El legado de Steve Jobs perdura 10 años después de su adiós: productos, innovaciones e inspiración con los que revolucionó la industria e influyó sobre millones de personas

El legado de Steve Jobs perdura 10 años después de su adiós: productos, innovaciones e inspiración con los que revolucionó la industria e influyó sobre millones de personas

Denis Sinyakov/Reuters

  • El paso de Steve Jobs por Apple, Disney, Pixar y NeXT dio lugar a innovaciones y lanzamientos de productos que supusieron una revolución en la industria de la tecnología, pero también del cine y de la música.
  • Además, su influencia se observa en la inspiración que ha despertado en millones de personas anónimas y famosas, como los fundadores de las grandes empresas tecnológicas.
  • Los productos, innovaciones, discursos, diseños, presentaciones y frases de Steve Jobs forman parte de su legado, que sigue vigente 10 años después de su muerte.
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Cofundador y CEO de Apple, creador y productor en Pixar, máximo accionista de The Walt Disney Company, fundador de NeXT, inventor del iPhone y el Macintosh... Solo por los cargos y funciones que desempeñó a lo largo de su vida, apagada hace 10 años un 5 de octubre, cualquiera se admiraría del currriculum de Steve Jobs.

Sin embargo, serían considerados del todo insuficientes para describir el legado de una de las mentes más creativas, emprendedoras y exitosas de la historia.

Por eso, han sido muchas y variadas las formas que se han utilizado a lo largo de los años para definir a una persona que revolucionó la industria de los dispositivos, de la tecnología y del negocio en general, y que ha dejado una huella perdurable tanto en millones de personas anónimas como en algunas de las figuras clave del sector y de otros ámbitos en el mundo.

"Pionero", "pensador revolucionario", "leyenda", "líder visionario", "uno de los mayores innovadores de América", "el líder en tecnología más importante de nuestra era, tal vez incluso el líder en negocios más importante", una persona que destacaba por su "inspiración", "liderazgo y pasión con la excelencia", que puso "internet en el bolsillo" de la gente y que tuvo un "impacto profundo" en tantas personas.

Son apenas unos pocos de los calificativos dedicados a Steve Jobs de parte de colegas, competidores y admiradores, entre los que se encuentran Bill Gates y Paul Allen (fundadores de Microsoft), Mark Zuckerberg (fundador de Facebook), Sean Parker (creador de Napster), Larry Page y Sergey Brin (cofundadores de Google) y el ex presidente de EE. UU. Barack Obama, por citar solo a algunos.

Los productos revolucionarios que protagonizan el legado de Steve Jobs y revolucionaron diferentes sectores

Nacido el 24 de febrero de 1955 (San Francisco, California, EE. UU.), a lo largo de sus 56 años de vida tuvo tiempo para todo: ser adoptado, dejar la universidad, pasar dificultades económicas (dormir en el suelo, caminar 10 km para comer en un templo Hare Krishna), enamorarse, ser millonario, conocer el éxito y vivir más de un momento "devastador", reinventarse, burlar los presagios de una muerte cercana y fallecer finalmente el 5 de octubre de 2011 (Palo Alto, California, EE. UU.), por un cáncer de páncreas.

También de aparecer en artículos, libros y películas. Y, fundamentalmente, dedicó mucho de ese tiempo a crear, ya fuese desde un garaje o desde una oficina y con un puesto directivo, pasando así a la historia por un legado en el que destacan sus productos, que contribuyeron a revolucionar sobre todo el mundo de los ordenadores, los teléfonos, la música y el cine, entre otros.

La revolución de los ordenadores de Steve Jobs

Por supuesto, han surgido más y mejores ordenadores desde entonces, pero el Apple II y el Macintosh plantaron la semilla a partir de la que se desarrollarían los siguientes que estaban por llegar, tanto de Apple como de Microsoft y otras marcas. 

Stephen Wozniak y Steve Jobs trabajaron desde el garaje de la familia Jobs en Cupertino (en Silicon Valley, EE. UU.) para crear el primer ordenador personal: Apple I. En 1977, tras fundar Apple Computer gracias al dinero obtenido de vender una furgoneta, dieron paso a una nueva y mejorada versión, el Apple II. Solo 2 años después, Apple salía a Bolsa y ambos serían ricos.

No era el primer ordenador en el que se había empezado a trabajar, pues otras marcas (IBM, Atari, Altair, Commodore o Xerox) ya habían dado el primer paso. Sin embargo, la convicción inicial no fue la misma; tampoco lo fueron la visión e implicación; ni, desde luego, el resultado y el éxito obtenidos.

Respecto al primer punto, los ordenadores generaban muchas dudas: "Creo que hay un mercado mundial para quizás 5 ordenadores", calculaba en 1943 el entonces presidente de IBM; "No hay ninguna razón por la que alguien quiera un ordenador personal en su casa", dijeron ya en 1977 desde Digital Equipment Corporation, más tarde parte de Compaq, recoge La Razón.

Además, Steve Jobs se involucró en todas las fases del proceso (producción, diseño, distribución y venta), tuvo la visión de apostar por un producto que acabaría siendo indispensable en los hogares del mundo y supo acertar con decisiones estratégicas, como el ratón —que ya estaba inventado—, las ventanas y la papelera y un uso intuitivo al alcance de cualquiera.

Unido al diseño y a la mayor velocidad de arranque, convirtieron al Macintosh (presentado en 1984) en una revolución en aquella época y el punto de partida para otros. "Windows no hizo más que copiar el Mac", recordó con ironía Steve Jobs en su momento.

El Macintosh "no solo cambió Apple, cambió toda la industria de los ordenadores", afirmó.

El iPhone, un punto y aparte en el mercado de la telefonía móvil

Algunos creadores se sorprenden y se acaban viendo sobrepasados por el éxito que alcanzan sus productos. No fue el caso de Jobs, quien desde el primer momento tuvo claro que el iPhone iba a suponer una revolución de dimensiones históricas.

"De vez en cuando, aparece un producto revolucionario que lo cambia todo", empezó diciendo en la presentación de 2007 del iPhone. "Hoy Apple va a reinventar el teléfono", añadió.

Lo hizo incorporando en un solo dispositivo las funciones de teléfono, correo electrónico, navegador por internet, fotos y vídeos, reproductor de música... 

Y con una pantalla multitáctil y sin necesidad de un lápiz digital Stylus: "Vamos a usar el mejor dispositivo para apuntar del mundo, uno con el que todo el mundo nace", anunció. Casi 15 años después, cuesta imaginase usar un móvil de otra forma que no sea con los dedos.

Un día antes del lanzamiento, Jobs ya había hablado de revolución en una reunión interna. Según fuentes de Ars Technica, "Steve comenzó diciendo que cree que el iPhone cambiará el espacio móvil para siempre. Dijo que cuando salió el Mac, la gente hablaba de que algún día todos los ordenadores funcionarían así, y lo mismo ocurriría con el iPhone".

De acuerdo con un informante, "Steve pensaba que el lanzamiento del iPhone era algo realmente importante, y lo consideraba uno de los productos más revolucionarios y emocionantes que habían creado. (...) Los empleados de Apple podrán contar a sus nietos que estaban en Apple cuando lanzaron el iPhone, y que todo el sacrificio valió la pena", recuerda.

Su impacto sobre la música y el cine

El impacto del Macintosh en los ordenadores y del iPhone en los móviles es comparable con el del iPod en la música, ya que revitalizó una industria en crisis, asustada por la piratería y que no veía una salida. 

El lanzamiento del iPod en 2001, y posteriormente de iTunes en 2003, fue el salvavidas al que se agarraron las empresas: ceder su catálogo para que los usuarios pagaran por las canciones (y no necesariamente por un disco completo).

Las expectativas eran vender un millón de canciones en 6 meses: iTunes Store logró un millón de descargas en 6 días, recoge La Información. El iPod e innovaciones como la reproducción aleatoria también fueron un éxito que sigue presente a día de hoy.

En cuanto al cine, posiblemente es una de las facetas menos conocidas de Steve Jobs, quien también contribuyó a hacer historia en esta industria. Todo partió de una idea: ¿qué pasa con los juguetes que se dejan de usar, porque los niños y niñas prefieren otros nuevos?

De ahí —y de horas de debates, pruebas y proceso creativo en las que estuvo involucrado Jobs— surgió Toy Story, película realizada por completo por ordenador y que ha recaudado 373 millones de dólares (más de 320 millones de euros).

Antes, Steve Jobs había comprado Pixar por unos 10 millones de dólares (una tercera parte de lo que recaudó Toy Story en su primer fin de semana), y acabó vendiéndola a Disney por 7.400 millones (6.380 millones de euros) 20 años después, en 2006. 

Así, Pixar y sus técnicas, con el apoyo de Jobs, revolucionaron también el cine de animación, que han disfrutado tantos niños y adultos desde entonces.

Su influencia, más allá de los productos y las empresas

Las cifras de ventas o de usuarios y la enumeración de sus logros y productos no alcanzan para reflejar toda la influencia que ha tenido Steve Jobs en el mundo y en las personas, y que sigue teniendo: 10 años después de su fallecimiento, Apple sigue siendo la empresa más valiosa del mundo.

Además de sus cientos de patentes, entre las que se encuentran ordenadores, interfaces táctiles, teclados, escaleras o yates, su impacto se puede observar en algo tan abstracto pero importante como la inspiración y admiración que ha despertado, tanto en grandes nombres de su sector como en personas anónimas.

Se encuentra asimismo en la importancia que le dio al diseño (en un teléfono, en una tienda de Apple —él diseñó las escaleras— e incluso en un elemento invisible para el usuario), en artículos con sus consejos o sus predicciones y citas, en el estilo que marcó en sus presentaciones de producto y en discursos motivadores que pronunció, entre los que destaca el de la Universidad de Stanford.

En este, recorre los momentos clave de su vida a través de "solo 3 historias" y habla de superación, pasión por lo que se hace y no perder la fe en uno mismo. Y destaca una frase que ha quedado como una especie de lema para el mundo emprendedor: "Stay hungry, stay foolish" (llamamiento a ser inconformista y atreverse, que podría traducirse como 'sigue hambriento, sigue alocado').

"Vuestro tiempo es limitado, así que no lo gastéis viviendo la vida de otro. (...) No dejéis que el ruido de las opiniones de los demás ahogue vuestra propia voz interior. Y, lo más importante, tened el coraje de seguir a vuestro corazón y vuestra intuición. (...) Todo lo demás es secundario", concluyó ante decenas de universitarios recién graduados.

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