Una mujer canadiense consigue sacar su iPhone de un lago helado un mes después de que se le cayera

Hombre con el movil en una piscina

Apple decidió hace unos años fabricar sus iPhone utilizando protocolos que aseguren su resistencia al agua, algo que, si bien no es excusa para darse un baño con el móvil, hará que este no se averíe si tienes un descuido. De hecho, los propios fabricantes son los primeros que no recomiendan sumergir sus móviles, pese a que estos sean resistentes al agua.

Cualquiera puede tener un descuido, y la canadiense Angie Carriere podría calificar así lo que le pasó mientras pescaba en el hielo con su familia, ya que tenía su iPhone en la pierna, pero cuando consiguió pescar y sacar del hielo una carpa, esta provocó que su móvil se deslizara y cayera hasta las profundidades del lago.

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Tras esto, la canadiense no pensó en ir a una Apple Store a comprar otro móvil, sino que optó por buscarlo junto con su familia utilizando una cámara y un imán sujetado por una cuerda. Contra todo pronóstico, tras un mes de búsqueda y algunos intentos de sacarlo fallidos, tuvo éxito y consiguió sacar su iPhone del lago.

Lo llamativo de esta historia, más allá del mérito que tiene haber sido capaz de encontrar el móvil y sacarlo del lago congelado con un imán, es que el iPhone funciona perfectamente y "no hay nada en el móvil que no funcione", afirmó su dueña a CTV News.

No se sabe con exactitud si se trata de un iPhone 11 Pro o un iPhone 11 Pro Max —las cámaras delatan que se trata de uno de estos dos—, pero lo que está claro es que este suceso habla muy bien de la resistencia con la que cuentan los dispositivos de Apple, ya que ha superado con creces el tiempo que el fabricante asegura que puede estar sumergido sin sufrir demasiado daño.

Los iPhone 11 cuentan con protección IP68 frente al agua y al polvo, y en ese nivel, se asegura que el móvil se puede sumergir durante alrededor de media hora a una profundidad de alrededor de 2 metros, algo que en este caso se ha superado con creces, ya que el dispositivo ha permanecido ahí durante alrededor de 30 días.

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