40 cosas que aprendí después de cumplir 40 años

• La autora Yvette Manes ha aprendido innumerables cosas desde que cumplió 40 años.
• Estas son las 40 lecciones más importantes que ha aprendido desde que llegó a la cuarentena.
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Ya tengo unos cuantos años, y me alegra decir que aún no he empezado a usar batas de abuela para estar por casa, ni tampoco zapatos ortopédicos.

De hecho, mis 40 han sido uno de los mejores años de mi vida.

No sólo tengo cuatro décadas de experiencia a mis espaldas, sino que he descubierto que nunca se es demasiado viejo para aprender algo nuevo cada día. He aprendido lecciones sobre todo, desde la imagen corporal hasta las compras cotidianas, desde la vida amorosa de mis hijos hasta la alegría de pasar una noche en casa sola.

Estas son las 40 cosas que aprendí después de los 40.

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Es más fácil hacer del matrimonio una prioridad a los 40 años.

Una de las mejores partes de llegar a los 40 es tener hijos que son lo suficientemente mayores como para no necesitar niñeras y llevar una vida social propia. Esta época de nuestra vida nos ha dado a mi marido y a mí la libertad para centrarnos en nuestro matrimonio. Ahora tenemos más tiempo para hacer planes juntos.

Haz lo que sea mejor para tu salud física y mental, incluso si eso molesta a los demás.

Cuando decides hacer cambios serios en tu vida para mejorar tu salud metal y/o física, es casi inevitable que alguien pueda molestarse. La gente que no está lista para cambiar tampoco quiere que otros lo hagan. Recuerda que este es su problema, no el tuyo.

No tienes que asistir a todos los eventos a los que estás invitado.

Me quité un gran peso de encima cuando finalmente me di cuenta de que no tengo que confirmar y asistir a cada invitación que me hacían. A los 40 años, he aprendido a valorar mi tiempo libre y a elegir cuidadosamente cómo y con quién pasarlo.

Necesitas un plan de acción para tus padres.

La mayoría de las personas de 40 años tienen padres en edad de jubilarse o ya se encuentran en una edad avanzada. Es entonces cuando los hijos adultos empiezan a cambiar los papeles, a menudo haciéndose más responsables de ellos financiera o físicamente. Una enfermedad repentina, un accidente o un impedimento físico relacionado con la edad puede perturbar la independencia de una persona mayor y poner en suspenso sus propios planes futuros.

Ahora es el momento de reunirte con tus padres, hermanos y cónyuge para determinar cómo compartiréis los cuidados y la responsabilidad de vuestros padres ancianos cuando llegue el momento.

El último año de secundaria de tu hijo es caro.

Cuotas para hacer la selectividad, la posterior matrícula universitaria, preparar el destino en el que va a estudiar, dinero para el alquiler donde se va alojar, desplazamientos, compra de un coche, pagarle el carné de conducir, etc. Estos son solo algunos de los gastos que se producen en el último año de instituto de tu hijo.

Mi consejo: abre una cuenta de ahorros para los gastos del último año cuando tus hijos empiecen la escuela secundaria para ayudar a aliviar parte de la carga financiera antes de que vayan a la universidad.

Salir a comer o cenar con amigas requiere meses de planificación.

Entre los niños, el trabajo, la escuela, las citas con el médico, las citas en la peluquería, ponerse al día con las tareas domésticas y otros compromisos familiares, es casi imposible encontrar un día en la que cuatro madres de 40 años estén libres para salir a comer o cenar. 

Todo el mundo en las redes sociales usa un filtro.

No te sientas culpable por usar el filtro París para borrar algunas de tus arrugas en Instagram. Incluso los jóvenes influencers de las redes sociales, que tienen piel perfecta y cuerpos definidos, editan sus imágenes antes de publicarlas.

No todas las travesuras de los niños requieren un castigo.

Como madre, he aprendido que no todos los errores que comete tu hijo requieren que les pongas un castigo.

Esto es especialmente cierto cuando se trata de adolescentes. Están en una edad en la que deberían ser capaces de aprender una lección de sus errores sin necesitar siempre un castigo. En el mundo real, tu madre no te quita las llaves del coche si te olvidas de poner el lavavajillas.

Es posible que estés tú más desolado después de una ruptura amorosa de tus hijos que ellos mismos.

Nadie te dice lo desgarrador que puede llegar a ser la primera ruptura amorosa de tu hijo adolescente.

Por supuesto, es normal estar triste por los dos y por el final de su relación, pero descubrí que también lo estaba por mí misma. Sentí una pérdida tan inexplicablemente profunda, casi como si hubiera perdido un hijo. Las parejas de los adolescentes que pasan tanto tiempo con tu familia empiezan a sentirse como un miembro más. Puede dejar un gran vacío en tu corazón sabiendo que ya no formarán parte de tu vida.

No tienes que terminar un libro que no te gusta.

Solía obligarme a terminar libros terribles. Eso cambió cuando cumplí 40 años.

Ahora le doy a un libro 50 páginas, o 15 minutos si es un audiolibro. Si el contenido o el narrador no me llaman la atención, lo dejo. Hay otros libros, películas y programas de televisión como para perder el tiempo en algo que no te gusta.

Mantener una buena salud financiera te dará más seguridad en esta fase de tu vida.

Cuando estaba en la universidad, las compañías de tarjetas de crédito solían merodear por el campus ofreciendo camisetas gratis a los estudiantes dispuestos a rellenar una solicitud de crédito. Nadie me explicó cómo funcionaban las solicitudes de crédito, o por qué un chico de 18 años no debería tener 5 tarjetas de crédito. Muchos recién graduados empezaron la edad adulta ya endeudados, dándose cuenta demasiado tarde de la importancia de tener una buena salud financiera.

Esto es igual de importante en la edad madura, cuando se espera que ya tengas alguna casa o coche en propiedad. Incluso puedes pensar en la posibilidad de comprar una nueva casa o gastar algo de tus ahorros en ese coche deportivo o barco que siempre has querido.

Las gafas se convierten en una necesidad.

Incluso la gente que siempre ha tenido una vista perfecta necesitará gafas después de los 40. Esto se debe a un fenómeno llamado presbicia, y la Academia Americana de Oftalmología explica que se origina por el endurecimiento relacionado con la edad del lente detrás del iris. Esta es la razón por la que a los 40 se hace casi imposible leer las instrucciones de los frascos sin gafas de lectura.

Puedes irte de un molesto grupo de WhatsApp.

Mi mayor descubrimiento reciente es que puedo abandonar un molesto grupo de WhatsApp. Ya no tengo miedo de despertarme en medio de la noche por un emoji con los pulgares hacia arriba. Ahora, sólo tengo que encontrar una manera para bloquear estos grupos por completo. Tal vez esa actualización esté disponible en mis 50 años.

Las bodas han sido reemplazadas por los funerales.

Solía haber una época en la que iba a una boda diferente cada pocas semanas. A los 40 años, las invitaciones de boda han sido reemplazadas por funerales. He perdido siete parientes en los últimos años, y no soy la única. Muchos amigos de mi edad han perdido recientemente a sus padres, hermanos y cónyuges. Es la parte más desgarradora de hacerse mayor.

Los períodos menstruales empeoran a medida que se acerca la menopausia.

Parece que tener la regla debería ser más leve a medida que se acerca la menopausia, pero para muchas mujeres de 40 años, los períodos son más intensos y dolorosos.  En mi caso, después de probar varias opciones para controlar mi ciclo, finalmente me hicieron una histerectomía a los 42 años. La buena noticia es que mi vida ha mejorado exponencialmente desde que me operaron.

El protector solar es el mejor truco de belleza.

El daño solar y la edad han hecho que desarrolle una hiperpigmentación en mi cara. Es difícil de cubrir, y probablemente nunca desaparecerá, pero ayuda usar un protector solar todos los días. Uno de mis únicos arrepentimientos es no haber usado regularmente crema solar cuando era más joven.

Prepararse para ir a la cama lleva un proceso de media hora.

A los 20 y a los 30 años me iba a la cama con la cara llena de maquillaje y me limpiaba la cara a la mañana siguiente. No hace falta decir que esto no le hacía ningún favor a mi piel. Hoy en día, mi rutina de cuidado de la piel a la hora de dormir consiste en ponerme varios productos hidratantes que sólo se pueden aplicar en un rostro limpio y exfoliado.

Se gastan muchos días de vacaciones en ir al médico.

Coger días de vacaciones solía significar irse a unas vacaciones de verdad. A los 40 años, con un hijo en la universidad, una hija en el instituto y unos padres de 70 años, la mayoría de mis días libres los paso llevando a la gente a sus citas con el médico, a las limpiezas dentales y a los exámenes oculares.

Es hora de comprar un pastillero.

¿Recuerdas cuando la única medicina que tenías que tomar era un multivitamínico y pastillas anticonceptivas? Todo eso cambia a los 40 años cuando empiezas a tomar pastillas para controlar otras cosas como el colesterol, la presión sanguínea, la tiroides y el dolor de espalda. Compra un buen pastillero antes de que te encuentres mirando fijamente tu frasco de píldoras preguntándote si realmente tomaste tu pastilla hoy, o si fue ayer.

Una verdadera amistad continúa donde la dejaste, no importa cuánto tiempo haya pasado.

Mi mejor amiga desde hace 30 años tiene ese título por muchas razones. Pero lo que más me gusta de ella es que, aunque no hablemos durante meses, siempre seguimos donde lo dejamos. No pasan los primeros 20 minutos de cada conversación quejándose de cuánto tiempo ha transcurrido desde que la llamé. No dice cosas como: "¿Te acuerdas de mí?". Volvemos a caer en la rutina como si no hubiera pasado el tiempo.

Te invitarán a fiestas de cumpleaños de niños.

Una de las cosas que no preví cuando me convertí en madre a los 20 años fue que cuando mis hijos crecieran, todavía iría a las fiestas de cumpleaños de los niños. Tengo amigos que ya se han convertido en abuelos, otros que tienen hijos más jóvenes en edad escolar, e incluso algunos con bebés recién nacidos. Para cuando pase esta temporada, probablemente yo también seré abuela.

No puedes darle a tus hijos consejos desactualizados sobre el sexo.

Por muy tentador que sea dar el mismo consejo que mis padres me dieron en el instituto: "No bebas. No tomes drogas. No tengas sexo antes del matrimonio", es más importante darles a los adolescentes consejos realistas.

Varios estudios, incluyendo un documento científico del 2017 elaborado por profesores de la Universidad de Columbia, han encontrado que la educación de inculcar la abstinencia no funciona y puede realmente exponer a los adolescentes a un mayor riesgo al no proporcionarles una educación integral sobre las prácticas de sexo seguro.

Mi consejo a mis hijos adolescentes siempre ha sido: "Os sugiero encarecidamente que esperen hasta que sean adultos y estén en una relación comprometida a largo plazo antes de tener relaciones sexuales. Pero si ese no va a ser el caso, siempre recuerda que puedes acudir a mí en cualquier momento, y te ayudaré a conseguir lo que necesitas para estar seguro".

A algunas personas no les caigo bien, y lo acepto.

Ese deseo de gustar a todo el mundo se ha desvanecido en mí tras cumplir los 40 años. Si no te gusto, es porque nuestras personalidades o valores son fundamentalmente diferentes. Probablemente, tenemos muy poco en común y es mejor no perder el tiempo fingiendo ser amigos. Ya no gasto tiempo tratando de ganarme a la gente.

Ponte el traje de baño que quieras.

Si te apetece llevar un bikini, hazlo. ¿Estás más cómoda con uno de una sola pieza? Eso también está bien. Nunca vas a ser más joven de lo que eres hoy. Usa lo que te haga sentir bien.

Ahora soy una "señora".

Un día, a los 40 años, alguien te llamará "señora". Recuerda que puede que solo te lo hayan dicho por educación, no te enfades.

No te quedes con algo sólo porque hayas gastado mucho dinero en ello.

La mayoría de la gente tiene algo caro colgado en su armario o guardado en el garaje que no volverá a usar. He aprendido a los 40 años que si algo no me sirve, debo dejarlo ir, no importa cuánto dinero haya gastado en ello.

Las mañanas son mejores si no te vas a la cama enfadado.

Si te quedas dormido en medio de una discusión, te despertarás enfadado y tendrás un mal día. Incluso si el problema no se puede resolver esa noche, siempre trata de hacer las paces antes de irte a la cama.

No hay lugar como el hogar.

Salir de vez en cuando sigue siendo divertido, pero a los 40 años empiezas a disfrutar de verdad de tu casa. En estos días, los fines de semana que pasas asando a la parrilla, relajándote frente al televisor, haciendo jardinería, o incluso haciendo una lista con tareas pendientes son mucho más satisfactorios que vestirse para una fiesta elegante o derrochar dinero en una comida cara.

Pide ayuda a la gente que ha estado allí.

No eres la primera persona que envía a su hijo a la universidad o que pone su casa en venta. Ahorrarás mucho tiempo y esfuerzo si pides consejo a los que tienen experiencia.

Puedes estar en desacuerdo con alguien y aún así amarlo.

Todas las relaciones se han enfrentado a algún desacuerdo. A los 40 años te darás cuenta de que no tienes que estar de acuerdo con alguien el 100% del tiempo para amarlo. Solo tienes que estar de acuerdo en respetaros mutuamente, sin importar lo que pase.

Siempre tendré una relación complicada con mi cuerpo.

Algunas mujeres de 40 años te dirán que finalmente han llegado al punto en el que se sienten cómodas con su físico. Puedo admitir que todavía no estoy tan evolucionada. Puede que me lleve más años deshacer las cuatro décadas que he estado comparando mi cuerpo con los estándares de belleza poco realistas de la sociedad.

Los sofocos son reales.

Sucede cuando menos lo espero. Podría estar conduciendo, cocinando o durmiendo y de repente siento un calor en el pecho y empiezo a sudar. Todavía no sé qué lo desencadena, pero los sofocos son terribles y 100% reales.

Tienes un lugar especial en tu corazón para los amigos de tus hijos.

Uno de los mejores regalos que me han dado a los 40 años son los amigos de mis hijos. Me encanta invitarlos a cenar y escucharlos intercambiar historias divertidas o cantar sus canciones favoritas. Saben que pueden contar conmigo para que los lleve a casa en un día lluvioso o para hacer la foto de grupo perfecta para publicarla en sus Instagram. Me encanta que me llamen "mamá" y que sus propias mamás puedan contar con que están a salvo en nuestra casa.

Eres demasiado viejo para caer en la trampa de la manipulación emocional.

¿Cuántas veces como adulto has hecho algo que no querías hacer solo porque te hicieron sentir culpable? Si creciste en una familia emocionalmente manipuladora, es un hábito increíblemente difícil de romper. Usa tus 40 años para trabajar en liberarte del sentimiento de culpa innecesario.

Obtienes lo que pagas.

Me encanta buscar ofertas en la ropa y en los accesorios de moda. Pero cuando se trata de comprar una pieza básica de larga duración como un bonito bolso o un mueble de cuero, he aprendido que es más inteligente invertir en calidad.

Siempre debes hablar sobre las cosas que te han molestado o te preocupan.

No hay nada más incómodo que callarse algo importante. Es mejor tener una conversación incómoda que dejar que un malentendido arruine una buena relación.

No deberías ocultar deliberadamente una disculpa.

Hay magia cuando dices "Lo siento". No sólo refuerza los sentimientos de alguien a quien has herido, sino que te quita un gran peso de encima.

Acuéstate temprano.

Después de años de despertarte por tus bebés en medio de la noche, los 40 años son un buen momento para intentar dormir al menos ocho horas cada noche. Tu estado de ánimo mejorará, pensarás con más claridad y te sentirás mejor después de una buena noche de sueño.

Dile a tu pareja "Te quiero" al menos una vez al día.

La vida es corta e impredecible. Nunca debes dejar pasar un día sin decirle a tu pareja que la amas. Decimos "te quiero" muy pocas veces.

La energía negativa generará resultados negativos.

Una de las cosas que se han hecho evidentes en mis 40 años es que nunca puedes ser verdaderamente exitoso mientras tengas energía negativa. La negatividad no sólo perpetúa cualquier problema que estés enfrentando, sino que afecta a la gente que te rodea. Puedes empezar a reorganizar tu cerebro para crear pensamientos más positivos visualizando y vocalizando tus objetivos cada día.