Inflection, otra IA gratuita que se acerca a ChatGPT: ¿por qué no reacciona?

Tiene buenos aliados: nada menos que Microsoft, Nvidia y multimillonarios y gurús tecnológicos como Reid Hoffman, Bill Gates y Eric Schmidt. Se llama Inflection, está ya valorada en más de 4.000 millones de dólares y ha creado una inteligencia artificial (IA) llamada Pi que aseguran acercase, si no igualar, a ChatGPT. ¿Es otra más que anuncia ese sorpaso sin ser real o una verdadera amenaza a la hegemonía de OpenAI? Si es así y ante tantas amenazas, ¿por qué la empresa de Sam Altman no reacciona?

Desde Inflection resaltan que la eficiencia de su modelo, que va por el 2.5, radica en lograr ese equivalente a la capacidad de ChatGPT-4 pero usando un 40% menos de capacidad de cómputo para entrenarlo, aunque, como señala Jon Hernández en su canal de YouTube sobre IA, "han utilizado diez veces más que para entrenar a su versión 1."

Tras el lanzamiento de su primer chatbot, Pi, Inflection ha logrado otro gran logro: recaudar 1.300 millones de dólares en nuevos fondos (casi 1.200 millones de euros), impulsada por su promesa de ofrecer una experiencia aún más adictiva que ChatGPT.

La promesa Inflection y su Pi: una IA accesible y revolucionaria

Inflection, con su chatbot Pi, propone un sistema de IA conversacional accesible desde plataformas comunes como WhatsApp y Messenger. Esta accesibilidad podría marcar un antes y un después en cómo los usuarios interactúan con la IA, eliminando barreras y democratizando el acceso a la IA.

¿En qué se diferencia del resto?

Pi es un chatbot innovador diseñado para ofrecer asesoramiento y apoyo emocional, destacando por su capacidad de mantener conversaciones significativas y personalizadas con los usuarios, manteniendo siempre un tono, amable, divertido y desenfadado. 

Si le preguntas, a diferencia de los humanos, Pi aclara desde el inicio que no puede sentir emociones, pero está programado para ser empático y comprensivo. Además de ofrecer consejos, Pi puede mantener conversaciones fluidas sobre una variedad de temas, incluyendo recomendaciones de lugares para visitar, aunque sus datos están actualizados solo hasta noviembre de 2022. 

Pi es accesible gratuitamente a través de navegadores web y dispositivos móviles (iOS), y después de 10 interacciones te pedirá añadir un número de teléfono para continuar la conversación.

El potencial de Inflection

La alianza de Inflection con Microsoft y Nvidia no solo profundiza su relación con estos gigantes tecnológicos, sino que también subraya la importancia de contar con socios estratégicos en el desarrollo de IA. La colaboración en el uso de la unidad de procesamiento de gráficos (GPU) H100 de Nvidia apunta a un futuro donde Inflection podría liderar con el clúster de GPU más grande del mundo para aplicaciones de IA.

A pesar de las significativas inversiones y asociaciones, Inflection quiere mantener su independencia, asegurando una libertad creativa y operativa que le permita explorar y desarrollar innovaciones sin restricciones. 

¿Y ahora qué?

Con su nuevo Pi y la nueva financiación, Inflection tiene planes ambiciosos para expandir sus capacidades y continuar el desarrollo de su chatbot conversacional. Esta expansión no solo implica mejoras tecnológicas, sino también el potencial de crear asistentes digitales personales increíblemente avanzados y personalizados, recordando en su trato empático a la famosa película Her. La visión de Mustafa Suleyman, CEO de Inflection, es clara: aprovechar el momento para escalar y crecer lo más rápido posible. 

¿ChatGPT acorralada?

Según los test más populares y mejor considerados, llamado MML, habría ya cinco IA que están a la altura, si no algo por encima, de ChatGPT-4. El ránking provisional con la puntuación total de las pruebas queda así:

• Gemini 1.0 Ultra: 90%.
• Claude 3: 86,80%.
• GPT-4: 86,40%.
• Pi de Infection: 85,50%.
• Mistral Large: 81,20%.
• Smaug (de código abierto): 77,15%.

Ahora la pelota está en el tejado de OpenAI y hay tres voces discordantes: los que piensan que no reaccionan ni el resto supera a GPT-4 sobradamente porque la IA ha encontrado un techo provisional; los que creen que, muy al contrario, habrá otro salto cuantitativo y cualitativo que sorprenderá, sin saber si ChatGPT seguirá siendo el referente; y los que están convencidos de que OpenAI está guardando sus cartas para que, cuando la mayoría haya sacado las mejores, hacer otro all in con un GPT-5 que nos podría hacer volar la cabeza.