A sus 40 años, Cherie Gruenfeld era activa pero no estaba en forma. Eso cambió cuando una mañana de 1986 vio por la tele el maratón de Boston.

Por aquel entonces trabajaba en un exigente departamento de ventas y marketing en esa ciudad, y no pensaba mucho en mantenerse en forma, aparte de hacer senderismo y montar en bicicleta de vez en cuando. Pero cuando terminó la carrera, Gruenfeld decidió que al año siguiente correría los 42 kilómetros.

Empezó a entrenarse de inmediato y, 6 meses más tarde, en octubre, completó su primer maratón en 3 horas y 26 minutos. Se enamoró del running y empezó a correr varios maratones al año.

Entonces, en 1991, leyó una revista sobre el triatlón Ironman que tendría lugar ese año en Kailua-Kona (Hawai). Consistía en nadar 3,8 km, recorrer 180 km en bicicleta y correr 42 km.

El marido de Gruenfeld, que la apoyó desde el principio, la animó a participar, a pesar de que no sabía nadar y ni siquiera tenía bici. Así que se apuntó a una piscina del barrio, se compró una bicicleta y se tomó 6 meses de excedencia para prepararse.

En octubre de 1992, a los 48 años, Gruenfeld cruzó la línea de meta en Kona.

"Había pensado que sería una cosa de una sola vez, pero mis primeras palabras a mi marido fueron: 'Me encanta esto, y sé cómo puedo hacerlo mejor la próxima vez'", cuenta.

Entonces lo hizo de nuevo. Y una y otra vez, completando un total de 28 Ironmans en 31 años.

Incluso entrenó mientras recibía tratamiento por 2 cánceres, uno en la axila y otro en el seno.

"Pasé un tiempo con total incredulidad pensando que no podía pasarme a mí. Pero eso no lleva a ninguna parte, así que simplemente cree un nuevo plan: mantenerme saludable durante mi cirugía y tratamientos y posponer mi regreso al Ironman hasta que pudiera. Y eso hice exactamente", explica. "Entrené todos los días excepto el día de la cirugía durante todo ese período de tiempo. Tuve mucha suerte. Nunca sufrí, solo monté en bicicleta".

Y su carrera en Ironman no ha terminado: Gruenfeld se está entrenando para su próximo triatlón, en el que competirá cuando tenga 80 años.

"Amo el deporte y espero ser parte de él hasta que no pueda. No sé cuándo será, pero no es ahora".

Aunque es probable que nuestros genes desempeñen un papel importante en nuestra longevidad, los expertos no sólo coinciden en que nunca es demasiado tarde para realizar cambios positivos, sino que puede ser relativamente sencillo que surtan efecto. Esto puede ser alentador para cualquiera que se sienta desanimado.

Crear buenos hábitos alimentarios

Gruenfeld asegura que mejoró su dieta hasta el punto de que, cuando ahora busca algo para comer, recurre constantemente a alimentos saludables.

Los expertos dicen que este hábito es mucho mejor que intentar y fracasar en lograr la "perfección" todo el tiempo. La regla 80:20 —elegir alimentos saludables el 80% del tiempo y ser flexible el otro 20%— es una forma de hacerlo más fácil.

Duerme bien

Todos el mundo sabe que se debe intentar dormir lo suficiente, pero no siempre se le da prioridad. Quizá motive conocer que es una de las cosas más importantes que puede hacerse por la salud física y mental.

"Hay que tratar de dormir bien todas las noches porque es entonces cuando el cuerpo se regenera", considera Gruenfeld.

Rodéate de apoyo

"Consigue amigos que estén haciendo cosas que admires y sal con ellos. Te animarán y te irá mucho mejor",apunta la corredora.

"Mi marido cree que puedo hacer cualquier cosa. Si le dijera que voy a ganar el Ironman  —ganar la general, y no únicamente el grupo de edad —, me diría: '¡A por ello!".

Los estudios demuestran que las personas con relaciones positivas tienen más probabilidades de vivir más tiempo, ya que reducen el estrés físico y emocional e incluso refuerzan el sistema inmunitario.

Nunca cedas ante la edad

"Cuando somos más jóvenes, tendemos a aceptar cualquier cosa. Pero a medida que envejecemos, a veces perdemos esa confianza y ese espíritu libre. Pero no tenemos nada que perder y mucho que ganar si seguimos esforzándonos", dijo Gruenfeld. "Todos cumpliremos años, pero no tenemos por qué envejecer".

La Dra. Heidi Tissenbaum, profesora de biología molecular, celular y del cáncer en la Facultad de Medicina de la Universidad de Massachusetts, explicó anteriormente que mantener la mente y el cuerpo activos es el factor más importante para la longevidad.

Cuida tu cuerpo

Gruenfeld dijo que trata de cuidar su cuerpo, especialmente si entrena o hace ejercicio duro.

"Descansa, ponte hielo, estírate, fortalécete", resume.

El entrenamiento de movilidad, que implica estiramientos y movimientos que incluyen sentadillas y dominadas, pueden otorgarte el rango de movimiento y la fuerza para mantenerse autónomo hasta una edad avanzada.