Dani Widell, una inversora inmobiliaria, inició un negocio para administrar alojamientos de Airbnb, pero acabó ahogada en deudas y con reclamaciones de sus clientes.
En 2020, Kyle Rooney pagó 275.000 dólares por una iglesia católica liberal de Minneapolis que ahora ha convertido en un Airbnb que alquila por 180 euros la noche.
Airbnb ha creado esta estancia en la casa de Carl y Ellie para celebrar el 15.º aniversario del estreno de Up: alucina con las fotos de este alojamiento de ensueño.
Anton Govor dejó su carrera en el mundo de las finanzas para convertirse en anfitrión de Airbnb en el lago de Garda (Italia): ahora gana menos, pero es más feliz.
Compré en 2014 una propiedad por 14.000 euros en Joshua Tree para alquilarla como Airbnb, pero ha tenido tanto éxito que he podido dejar mi trabajo gracias a ello.
Algunos han aprovechado la popularidad de Airbnb para comprometer su seguridad y fiabilidad con anuncios falsos y reseñas que no se ajustan a la realidad.
Jolie Holland es música y va de gira desde hace 20 años. Asegura que Airbnb le entusiasmaba, pero que ya no es fan y prefiere alojarse únicamente en hoteles.
La función de los coanfitriones no implica tener en propiedad ninguno de los pisos que anuncian, lo que va en contra de la idea con la que nació Airbnb.
Forest City, una urbanización de lujo de Malasia, tiene miles de apartamentos vacíos: pasé una noche en uno y descubrí que no eran tan lujosos como los pintan.
¿Tienes una vivienda vacacional o Airbnb? Aquí tienes una guía, paso a paso, de cómo debes hacer la declaración de la renta y los gastos que te puedes deducir.
Los jubilados John y Beverly Martin, de 60 años, vendieron su casa de Florida en 2019 para viajar por el mundo y aseguran que prefieren alojarse solo en hoteles.
Viajé a Grecia con tres de mis mejores amigas para conocer Atenas, Santorini, Mikonos y Naxos: hubo seis cosas que me encantaron y cinco que no repetiría.
Los coanfitriones de Airbnb ayudan a los anfitriones a gestionar sus alquileres en la plataforma, desde la comunicación con los huéspedes hasta la limpieza.
Stella Guan, de 33 años, se sintió muy frustrada por los intentos de ser propietaria de una vivienda y alquilarla plazo, por lo que sus planes cambiaron.
Mientras que en EEUU Airbnb se enfrenta a un bache, en España la demanda y la ocupación no paran de crecer y no parece que vaya a darse dicho problema pronto.
Los efectos de las plataformas de alquiler turístico no solo repercuten en el sector hotelero, sino también sobre el mercado inmobiliario y los vecinos de la zona.
Una normativa europea obliga a este tipo de plataformas a informar sobre la actividad de los usuarios que superen determinadas ganancias a partir de 2024.