El MIT diseña un brazo robótico que podría ayudar a la gente mayor a vestirse

Brazo robótico del MIT ejercitando su capacidad de poner un chaleco.
Brazo robótico del MIT ejercitando su capacidad de poner un chaleco.

MIT

  • Los avances en robótica propician que los autómatas tengan cada vez más habilidades para ayudar a personas mayores o con movilidad reducida a completar tareas cotidianas como vestirse.
  • Un grupo de investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts ha desarrollado un brazo robótico capaz de ayudar a poner una prenda, aprendiendo progresivamente gracias al machine learning.
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La robótica también está al servicio de las personas mayores o aquellas que tienen determinadas dificultades motrices o problemas de movimiento. Uno de los avances más recientes se trata de un brazo robótico del MIT que está aprendiendo a poner prendas

Tal y como recoge un artículo en Fast Company, este grupo de científicos del Instituto Tecnológico de Massachusetts ha entrenado a un robot para que deslice de forma segura un chaleco sobre un brazo humano, un paso todavía primitivo, pero esencial para acabar pudiendo vestir completamente a una persona anciana, con discapacidad o movilidad reducida. 

Desde hace una década existen autómatas capaz de vestirse a ellos mismos, ya que conocen sus dimensiones. Sin embargo, ponerle prendas a otro requiere intuir el movimiento de la otra persona, ya que de otra manera podrían producirse roturas, esguinces o dislocaciones. 

“En este trabajo, nos centramos en una técnica de planificación”, explica Shen Li, candidato a doctorado en el Grupo de Robótica Interactiva del MIT y autor del artículo sobre el puntero brazo robótico publicado en Science and Systems."Los robots predicen el movimiento humano y luego diseñan un plan seguro basado en la predicción. Si me visto de niño o de adulto, es posible que tengan diferentes reacciones". 

El proceso en el cerebro humano es invisible y aún queda mucho por conocer. Lo que hizo este equipo fue dotar al brazo robótico de un rastreador 3D, que puede ver el movimiento de la persona que espera ser vestida. La clave reside en el software, que no solo reconoce la posición de alguien en el momento, sino que predice y considera el siguiente movimiento, evitando lesiones.

Para anticipar un movimiento de más de un centenar de acciones posibles, el sistema debe predecirlos todos antes y crear un camino que garantice la seguridad de una persona, sin importar cómo se mueva realmente.

"No solo estamos prediciendo el movimiento humano más probable, sino todo el conjunto humano incierto del futuro", explica Li. Con el tiempo, el algoritmo aprende progresivamente de la persona que se viste, comenzando a ignorar los movimientos que nunca se hacen y acotando los más probables y prácticos.

Dicho de otro modo, el robot comienza de forma más conservadora y lenta pero sobre terreno seguro. Aplica la fuerza necesaria para nunca dañar a otra persona y también está entrenado para responder a movimientos sorprendentes.

Ahora, los científicos del MIT agregarán una manga completa al chaleco con el que se han realizado los primeros experimentos y desarrollarán el software para adaptarse a la fricción adicional de colocar una prenda en un apéndice. También será preciso empezar por el principio, ya que el autómata actual comienza con un puño humano ya atravesado por un agujero en la manga.

El siguiente vídeo te permite observar el proceso.

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