Ducha o baño: qué te debes tomar en cada momento según los expertos

Ducharse o bañarse

Getty Images

  • Debido al clima, en España la ducha es más común que el baño, pero en países anglosajones y nórdicos la bañera es la gran protagonista de la higiene diaria.
  • Ducharse o bañarse tiene sus pros y sus contras. Conoce cuáles sus beneficios y desventajas para elegir la opción que mejor se adapte a tus objetivos. 
  • Descubre más historias en Business Insider España

¿Qué es mejor, la ducha o el baño? ¿Es más higiénico ducharse que bañarse? ¿Por qué alternativa debes inclinarte para relajarte, dormir mejor o mejorar el estado de tu piel? Cada una de estas opciones esconde diversos beneficios potenciales que pueden intercalarse. 

En España, por razones culturales y climáticas nos inclinamos más a favor de la ducha y de hecho, la frecuencia de nuestra higiene es bastante más elevada que la de nuestros vecinos europeos. Así lo destacan los datos publicados en la revista The Atlantic: la media española roza las 7 duchas semanales.

Una investigación de mercado de Euromonitor en 16 regiones del mundo apunta a que en los páises tropicales las duchas se multiplican: en Brasil se ponen 12 veces bajo el agua por semana, casi 10 en Colombia. China y Reino Unido, con unas 5 duchas semanales, y la India, con 2, están a la cola de esta encuesta. 

El eje horizontal destaca el número de duchas semanales y el eje vertical, la frecuencia del uso de champú por semana.
El eje horizontal destaca el número de duchas semanales y el eje vertical, la frecuencia del uso de champú por semana.

Euromonitor

En Healthline explican cuáles son las principales ventajas de cada rutina de higiene. 

Las duchas son mejores para limpiar tu cuerpo

Si hablamos de pura higiene, la ducha es más limpia que el baño. El motivo es que esta modalidad distribuye uniformemente el agua por todo tu cuerpo, mezclándose con el jabón para acabar con la suciedad o el sudor que se han acumulado en tu pelo y en tu piel. El agua sucia se esfuma por el desagüe. 

Las duchas calientes producen vapor y calor, que pueden aliviar los músculos y liberar toxinas, mientras que las duchas frías pueden ayudar a quemar grasa y aumentar la inmunidad, según un estudio publicado en 2016 en PLOS ONE.

Ventajas de la ducha

Armin Rimoldi/Pexels

Otra de las principales ventajas de ducharse es que favorece la mejora de la vasoconstricción o circulación debajo de la piel. Estimula el flujo sanguíneo en el cuero cabelludo y de este modo, logra que tu pelo y tu piel brillen y tengan un aspecto radiante. 

También existen investigaciones que sugieren que las duchas tibias o que se enfrían gradualmente pueden mejorar los síntomas de la depresión, estimulando el sistema nervioso y promoviendo la liberación de endorfinas.  Las duchas frías también mejoran la firmeza de la piel al fortalecer las fibras contráctiles. 

Desde The Healthy también recalcan que las duchas exponen el cuerpo a menos agua, cuidando los aceites esenciales de tu piel. Tienen potencial para eliminar migrañas y dolores de cabeza. 

El médico internista Niket Sonpal, radicado en Nueva York, declara a dicha revista que las duchas son más válidas para eliminar las bacterias, mientras que el experto en gérmenes Philip Tierno, microbiólogo de la Facultad de Medicina Grossman de la Universidad de Nueva York, dice que tanto las duchas como los baños son similares en términos de limpieza.

La temperatura ideal para una ducha templada oscila entre los 25 y los 30 grados. Si quieres dormirte rápido, puedes subir el termostato. Según un compendio de estudios publicados en Sleep Medicine Reviews tanto los baños como las duchas calientes una o dos horas antes de meterte en cama te dormirás diez minutos antes de promedio. 

Los baños relajan los músculos, alivian la inflamación y estimulan el sistema nervioso

Baño

Roberto Nickson/Unsplash

Si buscas otro tipo de ventajas, bañarse es mejor que ducharse para la relajación muscular, la exfoliación de la piel o la estimulación del sistema nervioso. Un pequeño estudio publicado en 2018 encontró que los participantes que tomaron baños de inmersión en agua tibia todos los días experimentaron menos fatiga, estrés y depresión

Los baños de agua tibia que solo llegan a las caderas se emplean para la curación del perineo tras el parto, así como para aliviar hemorroides, comezón o irritación. Los baños de avena alivian los síntomas de inflamación del eccema y la psoriasis, también para aliviar el enrojecimiento y la inflamación de la piel. Los baños de aromaterapia relajan la mente y alivian los músculos cansados. 

Además, si tienes congestión nasal o gripe, bañarse es estupendo para bajar la fiebre, relajar la musculatura y mejorar la congestión. La hidroterapia también es ventajosa para los pacientes que sufren esclerosis múltiple. 

Desde Lifehack destacan otros beneficios del baño: aumentar la capacidad pulmonar y la ingesta de oxígeno, mejora el estado de ánimo, entrena para la resistencia articulaciones, músculos y huesos (especialmente para prevenir las lesiones en personas mayores), y los baños fríos pueden equilibrar las hormonas liberadas por la glándula pituitaria como la hormona adrenocorticotrópica o ACTH y otras hormonas como la beta endorfina y el cortisol pueden volverse más equilibradas. 

Bañarse también resulta ideal para regular la temperatura corporal: un baño fresco en verano y uno caliente en invierno aumentan el bienestar. 

Si quieres lavar la ducha sin productos químicos puedes utilizar ingredientes naturales como el vinagre o el bicarbonato de sodio. 

Conoce cómo trabajamos en BusinessInsider.

Etiquetas: Trending, Salud