BlackRock se debate sobre quién podría suceder a Larry Fink: estos son los candidatos

Durante años, BlackRock ha estado planeando la sucesión de Larry Fink, presidente ejecutivo, un relevo sobre el que la industria lleva especulando mucho tiempo. 

Fuentes internas de la firma de inversión con sede en Nueva York y personas que conocen bien la empresa ven como posibles sustitutos a un grupo de unos siete ejecutivos con muchos años de experiencia, entre ellos Rich Kushel, que dirige el extenso grupo de gestión de carteras de la firma, y Mark Wiedman, responsable del negocio de clientes globales. Entretanto, la dirección ha barajado un nombre en el contexto de la planificación de la sucesión que resultaría familiar a los antiguos accionistas: Susan Wagner, miembro del consejo de administración que cofundó BlackRock con Fink, el presidente Rob Kapito y otras cinco personas en 1988.

Wagner, de 61 años, es vista por algunos miembros de la dirección como una ejecutiva que podría ser llamada a sustituir a Fink si el consejo no encuentra un candidato claro para reemplazarle, según dos personas familiarizadas con el tema, un elemento de la planificación de la sucesión del que no se había tenido noticia anteriormente.

Wagner ocupó cargos como directora de operaciones y jefa de estrategia corporativa hasta que fue nombrada vicepresidenta en 2006 y se retiró de esa función para unirse al consejo en 2012. Ese año, cuando BlackRock anunció su nombramiento en el consejo, Fink dijo en un comunicado de prensa que en ese momento ella había "encabezado todas las transacciones corporativas críticas de nuestra historia y desempeñado un papel fundamental en la génesis de muchos de los negocios que se han convertido en fundamentales para nuestro éxito".

Los planes de sucesión al más alto nivel pueden tardar años en moldearse y orquestarse, y ése ha sido el caso de BlackRock, dirigida por su fundador. La empresa ha destacado en sus informes anuales y comunicados públicos de los últimos años que la planificación de la sucesión de Fink, de 70 años, y de otros altos ejecutivos es fundamental para el funcionamiento de la empresa y la gestión del talento. Un portavoz de BlackRock ha declinado hacer comentarios para este artículo.

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Fink ha cultivado una presencia de alto perfil en Wall Street desde los primeros días de su carrera como agente estrella de bonos en First Boston, pero ha caído bajo una lupa mucho más intensa en los últimos años. BlackRock se ha convertido en la forma abreviada de la intensa oposición de los legisladores, principalmente republicanos, a las estrategias de inversión sostenibles que Fink ha defendido como CEO.  

Algunos se dieron cuenta de que la carta abierta anual de Fink en marzo rebajaba el discurso sobre ESG después de un año de ataques políticos. "Pude ver la tensión entre alguien que quiere defenderse y un consejo que dice: hablemos de otras cosas", resume un inversor de BlackRock. 

Los candidatos que se barajan para suceder a Fink son: Kushel, Wiedman, Rachel Lord, presidenta y responsable del negocio de Asia-Pacífico, el director financiero Martin Small, el director de operaciones Rob Goldstein, el responsable de la recién creada unidad de mercados globales Manish Mehta, y el responsable de iShares Salim Ramji, un conjunto del que hasta ahora no se había informado en su totalidad.

El antiguo director de clientes, Mark McCombe, formó parte de esa lista, según personas familiarizadas con la empresa, antes de ser nombrado vicepresidente el año pasado y abandonar el comité ejecutivo global. Ahora ocupa también el cargo de director interino de asuntos externos.

Las trayectorias de los posibles sucesores de BlackRock

Wall Street sigue de cerca el desarrollo de algunas historias de sucesión de alto perfil. Business Insider ha informado de que algunos altos cargos de JPMorgan, como Marianne Lake, Daniel Pinto y Jennifer Piepszak, se perfilan como aspirantes a suceder al CEO Jamie Dimon, en el cargo desde 2006. Por su parte, Ted Pick y Andy Saperstein, copresidentes de Morgan Stanley, se perfilan como posibles sucesores de James Gorman. Jon Gray, presidente y director de operaciones de Blackstone, es considerado el probable sustituto de Steve Schwarzman.

La historia de la sucesión de BlackRock es peculiar. Es una de las pocas empresas de Wall Street que sigue teniendo un fundador como CEO. Es el caso de Blackstone, la mayor empresa de capital riesgo del mundo dirigida por un cofundador. (El nombre de BlackRock es un homenaje a Blackstone, que fue clave para que BlackRock despegara).

Wiedman, de 52 años, se ha destacado en los últimos años en el nutrido grupo que se dice está en la carrera para sustituir a Fink. Como parte de los cambios de la empresa en el último año, su responsabilidad se ha ampliado. Se incorporó a la empresa en 2004 procedente del Departamento del Tesoro y fue ascendiendo en el escalafón, llegando a ser responsable de iShares y, más tarde, cuando la ESG se convirtió en una parte clave de la estrategia de imagen, internacional y corporativa de BlackRock. Desde enero dirige el negocio de clientes globales, responsable de los negocios de BlackRock de cara al cliente en todo el mundo. 

Dos personas que han interactuado con Wiedman en los últimos años afirman que es conocido en la empresa por hacer comentarios fuera de tono o extraños en las conversaciones. Otra persona que recientemente ha tratado con Wiedman afirma que ha cambiado y ha crecido como líder en los últimos años. En 2021, se disculpó cuando Institutional Investor informó de que había hecho comentarios durante la adquisición e integración de Barclays Global Investors por parte de la empresa en 2009 que incomodaron a sus colegas. "El lenguaje de Mark en algunos de estos eventos fue incorrecto e inapropiado", dijo entonces un portavoz de BlackRock a Institutional Investor.

Small y Goldstein, dos de los líderes considerados como posibles sucesores de Fink, han ido ascendiendo en BlackRock desde el principio de sus carreras y han desempeñado varias funciones a nivel interno. Small, de 47 años, había dirigido anteriormente el negocio de asesoramiento patrimonial en Estados Unidos —una función clave que vincula a BlackRock con los gestores patrimoniales y pone los fondos a disposición de asesores financieros y clientes— y anteriormente iShares para Estados Unidos y Canadá. Goldstein, de 49 años, es un veterano de BlackRock y ha sido director de operaciones durante casi una década.

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Abundan los cambios en la dirección

En el último año, BlackRock, como es costumbre en la empresa, ha cambiado a varios cargos clave y ha modificado las estructuras de algunas áreas. La semana pasada, la empresa reorganizó la cúpula de sus unidades de inversiones alternativas y tecnología en una serie de movimientos que elevaron a Lance Braunstein, un influyente dirigente de Aladdin, al comité ejecutivo mundial. 

El año pasado, la empresa nombró a un nuevo director financiero y a los directores de administración de inversiones, recursos humanos y el negocio institucional para América —todos ellos movimientos internos de ejecutivos con muchos años de antigüedad— y formó un nuevo grupo centrado en la inversión sostenible y un nuevo grupo de mercados. Varios altos ejecutivos se marcharon a empresas como Capital Group, Russell Investments y Bezos Earth Fund.  

Fink indicó en una entrevista con Bloomberg en 2017 que, cuando se retire como consejero delegado, no se plantearía seguir como presidente. Eso "sería un desastre", dijo, e injusto para su sucesor que, según él, tendría que forjar su propia identidad. 

"No creo que me jubile nunca. Con suerte, me mantendré activo en la filantropía, y probablemente participaría en un montón de consejos si me lo pidieran", dijo. "Creo que podría dar algunos consejos".