El cambio climático ya forma parte de las preocupaciones de los inversores

El presidente de Francia, Emmanuel Macron, da la bienvenida al enviado especial de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, Michael Bloomberg, a su llegada al Palacio del Elíseo para un almuerzo el pasado diciembre.
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, da la bienvenida al enviado especial de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, Michael Bloomberg, a su llegada al Palacio del Elíseo para un almuerzo el pasado diciembre.

Los mayores inversores institucionales del mundo se están pasando a lo verde.

Más de 200 empresas, con un capital total de 81,7 billones de dólares, se comprometieron en diciembre del año pasado a informar periódicamente sobre los riesgos climáticos que puedan comportar sus actividades y a llevar a cabo medidas que puedan reducir su impacto en el planeta.

Estos informes, igual que balances trimestrales, incluirán asuntos relacionados con el clima como el uso de agua y de energía, y permitirán a accionistas e inversores decidir sobre las empresas en función, también, de cómo están manejando sus riesgos climáticos.

Este compromiso ha surgido de la Task Force on Climate-Related Financial Disclosures (en español, "Comisión Especial para la Transparencia Climática Financiera"), un grupo que busca desarrollar un marco de transparencia sólido que anime a las empresas a publicar sus riesgos financieros relacionados con el clima

Presidido por el ex alcalde de Nueva York Michael Bloomberg y por el gobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney, el grupo incluye a varios inversores institucionales como Blackrock y JP Morgan Chase; fondos mutualistas como Vanguard; y fondos de pensiones de gran volumen como el danés PKA (40.000 millones de dólares) y el Public Employees Retirement System de California.

Durante la Cumbre Un Planeta auspiciada por el presidente francés, Emmanuel Macron, que tuvo lugar en diciembre en París como conmemoración de los dos años del acuerdo climático allí firmado, Carney subrayó que los mayores inversores quieren que las empresas compartan este tipo de información. Expuso que el número de empresas que se han unido a la comisión se había doblado en los cinco meses anteriores, hasta llegar a 237.

"Ahora tenemos a la mayor parte del sector financiero diciéndonos: 'Queremos distinguir entre los que pueden ver las oportunidades, los que pueden gestionar el riesgo, y las empresas que no conocen la  respuesta'", indicó Carney. "Va a ser más incómodo estar en ese último grupo."

El dinero de verdad quiere acción climática

Blackrock, el mayor gestor de activos del mundo (con una cartera de 6 billones de dólares) envió cartas a principios de diciembre a 120 empresas en las que tiene inversiones y a las que ha identificado como expuestas al riesgo climático. Las cartas pedían a las empresas que facilitasen la información climática, según las recomendaciones de la comisión especial.

Shell, una de las empresas que recibió la carta, se comprometió hace pocas semanas a reducir sus emisiones netas de carbono un 20% antes de 2035 y un 50% en 2050 con respecto a las actuales.

Vanguard, que es accionista mayoritario en muchas empresas energéticas públicas, está presionando a estas empresas para que revelen de qué modo afecta el cambio climático a sus negocios.

El CEO de Exxon Mobil, Darren Woods, durante una rueda de prensa en la Bolsa de Nueva York el 1 de marzo de 2017 en Nueva York (EE. UU.).
El CEO de Exxon Mobil, Darren Woods, durante una rueda de prensa en la Bolsa de Nueva York el 1 de marzo de 2017 en Nueva York (EE. UU.).

"Para muchas empresas en sectores como la metalurgia, la energía o la industria el asunto del riesgo climático se va a volver muy importante", explicó al podcast de Yale Climate Connection Rob Main, miembro del equipo de inversiones de Vanguard. "Teniendo en cuenta nuestro deber de velar por las inversiones a largo plazo de nuestros accionistas, debemos evaluar el riesgo allá donde sea más importante, y asegurarnos de que las empresas se están ocupando de él de un modo adecuado."

JP Morgan, uno de los mayores bancos (con un capital de 2,6 billones de dólares), también ha sumado todo su peso a la comisión, y está animando a las compañías en las que tiene inversiones a que faciliten la información relacionada con el cambio climático. El responsable de sostenibilidad de JP Morgan, Matthew Arnold, se ha referido a las recomendaciones de la comisión como un "paso importante" en la promoción de la transparencia en torno a los riesgos climáticos.

"Esperamos un mayor compromiso en la medida en que las compañías investiguen buenas prácticas para su implantación", dijo.

Una de esas empresas, Exxon Mobil, planteó en una comparecencia en la SEC del mes pasado que tiene previsto informar de los "impactos" que el cambio climático y la política medioambiental tienen en la empresa, tras meses de conflictos con los accionistas a cuenta de este asunto. Es probable que las publicaciones de Exxon incluyan las implicaciones que el límite de calentamiento de dos grados acordado en París hace dos años, así como el modo en que la compañía está tomando posiciones de negocio de cara a un futuro con menos carbono.

La gigantesca aseguradora francesa AXA SA también forma parte de la comisión, y se ha comprometido a desinvertir completamente en empresas de carbón y de arenas de alquitrán, y a cuadruplicar sus inversiones en compañías verdes (hasta los 14.000 millones de dólares) en 2020, según Bloomberg.

Otros agentes financieros notables también se han sumado. El Banco Mundial anunció que planea dejar de financiar proyectos de petróleo y gas "upstream" (es decir, los que se encuentran en fase exploratoria) de 2019 en adelante. Pero sí seguirá ofreciendo financiación a los proyectos "downstream" (es decir, los que ya están en marcha), con especial hincapié en el gas natural de países en desarrollo.

Moody's, una de las mayores agencias de calificación crediticia, ya ha empezado a introducir indicadores climáticos en su evaluación de estados y ciudades costeras, así que es cuestión de tiempo que aplique los mismos criterios a empresas.

Bloomberg y Carney abren camino

Un cielo lleno de humo filtra la luz del atardecer alrededor de los surfistas mientras el Thomas Fire crece y amenaza a la población entre Carpinteria y Santa Bárbara el 12 de diciembre de 2017 en Carpinteria (California, EE.UU.).
Un cielo lleno de humo filtra la luz del atardecer alrededor de los surfistas mientras el Thomas Fire crece y amenaza a la población entre Carpinteria y Santa Bárbara el 12 de diciembre de 2017 en Carpinteria (California, EE.UU.).

Bloomberg y Carney tienen la firme convicción de que las empresas que gestionen activamente sus riesgos climáticos obtendrán beneficios a largo plazo.

"Si al inversor le gusta lo que están haciendo, obtendrán una valoración mejor, sus acciones subirán y sus bonus serán mayores", explicó Bloomberg a la CNN.

Estos avances por parte de los inversores coinciden con el rechazo del gobierno de Estados Unidos a a las políticas y el liderazgo en materia de cambio climático que desplegó el anterior ejecutivo, encabezado por Barack Obama.

El presidente Donald Trump ya se ha comprometido a sacar a Estados Unidos del Acuerdo de París, que obliga a los países firmantes a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero para evitar que la temperatura global se incremente más de 2 grados Celsius sobre los niveles preindustriales. No obstante, el proceso de retirada de Estados Unidos tomará varios años.

El compromiso del sector financiero con el cambio climático llega en un momento crucial. Un informe reciente exponía que el mundo está muy lejos de la senda para llegar a los objetivos establecidos en el Acuerdo de París, se implique Estados Unidos o no.

 

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