Cuidado con lo que haces en WhatsApp: estas acciones tan cotidianas pueden ser delitos y salirte muy caro

WhatsApp en un móvil: hombre escribe un mensaje

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  • WhatsApp es probablemente la aplicación más usada en tu móvil, pero precisamente por eso, igual no te fijas, como pasa en otras muchas, en la letra pequeña, en las condiciones de contrato y de uso.
  • La app de mensajería más famosa del mundo tiene varias restricciones y avisos legales. Muchas de las acciones que indicas es probable que la hayas hecho o hagas, con lo que puedes incurrir en un delito.
  • Son incluso pequeños actos de costumbre que te puede sorprender saber que puede acabar en consecuencias. 

El móvil forma tanta parte de tu vida que ya casi parece ser una extensión de tu cuerpo. Lo llevas a diario, continuamente y si te falta te sientes perdido y desnudo. Haces de todo con él, pero quizá lo que más usas es el WhatsApp.

WhatsApp es el medio de comunicarse casi universal, el que usas para hablar con amigos, familiares, trabajo, etc. Pero cuidado, porque como todo tiene su lado oscuro e incluso, aunque te sorprenda, puedes estar sin saberlo cometiendo delitos. ¿Adivinas cómo? Igual algunas de ellas las has hecho o haces a menudo. 

Lo primero, lo que nunca haces

Lo ideal es colocarse en el punto medio: ni los que consideran que la tecnología trae el apocalipsis y todo es malo, con la frase típica de "cualquier tiempo pasado fue mejor", ni los tecnolovers que abrazan cualquier novedad como el Santo Grial y no creen que haya nada contraproducente. 

Con WhatsApp pasa lo mismo: es lo primero que instalas cuando compras un móvil, pero también tiene sus riesgos, peligros y hay que andar con prudencia. Por eso, aunque nadie lo haga, hay que leer bien condiciones de la plataforma y las prácticas que recomiendan, porque lo hacen por algo, ya que un abuso o conculcación de algunas de ellas puede ser motivo de delito.

Cumple las normas básicas

Cualquier aplicación tiene un apartado de condiciones que nunca nos preocupamos por leer. WhatsApp explica claramente las condiciones de servicio que deben de cumplirse.

Toma buena nota: comunicación privada tanto individuales como en grupos pequeños; permiso de las personas y solo manda mensajes a quien te haya contactado antes o te haya pedido que le contactes a través de la app; respeta las decisiones de las personas si no quieren estar en un grupo, si no quieren que les envíes mensajes o les escribas; y evitar información de otras personas. 

Lo que WhatsApp prohíbe

Lo primero son los mensajes automáticos, no deseados o masivos. WhatsApp detecta y suspende las cuentas cuando utilices la app para hacer spam. También el uso de listas de contactos que no conoces o compartir números de teléfono de otras personas sin su consentimiento, además de utilizar datos de personas que has conseguido “de fuentes ilícitas” como compra.

Por último, el uso excesivo de las listas de difusión para hacer spam, y la violación de las condiciones de servicio.

Lo que es directamente delito

Seguro que te vas a sorprender porque algunas de ellas son de lo más habitual y lo vemos de lo más normal e incluso rutinario.

Por ejemplo, es delito meter a una persona en un grupo. Y es que al hacerlo incurres en una revelación de datos personales, ya que los miembros pueden ver los datos y el número de móvil. Es un delito que puede estar penado con sanción económica. En este caso, es el administrador el que puede verse metido en un problema si esa persona decide denunciarlo ante la AEPD.

Pero hay mucho más...

Otra de las acciones más habituales es compartir capturas de pantalla, cuando quieres que otra vea una conversación. El delito no es tal si estás tú en la conversación, sino por los datos que se puedan revelar. Si aparece el número de teléfono de la persona o su nombre, podría ser considerado un delito por revelación de datos personales, lo que puede suponer una multa igual que en el caso anterior.

También lo son las amenazas, delitos de odio, injurias, bullying… Todas esas palabras, expresiones, amenazas, podrían tener consecuencias penales. Depende de las circunstancias y del contexto; y vídeos sexuales sin autorización y pornografía infantil, y si eres receptor del mismo, deberías interponer una denuncia. 

Otra inocente acción que te puede acarrear problemas

En este caso estás ante un atentado contra la privacidad de otras personas y siempre debería ser también denunciado: espiar las conversaciones de WhatsApp de otras personas cuando tienes acceso a su móvil por cualquier motivo, es también bastante habitual, especialmente entre parejas, 

En el contexto de la pareja, de hecho, es considerado una de las infracciones más graves de este tipo. Puede derivar en denuncia de acoso y por supuesto podría tener consecuencias a nivel legal para la persona que espía las conversaciones.

El WhatsApp como contrato vinculante

Así es, así que cuidado con lo que prometes y afirmas, ahí queda y puede ser usado como prueba fehaciente y válida. Son consecuencias legales de cara a contratos, negociaciones, etc. Lo que dejas dicho en el WhatsApp puede suponer legalmente un contrato con todas las consecuencias, como si hubieras firmado algo y cerrado un acuerdo.

Ya hay jurisprudencia al respecto. Un juez ha dado por válidos mensajes y documentos enviados a través de la herramienta como un contrato legal. Por supuesto, para que esto sea válido, los mensajes tienen que ser aceptados por un juez y en muchos casos podría tener que pasar por las manos de un perito para verificar que no han sido falseados de ninguna forma.

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