Descubren nuevos grupos sanguíneos que podrían ayudar a salvar vidas de futuros recién nacidos

Nuevo tipo de sangre

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Conocer más sobre un conjunto raro de tipos de sangre que fue detectado por primera vez hace 40 años podría arrojar luz para salvar vidas: un estudio arroja información crítica sobre la identidad molecular de un tipo de sangre poco común. Conocer más sobre él permitirá brindar una mejor atención a las personas que lo tienen. 

Según una investigación reciente publicada en la revista Blood, los científicos han descubierto un nuevo conjunto de grupos sanguíneos llamado grupo sanguíneo Er, resolviendo un misterio que se remonta a varias décadas atrás. Aunque estaba clara la existencia de los antígenos de células sanguíneas, apenas se sabía nada sobre su impacto clínico. 

"Este trabajo demuestra que incluso después de toda la investigación realizada hasta la fecha, el simple glóbulo rojo aún puede sorprendernos", explica entusiasmado el biólogo celular de la Universidad de Bristol, Ash Toye.

En un nuevo estudio, los científicos del NHS Blood and Transplant (NHSBT) y la Universidad de Bristol compararon la muestra de sangre de una madre con varias otras para descubrir con precisión qué hacía que su sangre fuera diferente, resume Interesting Engineering

 

Los científicos analizaron 3 antígenos de grupos sanguíneos —moléculas en la superficie de los glóbulos rojos que pueden causar un ataque al sistema inmune— que no encajaban en ningún sistema de grupos sanguíneos establecido. 

Los autores pudieron demostrar los orígenes genéticos de 3 de estos antígenos (Era, Erb y Er3), así como el hallazgo de dos nuevos antígenos (Er4 y Er5).

El nuevo conjunto de grupos sanguíneo se conoce como el sistema Er. Su principal rasgo diferencial es que está ligado a una proteína particular que se encuentra en la superficie de los glóbulos rojos llamada Piezo1, un sensor del flujo sanguíneo.  

Las personas con varios tipos de sangre Er tienen diferentes variaciones genéticas que codifican esta proteína. En concreto, las alteraciones que codifican Piezo1 perciben las células sanguíneas como "extrañas".

Este gen, ya conocido, se ha asociado a diversas enfermedades. Según Science Alert, los ratones sin esta proteína mueren antes de nacer y aquellos que tienen el gen eliminado solo en sus glóbulos rojos terminan con glóbulos frágiles y sobrehidratados.

Las variaciones de los grupos sanguíneos recientemente identificadas, Er4 y Er5, son extremadamente raras y se han relacionado con enfermedades hemolíticas en fetos y recién nacidos, que aparecen cuando el sistema inmunológico de la madre ataca la sangre del feto.

"Descubrir un nuevo sistema de grupos sanguíneos es como descubrir un nuevo planeta"

Esta fue la afirmación a Wired de Daniela Hermelin de la Facultad de Medicina de la Universidad de Saint Louis, que no participó en el estudio. La investigación abre un universo de posibilidades para comprender y desentrañar estos antígenos. 

Los casos de incompatibilidad sanguínea entre las mujeres embarazadas y sus hijos podría, por lo tanto, estar relacionados con el grupo sanguíneo Er. El estudio podría identificar y tratar con precisión estas afecciones y poder darles a los bebés una transfusión de sangre cuando están todavía en el útero, según explica otra de las autoras del estudio, Nicole Thornton.

Connie Westhoff, una investigadora de otro estudio sobre el grupo sanguíneo llevado a cabo en el New York Blood Center, especula con que otras mutaciones genéticas pueden estar conectadas con este raro grupo sanguíneo. 

La mayor parte de la gente conoce los 2 sistemas primarios de grupos sanguíneos, ABO y Rh-, pero existen muchos otros, y además, diferentes antígenos dentro de cada sistema. Cada tipo de sangre se relaciona con la presencia y ausencia de combinaciones de proteínas y azúcares que recubren las superficies de los glóbulos rojos. 

Descubren el grupo sanguíneo con mayor riesgo de ictus antes de los 60 años

Pese a que la mayoría se descubrieron a principios del siglo pasado, el sistema Er no apareció en el radar hasta 1982, formando la base para un grupo sanguíneo 44. A finales de los ochenta se descubrió una versión llamada Erb. El código Er3 se utilizó para describir la ausencia de Era y Erb.

¿Qué sucede cuando un glóbulo aparece con un antígeno que el organismo no ha clasificado como propio? En sistema inmunitario se activa y manda anticuerpos para marcar las células portadoras del antígeno sospechoso y destruirlas. 

Por eso, la discrepancia entre el tipo de sangre de un feto y el de su madre puede causar problemas: los anticuerpos son capaces de atravesar la placenta y provocar una enfermedad hemolítica en el feto. En un caso clínico, la transfusión de sangre después de un parto por cesárea no logró salvar la vida del niño, lo que sugiere que había algo que la ciencia desconocida. 

Al eliminar PIEZO1 en una línea celular de eritroblastos, un precursor de los glóbulos rojos, y analizando los antígenos, descubrieron que la proteína es necesaria para que el antígeno Er se agregue a la superficie de la célula.

Además, los científicos hallaron una alta prevalencia de una variante Er5 en las poblaciones africanas: sospechan que esta variante puede brindar algún tipo de ventaja contra la malaria, como algunos otros tipos de sangre raros presentes en el continente.

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