Qué es el despido procedente y cuántos tipos existen

Redacción TICbeat
Hombre de negocios

Se suele hablar más del despido improcedente que del procedente, pero este también existe. Éste se produce cuando hay circunstancias o hechos objetivos que motivan al empresario a rescindir el contrato de un empleado. Este matiz es importante, ya que las razones que alegue para romper la relación contractual tienen que estar justificadas.

Su propio nombre lo indica: es procedente porque el despido está justificado, bien por motivos disciplinarios o de adecuación al puesto (por ejemplo, ausencias reiteradas), por motivos relacionados con causas económicas u organizativas(problemas de rentabilidad de la empresa) o también se puede tratar de despidos colectivos amparados en la ley vigente tras la reforma laboral de 2012.

En cualquier caso la empresa está obligado a comunicarle y detallarle al trabajador las causas de la extinción del contrato, a través de una notificación escrita.

Causas de un despido procedente

Despido disciplinario: toda la responsabilidad rea en el empleado. Aquí entrarían motivos como la falta de asistencia al puesto de trabajo o la puntualidad, la desobediencia del trabajador, si tiene problemas de conducta con otros compañeros o presenta problemas embriaguez o toxicomanía de forma habitual.

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Pero ¿qué se considera faltar al trabajo? Según la última reforma laboral de 2012 cuando un trabajador falte al trabajo de forma intermitente (aunque las faltas sean justificadas) y esto represente el 20% de las jornadas hábiles de dos meses consecutivos, o bien el 25% de las jornadas hábiles en cuatro meses discontinuos para un periodo de 12 meses.

Aquí no entrarán motivos como el derecho a huelga o la baja por maternidad o paternidad

Despido objetivo por causas económicas: si la empresa está pasando por una situación económica negativa, en la que tiene pérdidas o se prevé que puede tenerlas y las ventas e ingresos de los últimos tres meses no son proporcionales a los logrados en el mismo periodo del año anterior. En Twitter llevan ejecutando varios miles de despidos por este motivo.

Despido objetivo por causas técnicas, organizativas o productivas: también es una novedad tras la aplicación de la última reforma laboral de 2012. Por ejemplo, si el empleado trabaja en la cadena de producción de un dispositivo tecnológico y este deja de fabricarse; esto es, por cambios productivos u organizativos de la empresa.

Despido objetivo por incompetencia del trabajador: por ejemplo, si el empleado aseguró durante el proceso de selección que dominaba Google Analytics y luego no sabe utilizar esta herramienta, la empresa tiene derecho a romper la relación contractual.

Derechos del trabajador despedido de forma procedente

Si el despido es por causas objetivas, se indemnizará con 20 días por año trabajado y un máximo de 12 mensualidades.

Si el despido procedente es disciplinario, la empresa tiene que saldar las cuentas pendientes con el trabajador en cuanto a salario y otras contraprestaciones recogidas en su contrato y no estará obligada a abonar una indemnización.

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