1.400 trabajadores de Google firman una carta pidiendo a la empresa una postura clara sobre cuestiones éticas

El CEO de Google Sundar Pichai habla con la prensa en la conferencia de desarrolladores 2018 I/O
El CEO de Google Sundar Pichai habla con la prensa en la conferencia de desarrolladores 2018 I/OGreg Sandoval/Business Insider
  • Una carta circula entre los empleados de Google que demanda la creación de una "estructura de revisión ética" que incluya representantes de los trabajadores. 
  • Cerca de 1.400 empleados de Google han firmado la carta. 
  • Esto sucede después de que saliera a la luz la noticia de que Google planea crear un motor de búsqueda que censure información en un esfuerzo por cumplir con las demandas del gobierno comunista chino  y empezar a operar de nuevo allí. 
  • Las fuentes con las que ha hablado Business Insider señalan que parte del problema es que los ejecutivos de Google tienen que ejecutar un plan para entrar de nuevo en China y con los dilemas éticos asociados y los empleados. 

Google se enfrena a otro conflicto con sus empleados según las noticias publicadas a principios de este año que señalan que la compañía quiere operar con un motor de búsqueda en China, uno que censuraría la información de acuerdo con los requisitos del gobierno. 

Una carta circula entre los empleados de Google que demanda la creación de una estructura de revisión ética, que haría valoraciones éticas de los proyectos de la compañía. Los representantes escogidos por los trabajadores tomarían parte en esas decisiones, según la carta. 

Una fuente cercana a la situación señaló que más de 1.400 empleados han firmado una carta. El New York Times fue el primero en informar sobre su existencia. Google no respondió a la petición de comentar la información. 

Puedes leer la carta completa abajo.  

Según la carta, una copia de la cual ha sido obtenida por Business Insider, esta estructura proveería de suficiente transparencia para permitir que los trabajadores decidan en qué proyectos trabajan y en cuáles no en línea con sus estándares éticos. La carta además demanda que una serie de trabajadores sean parte de la estructura de revisión.

"Pedimos urgentemente más transparencia, un sitio en la mesa y un compromiso de procesos abiertos y claros", escribieron los trabajadores en la carta. "Los empleados de Google necesitan saber que están creando". 

La carta también pide un "Código amarillo" en Google, jerga interna para una situación grave que requiere atención inmediata. 

Han pasado muchas cosas para que Google haya llegado a este punto. 

La administración de Google aún no se ha ocupado del motor de búsqueda censurado

Google está creando un motor de búsqueda censurado, como parte de un esfuerzo -del proyecto llamado Dragonfly- para volver a operar en China. Google retiró su motor de búsqueda de China en 2010 después de negarse a filtrar los sitios web y la información a la que el gobierno chino objetaba. 

Este tipo de censura es considerada como violación de los derechos humanos. Cuando el cofundador de Google, Sergey Brin, explicó la razón del movimiento argumentó que el equipo ejecutivo objeta contra las fuerzas de totalitarismo en China.

La pregunta sin resolver ahora es porqué Google cree que es la hora de volver al país. 

A algunos de los empleados de Google les gustaría escuchar a Brin y el cofundador Larry Page dando estas explicaciones, pero el equipo ejecutivo no ha dicho nada. Los empleados no han pasado por alto que los líderes de Google tienen que abordar internamente la censura en el motor de búsqueda, dos semanas después de que haya salido la noticia. Esto contrasta con la respuesta interna, mucho más inmediata, cuando se dio a conocer que Google estaba proporcionando herramientas de inteligencia artificial a los militares. 

El año pasado, se extendió el rumor dentro de Google de que la compañía ayudó al Pentágono a analizar imágenes de vídeo utilizando inteligencia artificial. En este caso, la CEO de Google Cloud, Diane Greene, tomó las riendas de la comunicación interna de la compañía 24 horas más tarde e informó al equipo de lo que estaba sucediendo y la posición de la compañía. 

En este caso, más de 4.000 empleados de Google firmaron una carta dirigida al CEO Sundar Pichai que solicitaba que nunca crearan armas con inteligencia artificial. Pichai respondió lanzando un conjunto de principios diseñados para dirigir las futuras decisiones de la compañía sobre inteligencia artificial. Los principios incluían nunca crear armas de inteligencia artificial o utilizar la inteligencia artificial para hacer daño. 

El pasado jueves, el portavoz de Google sugirió que la falta de una respuesta por parte de los líderes de Google se debía a las vacaciones de verano, pero la excusa parece no haber convencido a los trabajadores que firmaron la carta.  

"Para tomar decisiones éticas, los trabajadores de Google necesitan saber lo que están creando", dice la carta. "Ahora no lo sabemos".

Abajo la transcripción de la carta. Algunos de los nombres han sido eliminados y la información identificativa ha sido eliminada.

Para tomar decisiones éticas, los trabajadores de Google necesitamos saber lo que estamos creando. Ahora no lo sabemos. Así que nosotros, los firmantes, pedimos un Código Amarillo de ética y transparencia en Google.

Nuestra industria ha entrado en una nueva era de responsabilidad ética: las decisiones que tomamos tienen importancia a escala global. Sin embargo, la mayoría de nosotros solo supimos sobre el proyecto Dragonfly a través de las noticias y reportajes publicados a principios de agosto. Dragonfly ha sido anunciado como un esfuerzo de proporcionar búsquedas y personalización de las noticias en China, en conformidad con los requisitos de censura y vigilancia del gobierno chino. Hace ocho años, cuando Google sacó su motor de búsqueda de China por la censura, Sergey Brin explicó la decisión y dijo: "en algunos aspectos de la política del gobierno, especialmente respecto a la censura y la vigilancia de los disidentes, veo algunas marcas de totalitarismo". Dragonfly y la vuelta de Google a China plantea problemas morales y éticos urgentes, cuya esencia estamos discutiendo.

Aquí, abordamos un problema estructural subyacente: normalmente no tenemos la información necesaria para tomar decisiones éticas informadas sobre nuestro trabajo, nuestros proyectos o nuestro empleo. Esta decisión de crear Dragonfly se tomó en secreto y progresó incluso con los principios sobre Inteligencia Artificial establecidos. Esto deja claro que los principios no son suficientes. Necesitamos urgentemente más transparencia, un sitio en la mesa y un compromiso de procesos claros y abiertos: los empleados de Google necesitan saber qué están creando. 

Frente a estas cuestiones significativas, nosotros los firmantes, solicitamos un código amarillo para dirigir la ética y la transparencia, pedimos un liderazgo para trabajar con empleados para mejorar la transparencia y supervisar los procesos, incluidos los siguientes:

1. Una estructura de revisión ética que incluya representantes de los empleados.

2.  El nombramiento de un mediador con la participación de los empleados en su selección.

3. Un plan claro de transparencia que sea suficiente para que los empleados de Google puedan tomar decisiones éticas individuales sobre aquello en lo que están trabajando 

4. La publicación de casos de prueba ética, una evaluación ética de Drafonfly, Maven y Airgap GCP que respeten los principios de la inteligencia artificial y comunicaciones internas regulares, oficiales y visibles  con respecto a cualquier área de preocupación ética. 

Firmado, 

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