experiencia con el televisor para lo que necesito en mi día a día
En general, creo que para alguien cuyo único objetivo con el televisor es ver distintas plataformas de streaming y YouTube, me ha transmitido una buena sensación. Apunto lo del contenido porque tal vez siendo gamer la experiencia sea distinta.
Esto no quita para que haya puntos a mejorar. Cuando no es contenido 4K se puede ver la pérdida de calidad en algunos contenidos y en las imágenes oscuras o negros se aprecia cierta falta de densidad.
También he encontrado problemas con los comandos de voz. Además de que el micro es mejorable, las funciones son bastante limitadas y, quizá por puro hábito, he preferido controlar el televisor con los botones del mando a distancia.
El material del aparato está enfocado a la utilidad sin ser de gran calidad, algo que debe entenderse como acorde al precio que tiene.
Mi experiencia con él durante estos quince días ha sido notable. No he necesitado nada más, cumple sin grandes éxitos pero con solvencia.
Al igual que pasa con los móviles, si deseas un televisor barato y de calidad, Xiaomi es una buena opción; en caso de que vayas a por una gama alta o premium, lo valorarás con mayor detalle.
Si tienes un presupuesto limitado y no quieres gastar más de 500 euros en un televisor de gran tamaño, el Xiaomi Mi TV 4S 55" puede ser tu elección, no creo que te arrepientas.
- Puedes comprar Xiaomi Mi TV 4A de 32"por 179 euros.
- Puedes comprar Xiaomi Mi TV 4S de 43"por 349 euros.
- Puedes comprar Xiaomi Mi TV 4S de 55"por 449 euros.
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