6 consejos para el uso de redes sociales por parte de menores

Business Insider para Ceca Magán
Uso de redes sociales por parte de menores

Las redes sociales se han convertido en parte íntegra del día a día para la mayoría de personas, y eso incluye muchos menores de edad. Desde el niño de 4 años que prefiere ver Youtube a una serie de dibujos animados hasta el adolescente de 16 que sube fotos a Instagram.

Los menores edad dedican más de 3 horas diarias a las redes sociales en sus diferentes formatos. 

Los adolescentes utilizan las redes para comentar y chatear, pero sin ser demasiado conscientes de su privacidad o exposición. Así, un 20% ha publicado contenidos íntimos y un 10% ha llegado a difundir contenido de terceras personas. A esto se añade que apenas un 45% configura su perfil como privado y un 90% comparte su número de teléfono.

El uso de redes sociales por parte de menores tiene un claro riesgo, especialmente a edades tempranas. Por eso mismo, en España el acceso a estas plataformas está regulado y restringido. En concreto, el artículo 13 del Real Decreto 1720/2007, por el que se aprueba el Reglamento de desarrollo de la Ley Orgánica 15/1999, de 13 de diciembre, de protección de datos de carácter personal, se encarga de limitar el uso de información del menor hasta 14 años. El documento establece que las empresas y páginas pueden proceder al tratamiento de los datos de mayores de 14 años con su consentimiento, pero que será necesario el consentimiento de padres o tutores para quienes no alcancen esa edad.

La nueva normativa de protección de datos corrobora el anterior criterio y ofrece un nuevo marco de protección a los menores en Internet que habrá que considerar cuando se publique de forma oficial la nueva Ley Orgánica de Protección de Datos Personales y garantía de los derechos digitales.

Novedades de la nueva Ley Orgánica de Protección de Datos Personales y garantía de los derechos digitales

La nueva normativa española de protección de datos plantea la necesaria adopción por las empresas de medidas de responsabilidad proactiva dirigidas a la mejor protección de los menores de edad y sus derechos, considerando la específica afección a estos derechos entre los criterios a considerar en la imposición de sanciones que recaigan.

Promueve tal normativa que los padres, madres, tutores, curadores o representantes legales procuren que los menores de edad hagan un uso equilibrado y responsable de los dispositivos digitales y de los servicios de la sociedad de la información, precisamente, a fin de garantizar el adecuado desarrollo de su personalidad y preservar su dignidad y sus derechos fundamentales.

Asimismo, los centros educativos y entidades que desarrollen actividades en las que participen menores de edad deberán también garantizar, según esta nueva Ley, la protección del interés superior del menor y sus derechos fundamentales, especialmente el derecho a la protección de datos personales, en la publicación o difusión de sus datos personales a través de servicios de la sociedad de la información.

Cuando dicha publicación o difusión fuera a tener lugar a través de servicios de redes sociales o servicios equivalentes deberán contar con el consentimiento del menor o sus representantes legales, según corresponda.

Asimismo, entre las políticas de impulso de derechos digitales, se plantea el lanzamiento de un Plan de Actuación dirigido a promover las acciones de formación, difusión y concienciación necesarias para lograr que los menores de edad hagan un uso equilibrado y responsable de los dispositivos digitales y de las redes sociales y de los servicios de la sociedad de la información equivalentes de Internet.

Por último, la disposición adicional decimonovena de la nueva ley, y que está a punto de ser publicada de forma oficial, ya prevé que, en el plazo de un año desde su entrada en vigor, el Gobierno deberá remitir al Congreso de los Diputados un proyecto de ley dirigido específicamente a garantizar los derechos de los menores ante el impacto de Internet, con el fin de garantizar su seguridad y luchar contra la discriminación y la violencia que sobre los mismos es ejercida mediante las nuevas tecnologías.

¿No hay que abrir una cuenta en redes sociales a los menores hasta esa edad? La respuesta en este caso dependerá de cada padre, de su modelo educativo y de su entorno. Lo que no debe cambiar en cualquier caso son una serie de medidas básicas para garantizar su seguridad en la red. Estas son algunas de las más importantes.

Conoce las redes sociales

Uno de los problemas más habituales es que muchos padres no saben cómo funcionan las redes sociales en las que se mueven sus hijos, destacan desde el área de Tecnología, Innovación y Economía digital de Ceca Magán Abogados. Saber la diferencia entre Snapchat e Instagram y su funcionamiento básico te ayudará a entender qué busca tu hijo y cómo se relaciona en las redes.

Siempre bajo tu supervisión y en un lugar común

Es normal que tu hijo quiera privacidad, pero es más importante que puedas comprobar qué está haciendo. La mejor forma de conseguirlo es sentándote con él mientras usa el ordenador o la tablet, limitando su uso a un lugar común de la casa. En otras palabras, que no se encierre en su cuarto para chatear o navegar.

El simple hecho de saber que puedes ver lo que hace o que estás en la misma sala reduce las posibilidades de que lleve a cabo acciones potencialmente peligrosas en la red.

Por supuesto, esto no es óbice para que también actives las herramientas de control parental y otros recursos para seguir su rastro por la red. Eso sí, piensa que también es fácil que terminen saltándoselos.

Comenta, pregunta, debate….

¿Quieres saber qué hace tu hijo en la red? ¡Pregúntale! Puedes hacerlo de forma directa o simplemente hablando sobre lo que tú has visto en Internet, comentarios, noticias o memes que te han llegado.

En esta misma línea, puedes aprovechar para recomendarles páginas web o servicios que no conozcan. A edades tempranas esto te servirá para orientarlos hacia páginas educativas o a demostrarles que te interesas por sus hobbies buscando páginas de sus personajes preferidos.

Dentro de esta conversación también podéis hablar de los peligros de la red. Un debate con ejemplos concretos puede que sea la mejor forma de hacerles ver las amenazas en redes sociales y la importancia de mantener la privacidad de sus datos. A estos efectos, los materiales didácticos de entidades como la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD), o de la Oficina de Seguridad del Internauta (OSI) pueden resultar de mucha utilidad tanto para menores, cuanto para sus representantes.

Enséñales a diferenciar entre el mundo real y el virtual

Hay dos lecciones claras que todo niño debería tener sobre el mundo virtual. La primera es que no todo lo que ven y leen en la red es real, tanto en lo referente a perfiles sociales como a noticias. Si desarrollan este espíritu crítico desde pequeños, mejor.

Revisa su configuración de seguridad y privacidad

Todas las redes permiten limitar la cantidad de información pública que ven el resto de usuarios. Es importante que revises cada cierto tiempo la configuración de la cuenta de tus hijos, asegurándote de aplicar la máxima capa de privacidad seguridad dispuesta al efecto por la plataforma o red de que se trate. Por otra parte, elegir entre las plataformas o redes más seguras para sus derechos (y los tuyos) será igualmente crucial con carácter previo.

La segunda lección es que aprendan a diferenciar entre sus amigos reales y los virtuales. Los primeros son de carne y hueso, sabes quienes son, mientras que de los segundos sólo sabemos quienes dicen ser, al menos hasta confirmarlo. Por eso, las cosas que se dicen a los primeros no se las tenemos por qué decir a los otros, que no sabemos quienes son.

Marca pautas y reglas

Por último, es importante crear pautas y reglas que lleven hacia una serie de hábitos en el uso de redes sociales. Eso abarca desde el tiempo de uso máximo hasta los lugares en los que utilizarlas y los horarios.

En este sentido, un estudio desveló que las personas con depresión suelen hacer más uso de las redes sociales por la noche, lo que acentúa sus problemas.

Al final, se trata de que el menor pueda ganar autonomía en el mundo de las redes sociales pero teniendo claro lo que puede encontrarse, sus riesgos y desarrollando una serie de automatismos que hará que su uso sea más seguro.

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Business Insider.