El coche eléctrico más barato del mundo se llama Zetta y podrás comprarlo a partir de 5.000 euros
- El Zetta sería un duro competidor, ya que se trataría de un vehículo con un precio de poco más de 5.200 euros y con una velocidad máxima de 120 Kmh, aunque aún está pendiente de homologación.
- Se fabricaría en Rusia y su producción sería de 15.000 vehículos al año.
- Todo el proyecto habría sido desarrollado por una startup rusa, pero en estos momentos estaría pendiente de un inyección económica por parte del gobierno.
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Los coches eléctricos son el futuro, pero también el presente.
Es cierto que, por el momento, son pocos los que se aventuran a realizar la compra de un coche eléctrico por varias razones. Una de ellas es el elevado precio que tienen y la poca infraestructura que existe actualmente. Una startup rusa podría dar la sorpresa y estaría cerca de lanzar el coche eléctrico más económico del mercado.
Hasta ahora, existen pocos coches eléctricos que cuenten con un precio accesible. Citroën es una de las compañías que más fuerte apostó hace unos meses con el Citroen AMI, un coche pensado para la ciudad y para el carsharing.
Rusia es uno de los países que apenas se había pronunciado en la apuesta por el coche eléctrico. Sin embargo ahora, una startup estaría a tan solo unos pocos meses de lanzar su primer modelo, Zetta. Un coche eléctrico con una velocidad máxima de 120 Km/h y hasta 200 kilómetros de autonomía, donde más llamativo sería su precio, 450.000 rublos, unos 5.220 euros al cambio aproximadamente.
Zetta contaría con 4 motores de 20 KW, el equivalente a 27 CV, por lo que se correspondería con un automóvil con hasta 100 CV de potencia gracias a los que podría llegar a su velocidad máxima limitada y con los que podría alcanzar 200 kilómetros de autonomía gracias a su batería de 10 KWh. Una cifra algo optimista por parte de la firma según algunos expertos.
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El diseño es quizás lo menos llamativo de este vehículo, es realmente compacto y recuerda a una mezcla entre un Smart y un MicroCar.
La producción comenzaría a finales de este mismo año y sería un proyecto financiado inicialmente por capital privado, aunque ahora la compañía se encuentra a la espera a que el gobierno ruso pueda inyectarle 100.000 millones de rublos.
La producción sería de 15.000 vehículos al año. Se trata de un coche que aún no ha sido homologado, por lo que aún no se conoce la autonomía real ni si su velocidad máxima alcanzaría tal velocidad. Sería el coche más económico fabricado por un socio de la UE.
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