Al borde de dar el salto a bolsa —el más grande de una compañía española en la última década—, y el de mayor envergadura de una empresa de moda desde 2001, Puig espera saltar al parqué con una valoración que alcance los 14.000 millones de euros. Pretenden captar más de 2.500 millones de euros, y todo ello sin perder el control estratégico de la sociedad, que sigue en manos de la familia. 

Desde su fundación en 1914, Puig ha sobresalido como un gran ojeador de la belleza: destacan productos icónicos de factura propia como el primer pintalabios comercializado en España —y llamado Milady— o la célebre colonia Agua de Lavanda, desarrollada por el propio Antonio Puig mano a mano con el perfumista francés Segal.

Desde los dorados años 40 de apertura de su fábrica en Travessera de Gràcia, la empresa familiar ha protagonizado una gran expansión internacional —hoy vende en 150 países, tiene presencia directa en más de 25 regiones, da trabajo a 9.000 personas en todo el mundo, tiene 240 tiendas y 7 fábricas—,  cosechando cientos de éxitos gracias a la adquisición o participación en marcas emblemáticas de la industria de la moda y la belleza.

De hecho, dos de sus últimos movimientos les han servido para batir récords en los últimos ejercicios. 

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En el verano de 2020, anunció la adquisición de una participación mayoritaria en Charlotte Tilbury —la firma británica líder en maquillaje y cuidado de la piel, lo que le hizo ganar ventas en el vertical de cosmética, aunque su principal fuente de ingresos sean las fragancias— y en 2022 hizo lo propio con la firma de lujo sueca Byredo, con un valor estimado de cerca de unos 1.000 millones de dólares.

Pertenecen también a Puig Dries Van Noten, Christian Louboutin, L'Artisan Parfumeur, Penthaligon's,  Uriage, Comme des Garçons parfums, Heno de Pravia o Loto del Sur. Tiene fragancias tan prestigiosas como Victorio & Lucchino, Adolfo Domínguez, Benetton, Prada Pargums, Pacha, Agatha Ruiz de la Prada.

Las colonias de Antonio Banderas, Shakira, Aitana, David Bustamante o Paula Echevarría también llevan su firma.

Por si todavía no lo sabías, estas marcas pertenecen —en su totalidad o en parte— a Puig. 

Carolina Herrera

A través de Puig, Carolina Herrera saca su línea de perfumería: con más de 60 lanzamientos desde finales de los 80, cuando debutó en este segmento con un perfume de nombre homónimo, Carolina Herrera, en 1988.

Según la revista Glamour, algunos de los perfumes más vendidos de Carolina Herrera, en base a datos de 2022, son Good Girl, Carolina Herrera 212 y Carolina Herrera Bad Boy.

En las últimas cuatro décadas la marca se ha convertido en un referente de la moda. “Tengo una responsabilidad con la mujer de hoy en día: hacer que se sienta segura, moderna y, sobre todo, guapa”: así resumía su propósito su fundadora.

Paco Rabanne

Es una de las principales responsables del auge de Puig en los últimos años y se encuentra en el top 10 en perfumería mundial. Gracias a ella y a otras incorporadas a su porfolio, Puig ya tiene una cuota global del 11% en perfumería de distribución selectiva, uno de los propósitos que se marcaron dos décadas atrás.  

En el último ejercicio fiscal, Paco Rabanne superó los 1.000 millones de euros en ventas netas. Puig, su distribuidora, cerró 2023 con un beneficio neto de 465 millones de euros, un 16% más que en 2022, y unos ingresos netos de 4.304 millones, lo que supone un incremento del 19%. 

Su primera colaboración con Puig fue hace más de medio siglo, con el lanzamiento de la colonia Calandre. Desde entonces han salido al mercado varios pelotazos, como One Million, Lady Million —su versión femenina— o la cítrica y fresca Invictus.

En 2008, One Million fue número uno en ventas en Francia y España, impulsando un 43% las ventas de Paco Rabanne e hizo que Puig escalase un 8,5% sus ingresos netos.

Jean-Paul Gaultier

Puig se convirtió en accionista mayoritario de la casa francesa Jean Paul Gaultier en mayo de 2011, tras haber alcanzado un acuerdo con la firma de lujo Hermès para adquirir por 30 millones de euros un 45% de la compañía. Entre los perfumes más icónicos de la enseña destaca Classique Eau de Toilette, convertido en un aroma de culto desde su lanzamiento en los noventa.

En el último —y exitoso— ejercicio fiscal, Jean-Paul Gaultier fue la marca de mayor crecimiento de todo el portafolio de Puig, tal y como se hace eco Fashion United. En 2023 destacó el programa de “diseñadores invitados” de Jean Paul Gaultier, con las colaboraciones de Haider Ackermann o de Julien Dossena.

Jean-Paul Gaultier se considera uno de los diseñadores más disruptivos de nuestro siglo: fascinado por los corsés de su abuela, comenzó a mandar bocetos a prestigiosos diseñadores desde muy joven, tanto que logró comenzar a trabajar con el diseñador Pierre Cardin a los dieciocho años. En sus pasarelas ha apostado por plasmar una gran diversidad de cánones y cuerpos.

También ha tenido un gran encaje en la cultura pop: fue el encargado de diseñar el vestuario de la gira Blond Ambition de Madonna o de películas como El quinto elemento de Luc Besson, Kika de Pedro Almodóvar, El cocinero, el ladrón, su esposa y su amante de Peter Greenaway o La ciudad de los niños perdidos de Pierre Jeunet, recoge GQ.

Nina Ricci

La casa de alta costura fundada en París en 1932, y creó su división interna de perfumes en 1941. Fue fundada por Robert Ricci como regalo para su madre Nina. En 1946, la maison Nina Ricci creó su primer perfume, Coeur de Joie, al que siguió el emblemático L’Air du Temps en 1948, una fragancia atemporal que continúa siendo su bestseller más famoso.

L´Air du Tempsfue el primer perfume que lanzaron por Puig, al que seguirían con otros grandes éxitos clásicos de la marca como Farouche, Capricci, Fleur de Fleurs y Eau de Fleurs. En 1998, la familia catalana se hizo con el control del negocio de perfumería y moda de la marca. 

"Más que una marca, Nina Ricci representa un universo que ayuda a las mujeres a desvelar su mejor versión", señala la web de la compañía.

ISDIN

Seguramente te hayas aplicado en algún momento uno de sus productos de protección solar.

El laboratorio ISDIN es propiedad a partes iguales de las familias Puig y Esteve, y está liderado por Marian Puig como presidenta y Juan Naya como consejero delegado. Según destaca el diario Expansión, el laboratorio dermatológico facturó en el último ejercicio fiscal 569 millones y gana 50 millones, un 3% menos que en 2022.

Tal y como recoge Planta Doce, el laboratorio ostenta una cuota del mercado del 39,8% en el canal farmacia, del cual es referente, atendiendo a datos de la consultora Iqvia. También es líder en el área general de dermatología en el canal de farmacia, con un 13% de cuota.

Apivita

Fundada en Atenas en 1979 por dos farmacéuticos pioneros en la sostenibilidad medioambiental, Niki y Nikos Koutsianas, la marca Apivita —que puede traducirse en griego por "la vida de las abejas"—, está especializada en productos naturales y holísticos para la salud y la belleza.

La familia Puig tomó el control de la compañía en 2017, operación que completó a través de su hólding industrial Exea. El importe por el cual se hizo con una participación mayoritaria de Apivita no trascendió. 

La casa gira en torno a la miel: en su catálogo puedes encontrar productos como champús y acondicionadores, sérums, mascarillas hidratantes o cremas calmantes.

Kama Ayurveda

Tal y como recogía en septiembre de 2022 The New Barcelona Post, Puig ya entró en el capital de Kama Ayurveda de forma minoritaria en 2019 y hace dos años se hizo con el control accionarial de la firma de Nueva Delhi, especializada en cosmética ayurvédica, que busca el equilibrio entre cuerpo, mente y espíritu. 

La marca líder en India utiliza ingredientes sostenibles y de origen vegetal para sus productos lifestyle y de cuidado de la piel. Su adquisición por parte de Puig les sirvió al gigante catalán de cosmética para reforzar su categoría Wellness.