Gana 3 millones de euros en la lotería y continúa trabajando en el turno de noche para dar ejemplo a sus hijos

Cajera supermercado
  • Elaine Thompson ganó 3 millones de euros hace 25 años y ha seguido trabajando desde entonces. Su último trabajo es de reponedora de un supermercado en el turno de noche. 
  • Tanto ella como su marido han conservado los empleos a pesar de que no les hiciera falta llegar a fin de mes con el objetivo de dar un buen ejemplo a sus dos hijos. 
  • Invirtieron una parte en propiedades y continuaron con una vida normal sin gastos extraordinarios salvo unos cuantos viajes a Las Vegas.
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Cuando compras la Primitiva, el Euromillón o cualquier otro sorteo millonario fantaseas con poder vivir a todo tren, con viajes de lujo, casas espectaculares o coches deportivos. Un ritmo de vida que en muchas ocasiones provoca que la fortuna conseguida gracias a un golpe de suerte se desvanezca rápidamente. 

No es el caso de Elaine Thompson. Una mujer de origen inglés y de 62 años que ganó un premio de 3 millones de euros hace 25 años. Ella junto a su marido Derek han seguido trabajando desde entonces a pesar de no necesitarlo para llegar a fin de mes, según ha revelado el periódico británico Daily Mail.

¿Por qué siguió trabajando tras ganar la lotería?

Elaine se crio en una familia humilde. Su madre y su hermano tuvieron que trabajar muy duro para salir adelante después de que su padre les abandonara. De manera, que después de recibir el premio decidió mantener el empleo para dar un "buen ejemplo" a sus hijos Gary y Karen, que tenían cinco y diez años. "Tenían que saber que hay que trabajar duro y que las cosas no vienen solas a tú plato", confiesa. 

Así, Derek continuó trabajando como contable para Motorola y Elaine pasó por varios trabajos hasta asentarse como reponedora en un supermercado en el agotador turno de noche. 

Hubo un tiempo en el que Elaine estuvo a punto de tirar la toalla: "En un par de ocasiones fue realmente muy difícil. Conducía al trabajo pensando, ¿qué estoy haciendo? Pero decidí seguir adelante y estoy orgullosa de haberlo hecho y no abandonar." 

25 años después de la decisión de continuar, Elaine se muestra feliz por haberlo hecho así. "Amo absolutamente mi trabajo y solo porque me tocó la lotería no iba a dejar el empleo. Todo es cuestión de equilibrio", confiesa está inspiradora madre que ahora ve como se acerca el momento de retirarse. "No estoy preparada para jubilarme", confiesa. 

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¿En qué se gastaron el dinero?   

Elaine repartió una gran parte del premio a su hermano Ian como agradecimiento al esfuerzo que hizo de joven para sacar la familia adelante. "Le dije que necesitaba tomar un avión porque tenía un cheque por un millón de euros para él", confiesa. 

La premiada declaró al medio británico que su hermano hizo todo lo que su padre debería haber hecho. "Cuando se fue a casa, me cuidó y me enseñó a ser una adulta sensata. Fue la primera persona en comprarme un perfume. Una de las mejores cosas del premio es que pudimos compartirlo con él", comenta. Ian cambió radicalmente de vida gracias al dinero que le dio su hermana y vivió muy feliz hasta que en 2002 murió de un ataque al corazón. 

De los otros 2 millones de euros, la pareja confiesa que aún conservan una parte, además de lo invertido en propiedades. Adquirieron un restaurante con capacidad para 200 personas, tienda de patatas fritas y heladería. También compraron un pequeño hotel de 2 estrellas que transformaron en 6 meses en un hotel de 5 estrellas. 

En cuanto a las compras más caprichosas, la pareja ha seguido un estricto régimen de gasto. Como muestra está la primera compra que hizo Elaine cuando recibió el premio. "Me encantaban los jerséis de algodón del supermercado, pero solo tenía un par. Recuerdo mirar todos los colores, sin poder decidirme. Luego pensé: Chica tonta, puedes tenerlos todos. Compré 12", relata. 

También compró un Fiat Fiesta nuevo que aún conserva, ya que es el único coche nuevo que se piensa comprar: "Los coches pierden rápidamente su valor, tan pronto como sales del concesionario". Además, han realizado varios viajes de vacaciones a Las Vegas. Eso sí, siempre buscando la mejor oferta. "Consigo los vuelos yo misma, en oferta, y luego llamo al hotel para ver qué pueden ofrecer. ¿Por qué pagar 4.000 si puedo pagar 1.000?", explica. 

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El estricto régimen financiero para sus hijos 

Una de las cosas de las que Elaine se siente más orgullosa es de sus hijos. Desde el principio, ella y Derek sufrieron por tomar todas las decisiones correctas para su educación financiera. "Establecimos fondos fiduciarios para que recibieran el dinero a los 25, pero teníamos la opción de posponerlo a 30 si se descarrilaban", confiesa. 

Tampoco les compraban todos sus caprichos. "Si había un nuevo juego para el ordenador, teníamos la regla de que no podían ser los primeros en su clase en obtenerlo. Si otros lo tenían primero, lo considerábamos. Eso sí, no se lo comprábamos directamente. Tenían que ganar, digamos, el 10 por ciento del coste", declara Elaine. 

Otro claro ejemplo, fue que el primer coche tanto de Karen como de Gary no superó los 2.000 euros de valor. También impusieron la regla de que se tenían que comprar una casa lo más pronto posible. Gary no estaba muy de acuerdo al principio, pero ahora que tiene 30 años confiesa alegrase de haber tomado esa decisión. 

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