Las viviendas del futuro toman la senda de la sostenibilidad de la mano de los últimos avances tecnológicos

El desarrollo inmobiliario ha estado, tradicionalmente, ligado a los tiempos de bonanza. En momentos donde las economías adoptaban inercias expansivas el desarrollo de este sector crecía de la mano de la capacidad económica de los ciudadanos y del crecimiento de la clase media. 

Esto provocó que una parte importante de los grandes desarrollos urbanos se realizaran durante la segunda mitad del siglo pasado en occidente.

Hoy, pese a que el ritmo de crecimiento no esté en esos niveles, el sector inmobiliario vive un momento de gran ebullición. Tras dejar atrás los años convulsos de la crisis de 2008, la apuesta por la sostenibilidad ha provocado que tanto en lo que se refiere a nuevas viviendas como en la adaptación de las antiguas, las actuaciones sean claves para cumplir con los objetivos marcados desde Europa. 

Una cuestión que marca el rumbo del sector y que fue el eje central del encuentro organizado por Business Insider en colaboración con Habitat Inmobiliaria, primera promotora mundial en desempeño ESG según el prestigioso ranking de Sustainalytics, y Aenor en el que se repasaron las claves del presente y del futuro de esta industria. 

El debate, moderado por Inma Benedito, editora de Macroeconomía y Vivienda de Business Insider; contó con la participación de María José Piccio Marchetti Prado, directora general de Vivienda y Rehabilitación Comunidad de Madrid. 

También con Carlos Heijnen, director de Producto e Innovación de Habitat Inmobiliaria; Jose Andrés Martínez, manager de Construcción e Industria de AENOR y Ana Garcia Martínez, profesora caminos canales y puertos de la Universidad Politécnica de Madrid.

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Imágenes durante la mesa redonda: Diagnóstico y retos del sector Inmobiliario en el ámbito de la sostenibilidad (6 imágenes)

La directora general de Vivienda y Rehabilitación Comunidad de Madrid fue la encargada de romper el hielo poniendo sobre la mesa la posición central que hoy ocupa la sostenibilidad en los proyectos de nueva construcción. 

“Tras la crisis de 2008 se vivió una gran transformación en el perfil de las promotoras. En estos últimos años hemos visto como en el sector cada vez más personas optan por el alquiler. Del mismo modo, la pandemia ha hecho que cada vez valoremos más los espacios exteriores de las viviendas. La sostenibilidad forma parte de todos los proyectos. En lo medioambiental, en lo económico y en lo social”.

La importancia de los materiales

Carlos Heijnen subrayó la transformación que está viviendo el sector. “Ayudar al medioambiente es ayudarnos a nosotros, a las personas. ¿Cómo lo hacemos? Reduciendo las demandas de energía que tienen nuestras viviendas, mejorando su aislamiento, reduciendo los residuos que generamos tanto cuando construimos edificios o los eliminamos del mercado". 

"En eficiencia energética hemos evolucionado mucho durante los últimos años, pero donde realmente tenemos el reto es en los materiales”. Una idea que corroboró José Andrés Martínez: “Los materiales son un elemento fundamental. Hay que pedir ese compromiso en la búsqueda de la calidad y también en la parte en la sostenibilidad, sobre todo, en los entornos donde se producen. 

En este sentido, Ana Garcia Martínez quiso contextualizar la situación que atraviesa el sector debido a los compromisos adoptados por la Unión Europea. 

“El objetivo de alcanzar la economía neutra en carbono en 2050 es muy ambicioso. Si el sector de la construcción es el responsable del 35% de estas emisiones tenemos que hacer un esfuerzo muy grande. Para ello no sólo hay que mejorar la eficiencia, también es importante emplear energía renovable en su abastecimiento”.

En este camino la industrialización de esta actividad es clave. “En los sistemas de construcción hemos evolucionado para ganar mucha eficiencia. Esto nos permite consumir muchos menos recursos". 

"Estamos empezando y llegaremos a más. Hablamos mucho de construir con madera, de utilizar hormigones más sostenibles o de apostar por materiales que nos permitan ser reutilizados en el futuro". 

"Que cuando acabe su vida útil podamos dedicarlos a otra actividad porque en el futuro veremos cómo se encarecerán y escasearán ciertos materiales”, explicó el director de Producto e Innovación de Habitat Inmobiliaria.  

Para todo ello, la rehabilitación jugará un papel tan importante o más como la nueva construcción según detalló María José Piccio Marchetti Prado. “El mayor reto lo tenemos en la ciudad construida. Es donde más se concentran las emisiones. 

Aquí hace falta realizar un gran trabajo de concienciación social. Que la ciudadanía entienda la importancia de llevar a cabo estas medidas que aseguren esa reducción de impacto tan necesaria”.

La huella total del edificio

Y es que, para cumplir estos objetivos es necesario tener una visión de conjunto de toda la actividad.

“La sostenibilidad es un concepto muy amplio. El consumo de un edificio es muy grande. Los edificios poco eficientes son los que generan el mayor impacto. En la medida que el consumo se reduce, la huella de los materiales toma una mayor importancia en la huella total". 

"Esta visión más amplia se está imponiendo y va hasta el impacto que generan en la extracción o en su ciclo de vida”, comentó Ana Garcia Martínez".

"Los avances llegarán desde más dimensiones de las que hoy resultan obvias. En ellos jugará un papel fundamental el pasaporte digital. Para Jose Andrés Martínez, esta tecnología “es como una caja negra que contiene toda la trazabilidad del edificio. 

Las materias primas, su declaración ambiental… Todo va a estar incluído. Aún nos queda recorrido, pero en unos años estará totalmente en vigor y todos los fabricantes deberán tenerlo. De nada servirá apostar por la madera si luego viene de distancias que provocan en su transporte que todo lo sostenible se genere en su llegada al lugar donde se va a utilizar”.

Del mismo modo, los ciudadanos tendremos mucho que decir en el impacto de nuestra vivienda durante todo su ciclo de vida. Algo en lo que hay trabajo por hacer según apuntó Carlos Heijnen. 

“Tenemos que transmitir a los clientes cómo usar su vivienda. La eficiencia energética puede ir a peor si no se sabe utilizar la vivienda. Podemos tener una ventilación mecánica controlada que pierde toda su eficiencia dependiendo cómo abramos las ventanas en determinadas épocas del año”.

Un aumento de la monitorización

Durante el coloquio quedó claro que, al igual que están avanzando las técnicas, también lo están haciendo las prioridades de los ciudadanos.  “La gente cada vez se preocupa más de la calidad del aire. Cuando tienes esos datos se pueden cambiar los hábitos". 

"Si está monitorizado y podemos detectar cómo se están realizando los consumos vamos a poder modificar los comportamientos y veremos importantes cambios a mejor”, destacó la profesora de caminos canales y puertos de la  Universidad Politécnica de Madrid. 

Unas prioridades en las que hay que avanzar y para las que, en opinión de la directora general de Vivienda y Rehabilitación Comunidad de Madrid, también hay que ayudar desde el sector y desde lo público. 

“Es una cuestión de reeducación. En obra nueva esto está cambiando muchísimo. Ya es obligatorio llegar a niveles B cuando la media de los edificios de las ciudades está en F o G. Las empresas están yendo aún más lejos". 

"Cada vez vemos más concienciada tanto a la sociedad como en las compañías. Esto al final redunda en el beneficio de los ciudadanos ya que necesitarán invertir menos en sus consumos”.

Y es que, las empresas también han decidido dar un paso al frente en este sentido. Una cuestión que quiso poner en valor Jose Andrés Martínez. “Habitat Inmobiliaria fue la primera empresa que se animó a obtener la certificación de edificio sostenible. Está basada en diferentes hitos y en la incorporación de materiales durante su ejecución”. 

Este elemento ayuda a mejorar la calidad de la información con la que cuentan todos los implicados en la actividad como quiso subrayar Carlos Heijnen: “Para llegar a la sostenibilidad real hay que tener un compromiso claro como compañía. La transparencia de los datos es un camino donde avanzar en el sector. Es fundamental que, además, se verifique con certificaciones como las de AENOR”.

Visión de futuro para el sector

Si los pasos que se están dando en la actualidad son importantes, más aún lo serán en el futuro. 

“Tenemos que seguir trabajando con ayudas para ayudar a los pequeños propietarios. Siguen existiendo muchas calderas de gas. Es un trabajo lento y costoso. Hemos tenido los fondos europeos en los últimos años. Ahora hay que continuar para conseguir mejorar el comportamiento de sus edificios”, incidió María José Piccio Marchetti Prado.

Para Ana Garcia Martínez, los avances tecnológicos serán claves en la configuración de ese futuro. “Tenemos muchas herramientas gracias a la tecnología. Si estamos intentando contar con edificios que generen menos residuos tanto durante su construcción como tras el fin de su vida útil, la prefabricación es necesaria". 

"Se está transformando totalmente la forma en la que diseñamos y el pasaporte digital nos va a servir para tener una información mucho mejor de con qué está construido o cómo hay que desmontarlo”.

Una evolución que está cambiando prácticamente de raíz la operativa de las compañías. Así lo destacó el director de Producto e Innovación de Habitat Inmobiliaria. 

“Las tecnologías nos están facilitando la forma de trabajar. Muchas decisiones que antes se tomaban en obra las trasladamos a la fase de diseño. Esto nos puede crear muchos automatismos muy positivos. En el futuro vamos a evolucionar mucho más y veremos el impacto tan grande de estas nuevas capacidades de modelización”.

“La fase de desarrollo son dos años. Pero estos edificios van a estar en funcionamiento más de 60 años. Tener un modelo digital es fundamental durante la vida del edificio. Esto está llegando a toda la cadena de valor. Y es clave. Los distintos involucrados se están dando cuenta de la importancia de que todos los eslabones vayan en la misma dirección”, concluyó Jose Andrés Martínez.