Ad Astra vuelve a poner de relieve la carrera espacial: ¿qué proyectos hay en marcha, qué países los lideran y cuánto cuestan?

Especial Ad Astra
Brad Pitt como Roy McBride en Ad Astra
Brad Pitt como Roy McBride en Ad Astra20th Century Fox
  • La nueva película de Fox, en la que Brad Pitt da vida a un astronauta, vuelve a demostrar que el sueño del hombre por conquistar el espacio sigue despertando nuestro interés.
  • Estados Unidos y la Unión Europea tienen proyectos en marcha, pero no son los únicos: países como China o India también participan en la carrera espacial.
  • Volver a la Luna es uno de los próximos retos, pero no el único: Marte o a Mercurio figuran entre los próximos destinos, junto con un hecho tan simbólico como que una mujer astronauta pise por primera vez nuestro satélite.

Ad Astra se estrenará el próximo 20 de septiembre y nos ha hecho reflexionar mucho acerca del momento que estamos viviendo como especie en lo que se refiere a la colonización del espacio.

En la película, los seres humanos están habituados a viajar a la Luna: hay una colonia estable allí y se llega en un transbordador espacial de forma similar a la que podemos viajar a día de hoy en avión a la otra punta del globo terráqueo. Hay terminales, tiendas y toda clase de facilidades para que los viajeros se sientan cómodos.

Es decir, que en la cinta deJames Gray, ambientada en un futuro cercano, hay una completa naturalización de los viajes espaciales "cortos", algo que, según parece, podría convertirse en realidad muy pronto. También existen en el satélite zonas sin ley habitadas por piratas espaciales, siempre en busca de un botín, dado que la Luna no está colonizada en su totalidad. Pero todo esto no es más que una ficción plausible.

El caso es que, si giramos nuestra mirada y volvemos a posarla en nuestro hogar, esa canica azul suspendida entre las estrellas, la pregunta es obvia: ¿en qué punto nos encontramos en lo que se refiere a la carrera espacial? ¿Cuáles son los próximos proyectos que se pondrán en marcha y cuál será su coste?

Puede que uno de los planes más prometedores sea el de alcanzar Marte con una misión tripulada. El cine también nos ha hecho soñar con ello desde hace décadas en películas como Desafío total o la más reciente The Martian, pero aún queda muy lejos que podamos enviar a humanos al planeta rojo.

El 50 aniversario del aterrizaje del ser humano en la Luna ha hecho que se focalice allí casi toda nuestra atención y de hecho, las principales agencias espaciales internacionales tienen como meta crear una base lunar en fechas cercanas a 2030.

Fotograma de la película Ad Astra
Fotograma de la película Ad Astra20th Century Fox

China cuenta en su programa espacial con el programa Chang'e compuesto por 8 sondas no tripuladas a la Luna, de las cuales seis ya han tocado suelo lunar.

La sexta tiene como misión recolectar muestras del polo sur de nuestro satélite; la séptima estudiar su relieve, la composición química y el terreno; y la octava, como colofón, sentar las bases para la construcción de una base científica, probando distintas tecnologías y permitiendo así que los astronautas chinos puedan realizar misiones tripuladas.

Pero éste no es su único objetivo a medio plazo: hay planteada una misión a Marte, cuya fecha es más que probable que se retrase, y el principal objetivo de su programa parece ser la producción de energía solar en el espacio con la colocación de un panel fotovoltaico gigante.

Respecto a la India, su programa espacial es bastante ambicioso. El reciente revés sufrido por haber perdido la comunicación con la sonda enviada a la Luna no parece afectar a otras misiones, probablemente porque su coste es muy pequeño en términos relativos: apenas 142 millones de dólares, es decir, menos de lo que costó financiar una película como Insterstellar.

La comunidad científica india trabaja ya en Gaganyaan: nombre en sánscrito que podríamos traducir como "vehículo espacial" adjudicado a la creación de su propia estación espacial, destinada a la realización de experimentos de microgravedad. Pero además tiene en el horizonte estudiar el impacto de la corona solar en el clima terrestre con la misión Aditya-L1 y enviar una sonda a Venus.

Donald Sutherland, Sean Blakemore y Brad Pitt en la película Ad Astra
Donald Sutherland, Sean Blakemore y Brad Pitt en la película Ad Astra20th Century Fox

La NASA y la ESA colaboran juntas en distintos proyectos. Ésta última sigue avanzando en la exploración del Sistema Solar interior, con BepiColombo, ya camino de Mercurio, y el próximo lanzamiento de la sonda Solar OrbiterV.

Marte recibirá la visita del vehículo explorador de ExoMars (en la que, según nos informaron en nuestra última visita al INTA habrá tecnología creada en España), que a partir de 2020 perforará bajo de la superficie del planeta rojo para ver si hay evidencias de vida pasada preservada bajo su superficie.

A eso podemos sumar que en la próxima década también se enviarán naves espaciales no tripuladas a Júpiter y sus lunas. Otro de los retos a abordar es el de la investigación de la energía oscura con la futura misión Euclid.

Por su parte, la NASA planea que una mujer pise la Luna por primera vez con el programa Artemisa. Cuando se canceló el programa Apollo, hasta 12 hombres habían trabajado en la superficie lunar, y ahora ya hay fecha para que una astronauta haga lo propio: este hito se producirá en 2024.

Este hecho, que puede parecer meramente simbólico, vendrá a corregir una injusticia histórica: cuando se seleccionó la primera promoción de astronautas para el proyecto Mercury, a finales de los años 50, 13 mujeres de las 19 candidatas superaron las mismas pruebas que se habían hecho a los hombres que querían ir al espacio. Sin embargo, se decidió que los siete astronautas seleccionados serían todos hombres, y a pesar de sus protestas se quedaron en tierra.

A comienzos de este mismo año, el gobierno estadounidense anunció un aumento de 1.600 millones de dólares para el presupuesto de la NASA, lo que servirá, además, para acelerar el desarrollo del Space Launch System, el cohete que la agencia prevé utilizar para enviar naves a la Luna y a Marte, así como la nave Orion, diseñada para misiones tripuladas, y una nueva nave capaz de aterrizar en la Luna con astronautas que puedan seguir realizando experimentos y recogiendo muestras.

Brad Pitt en una cámara anecoica en Ad Astra
Brad Pitt en una cámara anecoica en Ad Astra20th Century Fox

Es cierto que queda un gran camino por recorrer y que en el desarrollo de todos estos proyectos la financiación será clave, pero también hay que matizar que cada nuevo descubrimiento, cada tecnología y desarrollo a nivel de ingeniería, diseño y adaptación al entorno revierte siempre en beneficio de la sociedad así que es una magnífica inversión.

Ad Astra finalmente no solo nos ha llevado a viajar hacia las estrellas sino que ha espoleado nuestra curiosidad y, quién sabe, puede que lo que nos narra se haga realidad más rápido de lo que podemos llegar a imaginar una vez que se apliquen nuevos ingenios a lo ya conocido como inteligencias artificiales. Mientras esperamos, el cine sigue alimentando nuestros sueños.

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