Los locutores de código navajo a los que Trump habló de Pocahontas

Cuando el presidente Donald Trump participó en un acto de homenaje a los locutores de claves navajo que habían servido en la Segunda Guerra Mundial, no perdió la ocasión de bromear sobre los presuntos orígenes nativos de la senadora Elizabeth Warren: Se refirió a ella como "Pocahontas", y desvió así la atención de las hazañas de los propios locutores de claves.
Los comentarios vertidos por Trump el pasado mes de noviembre fueron calificados de inmediato de «irresponsables» por la delegada del Consejo de la Nación Navajo Amber Kanazbah Crotty, que también quiso señalar que los tres hombres "no son peones al servicio de los rencores personales".
El senador John McCain también manifestó su apoyo a los locutores de claves en un tuit que publicó al día siguiente:
"Nuestro país tiene una deuda de gratitud con los locutores de claves navajo, cuyo valor, capacidad y tesón contribuyeron a nuestra victoria sobre la tiranía y la opresión durante la Segunda Guerra Mundial", escribió McCain. "Politizar a estos auténticos héroes americanos es un insulto a sus sacrificios".
Estas son las historias de los tres hombres que se reunieron con Trump, y que junto a muchos otros locutores de claves navajo contribuyeron a la victoria de los Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial:
Los navajo son un grupo étnico nativo americano que vive en el suroeste de los Estados Unidos, y su principal reserva, que ocupa la región conocida como 'Four Corners', comprendida entre Arizona, Utah y Nuevo México, es la mayor del país

Los navajo son el mayor grupo étnico nativo americano de los Estados Unidos en la actualidad. Aunque su lengua fue la utilizada para crear el código durante la Segunda Guerra Mundial, personas de otros grupos nativos americanos como los Hopi y los Comanche también fueron reclutados como locutores de claves.
Fuentes: NavajoPeople.org, Indian Country Today
Cuando Estados Unidos entró en la Segunda Guerra Mundial, los japoneses descifraban todos sus códigos. Al veterano de la Primera Guerra Mundial Philip Johnston se le ocurrió sugerir al Cuerpo de Marines usar la lengua navajo como código

Johnston era hijo de misioneros y había crecido hablando navajo en la reserva, aunque él no era nativo. Se le ocurrió utilizar la lengua navajo como código cuando vio a los nativos americanos comunicarse entre sí en el ejército de los Estados Unidos durante la Primera Guerra Mundial.
Fuentes: Newsweek, National Museum of the American Indian
La lengua navajo era perfecta porque no tenía alfabeto y, por tanto, los japoneses no podían aprenderla o descifrarla. Al Cuerpo de Marines le encantó la idea de Johnston, y empezó a reclutar a jóvenes navajo como locutores de claves

Uno de los locutores de claves que asistieron al acto de Trump, Peter MacDonald, explicó que a los nuevos reclutas no se les dijo que los iban a utilizar para hablar en código.
Solo les preguntaron: "¿Queréis uniros a los marines? ¿Queréis combatir contra el enemigo? Pues uníos a los marines. Y se presentaron voluntarios", contó MacDonald.
Algunos, sin embargo, fueron reclutados: "Nos reclutaron. Nos obligaron a ir. Yo no me presenté voluntario", dijo Franklin Shupla, un locutor de claves de la tribu Hopi.
Fuentes: Newsweek, National Museum of the American Indian
Fueron llevados a Camp Elliott, cerca de San Diego, donde se les encomendó la tarea de crear un código empleando su lengua. El código usaba términos navajo referentes a animales para los vehículos, e inventaron términos militares nuevos

Al final de la guerra, el código había crecido de las 211 palabras iniciales a más de 600, que todos los locutores de claves conocían de memoria. Esta es una lista completa de todas las palabras clave que se habían utilizado cuando la guerra hubo terminado.
Fuente: :The White House Press Office, CIA
Tras completar la instrucción necesaria, los locutores de claves fueron enviados al frente del Óceano Pacífico. Se desplegaron quince en su primer combate en Guadalcanal el 25 de agosto de 1942, con la primera división de marines

Fuentes: Newsweek, The White House Press Office
Los japoneses no lograron desencriptar el código navajo en Guadalcanal, y el Cuerpo de Marines quedó impresionado por su actuación. Desde entonces, los locutores de claves fueron desplegados en todas y cada una de sus operaciones

Fuentes: Newsweek, The White House Press Office
Durante la batalla de Iwo Jima, en 1945, los locutores de claves intercambiaron hasta 800 mensajes sin cometer un solo error. El comandante Howard Connor comentaría después: "De no ser por los navajo los marines nunca hubieran podido tomar Iwo Jima".

Fuentes: Newsweek, The White House Press Office
Las actuaciones de los locutores de claves se mantuvieron en secreto hasta 1968. En 1982, Ronald Reagan instituyó el 14 de agosto día de los locutores de claves navajo y, en 2001, los 29 locutores recibieron la Medalla de Oro del Congreso

Fuentes: Newsweek
Todos los locutores de claves que asistieron al acto con Trump llevaron a cabo acciones heroicas durante la guerra

Fleming Begaye Sr., de 97 años, ejerció como locutor de claves en las batallas de Tarawa, donde tuvo que nadar hasta la orilla para evitar morir. Por si no fuera suficiente, también sufrió heridas en la batalla de Tinian, y pasó un año en un hospital nava

Fuente: The White House Press Office
Thomas Begay sirvió en la batalla de Iwo Jima en 1945, donde ejerció como locutor de código con la quinta división de los marines. Luego, se alistó en el ejército de los Estados Unidos y sirvió en la batalla de Choisin en la Guerra de Corea

Fuente: The White House Press Office
Peter MacDonald, de 90 años, se alistó cuando solo tenía 15, en 1944. Primero sirvió en Guam y, luego, en el norte de China, donde su división y otras dos obligaron a rendirse al último contingente japonés del Pacífico el 24 de octubre de 1945

MacDonald es el presidente de los catorce locutores de claves de la Segunda Guerra Mundial que aún viven.
Fuente: The White House Press Office
En el acto con Trump, Peter MacDonald dijo que su objetivo era crear un Museo Nacional de los Locutores de Claves Navajo para conmemorar la contribución de su particular bagaje cultural en la victoria de los Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial

MacDonald subrayó que, para él, era crucial que se construyese el museo de locutores.
"Y ¿por qué?", se preguntó en voz alta durante el acto. "Porque lo que hicimos significa, profundamente, quiénes somos como estadounidenses. Sabemos que los Estados Unidos se componen una comunidad variada: Tenemos lenguas distintas, habilidades distintas, talentos distintos, religiones distintas, pero cuando se amenaza nuestra forma de vivir —como la libertad que tanto apreciamos— nos unimos. Y cuando nos unimos, somos invencibles: No se nos puede derrotar".