Esta es la fórmula perfecta para convertirte en un negociador implacable en un solo instante

• El estratega del sector comercial y fundador de The Sales Blog, Anthony Iannarino, comparte con nosotros los mejores consejos para superar el miedo al conflicto.
• Según él, las personas que tienen demasiado miedo a la confrontación no rinden bien en charlas de ventas o negociaciones.
• Iannarino recomienda practicar artes marciales para obtener una mejor perspectiva sobre tus propios miedos.

No hay lugar para la duda en una negociación o una charla comercial.

Y no es suficiente con creer en lo que estás diciendo. Tiene que parecer que lo crees de verdad.

Anthony Iannarino, fundador de The Sales Blog y autor de "La única guía de ventas que necesitas" o "El arte de cerrar acuerdos" cree que dudar es el peor error que se puede cometer en cualquier negociación.

"Vas a tu jefe porque tienes una idea realmente buena, pero no estás totalmente seguro o se te ve nervioso y dubitativo" narra a Business Insider. "Es muy difícil para cualquiera decir que sí en esas circunstancias".

Pero para las personas que normalmente huyen de la confrontación a cualquier precio, es mucho más fácil decirlo que hacerlo. En algunos casos, un lenguaje corporal tímido o defensivo puede tirar por la borda un discurso muy convincente.

"Creo que es muy complicado reeducar a este tipo de personas porque es su forma de ser" dice Iannarino.

Así que ¿cómo puede reconducirse alguien que tiene miedo al conflicto y al enfrentamiento? Según Iannarino, practicando artes marciales. "El conflicto físico te hace menos miedoso cuando llega la hora del verbal" explica.

Según su punto de vista, pelear físicamente de forma controlada y segura, como en una clase de artes marciales, te ayuda a poner las cosas en perspectiva. El rechazo verbal deja de ser tan preocupante.

"Nada mala te va a suceder. Puede que te lleves un no, pero vas a seguir estando perfectamente con un no".

La teoría de Iannarino es básicamente la siguiente: si tienes la suficiente confianza para entrar a un combate físico, vas a tener también el suficiente impulso para entrar en el despacho de tu jefe y pedir un aumento.

"Pierdes el miedo. No vas a tener un enfrentamiento a golpes cuando le pides algo a otra persona. El problema es que mentalmente piensas que te va a suceder algo malo, pero no va a ocurrir. Puedes tener un no por respuesta y seguir insistiendo".