El corte de mangas de Zuckerberg a Wall Street acabó en tragedia: bienvenidos al mayor repliegue que han visto los analistas en años
Kevin Dietsch/Getty Images
- Los analistas de Jefferies han definido los últimos movimientos de Meta como parte de repliegue impulsado por su fundador, Mark Zuckerberg.
- Además de despedir gente, la empresa está recortando en muchas otras partidas de gastos en un cambio que el propio Zuckerberg define como cultural y significativo en su forma de operar.
Hace unas 2 semanas, Mark Zuckerberg hizo un sonado corte de mangas a los inversores, que reclamaban recortes de costes. La jugada le salió increíblemente mal: provocó un desplome en la capitalización bursátil de la matriz de Facebook, Meta.
El joven y multimillonario fundador de la red social no ha tardado mucho en aprender la lección. Hace unos días, Zuckerberg anunció 11.000 despidos, alrededor del 13% de la plantilla de la empresa.
Esto debería ahorrar a Meta miles de millones de dólares en un movimiento que resulta esperado, ya que Business Insider lleva semanas informando de que se avecinaban importantes ajustes laborales en el sector.
Lo que realmente ha sorprendido a Wall Street han sido las otras medidas que Zuckerberg ha puesto sobre la mesa:
- Meta ha ampliado la política de congelación en la contratación hasta el primer trimestre de 2023.
- Zuckerberg ahora planea contratar menos empleados el próximo año.
- La empresa redujo su previsión de gastos para 2023 en 2.000 millones de dólares (1.990 millones de euros), un cambio que se produjo apenas 2 semanas después de presentar un presupuesto más elevado.
- También redujo el rango superior en la horquilla de gasto en capital, reduciendo otros 2.000 millones de dólares.
Los analistas del banco de inversión Jefferies han puesto nombre a estos cambios de Meta: Zuck U Turn.
Se trata de un juego de palabras que se remite a la expresión Fuck you turn que, siendo suaves, se puede traducir como mandar a alguien a paseo. Así, Zuck U Turn alude a que, finalmente, quienes se han ido a paseo han sido Zuckerberg y sus planes de incrementar el gasto en el metaverso sin tener en cuenta la opinión de los inversores.
Estos analistas han explicado, por otra parte, que los recortes del CEO de Meta en materia de empleo aumentarán los beneficios de la empresa sin afectar necesariamente a la trayectoria ni al crecimiento de la compañía.
"Meta y Zuckerberg han escuchado con claridad la reacción masivamente negativa de los inversores ante la percepción de falta de disciplina en los costes", subraya Mark Mahaney, analista de internet de ISI Evercore, en una nota remitida a los inversores.
Mahaney es uno de los principales analistas del sector tecnológico desde hace más de una década, concretamente desde los tiempos de la crisis de 2008. Esto quiere decir que lo ha visto todo o casi todo en materia de colapsos empresariales y giros inesperados.
Con todo y con eso, explica, este cambio de política Zuckerberg se sitúa en la cima o cerca de ella en cuanto a alteraciones drásticas de rumbo empresarial: "Este es el mayor giro que hemos visto nunca en un margen de apenas 2 semanas".
Para Zuckerberg, Meta y todo Silicon Valley, esta es otra señal de que la época de abundancia e inversión favorable está llegando a su fin.
Zuckerberg era hasta ahora el prototipo fundador tecnológico volátil que tomaba decisiones rápidamente sin importarle romper con conceptos consolidados pero que, a cambio de ello, generó una riqueza masiva para los inversores de capital riesgo de Wall Street durante muchos años.
Mientras duró la bonanza, pocos inversores cuestionaron sus decisiones. Pero las acciones de Meta empezaron a caer en picado el año pasado y, en los últimos 12 meses, ha perdido un 71% de su valor.
Meta vale ahora unos 250.000 millones de dólares, menos que Home Depot, una empresa que básicamente se dedica a vender llaves inglesas y macetas. Apple vale 8 veces más.
En este nuevo orden de cosas algo más modesto, Meta se está volviendo más ahorrador. Así, en vez de construir lujosas oficinas para sus mimados trabajadores tecnológicos, la empresa ha dicho que está tratando de reducir su huella inmobiliaria.
Incluso está obligando a algunos empleados a compartir escritorios. También se han reducido algunos beneficios y, según el anuncio del pasado miércoles, pronto se producirán más cambios en la reducción de costes.
"Esto supondrá un cambio cultural significativo en nuestra forma de operar", ha advertido Zuckerberg a sus empleados. Para Wall Street, todo esto ha llegado 2 semanas tarde, pero más vale tarde que nunca.
"Los cambios profundos son difíciles: la era de los dólares para todos creó una mala cultura", tuiteó el miércoles Brad Gerstner, uno de los principales accionistas de Meta en Altimeter Capital, al tiempo que calificaba los movimientos como "un primer paso importante" por parte de Zuckerberg y el consejo de administración de Meta.
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