Vuelve a abrir sus puertas el Ritz: así es por dentro el emblemático hotel con una historia llena de anécdotas

Tras una larga y ansiada espera, el madrileño hotel Ritz abre sus puertas este jueves tras 3 años de trabajo. 

El emblemático hotel se inauguró hace 110 años y ahora celebrará su reapertura bajo el nombre de Mandarin Oriental Ritz. El edificio preserva su estilo Belle-Épôque y el espíritu original concebido por su fundador César Ritz, como señala TimeOut.

El edificio fue obra del arquitecto francés Charles Mewes y se levantó en un solar que anteriormente había estado ocupado por el teatro Tívoli y el circo del Hipódromo.

El elegante establecimiento en el número 5 de la plaza de la Lealtad cuenta con 153 habitaciones, 53 de ellas son suites. La más grande, de 190 metros cuadrados, es la Suite Real y por ella han pasado personalidades de la realeza y celebridades. Los afortunados que se alojen en ella podrán disfrutar de sus vistas al jardín y al Museo del Prado, zona de estar, comedor, cocina y un baño con sala de vapor. 

Los huéspedes del hotel pueden sentarse a la mesa del chef Quique Dacosta, con 3 estrellas Michelin, en alguno de los 5 espacios gastronómicos con los que cuenta el hotel. 

Pero como no todo es comer, el hotel también ofrece espacios de ejercicio y bienestar, como un spa con sala de tratamientos, sala de vapor, duchas de sensaciones, piscina de vitalidad y una piscina cubierta, todo gestionado por The Beauty Concept.

Además, el hotel tiene varios espacios para eventos que fueron escenario de grandes fiestas en el pasado, como el Salón Real y el Salón Felipe IV.

Cabe destacar, como señala el mismo medio, el comedor privado para 10 personas llamado Contesa Masslov, en homenaje a la famosa espía Mata Hari, que usó este nombre cuando se hospedó en el hotel en 1916.

En su más de un siglo de historia han pasado por sus pasillos y salones grandes personajes que han llenado al hotel de anécdotas, incluida la que dio origen al mismo. 

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Como cuenta Vanitatis, en 1906 se casaban Alfonso XIII y Victoria Eugenia de Battenberg, pero por aquel entonces Madrid no contaba con un hotel a la altura de los invitados y estos se tuvieron que hospedar en los palacios que la nobleza puso a su disposición. Este "problema" impulsó a Alfonso XIII a apoyar la construcción de un hotel que cumpliera con estas características y pusiera a la capital en el mapa por, cuentan, unos 6 millones de pesetas. 

Desde entonces, el hotel ha visto pasar a huéspedes de la talla de Frank Sinatra, que siempre que llegaba le esperaba un piano de cola blanco, Plácido Domingo, la top Cindy Crawford, los duques de Windsor, Fidel Castro, Margaret Thatcher, Elton John, Dalí, García Márquez, Orson Welles, Richard Burton, Liz Taylor, Yves Saint Laurent, Nelson Mandela, Jennifer Lopez o Cary Grant.

Aunque los hubo polémicos. A Michael Jackson se le denegó la entrada por tener mascotas y a Ava Gardner la echaron del hotel por su tendencia al sexo y el alcohol, según cuenta Vanitatis, que también rememora el momento en el que Leslie Howard se disfrazó de viejo para pasar desapercibido ante la prensa –pese a que la privacidad de sus clientes haya sido siempre una prioridad para el hotel– o cuando Yasir Arafat dio allí su primera rueda de prensa.

El edificio también ha sido escenario de la primera boda de Antonio Banderas, de la luna de miel de los príncipes de Mónaco e incluso hogar para importantes familias de la aristocracia española, que decidieron irse a vivir al hotel cuando la Guerra Civil española arrasó con sus palacios. 

En este nuevo comienzo, el mítico hotel espera la llegada de nuevo huéspedes llenos de más historias y secretos que desvelar en el futuro.

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