7 trucos prácticos para conseguir la factura telefónica más barata y ahorrar a final de mes

Los datos de la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) reflejan que la factura telefónica no ha dejado de crecer en los últimos años y esa tendencia se nota en el bolsillo al final de cada mes. Por eso se hace imprescindible saber cómo conseguir la factura telefónica más barata y que más te conviene según tu consumo.

Los españoles pagamos una media de 69 euros al mes por los servicios de Internet y teléfono según datos de la última Radiografía del consumo elaborada por Fintonic, lo que quiere decir que cada hogar desembolsa alrededor de 900 euros al años por este concepto.

El coste se encarece significativamente para los más de 2 millones de hogares que tienen contratado un paquete quíntuple (ofertas que incluyen telefonía fija y móvil, banda ancha fija y móvil y televisión de pago), en los que el gasto asciende a los 96 euros mensuales, lo que se traduce en más de 1150 euros al año.

Si eres de los que se pregunta cómo ahorrar en la factura telefónica y cuál es la tarifa que más te conviene según tu consumo te comentamos algunas claves que no debes perder de vista.

Unifica servicios y valora la contratación de paquetes convergentes

Si llevas tiempo sin repasar las facturas telefónicas de casa probablemente te lleves más de una sorpresa. Quizás tengas diferentes contratos con el mismo operador, especialmente si eras clientes de ONO (ahora Vodafone) o Yoigo (ahora MásMóvil).

O puede que estés pagando por servicios como Netflix o HBO que podrías ahorrarte al pasarte a un paquete convergente. Por eso, lo más recomendable para empezar a ahorrar en la factura telefónica es empezar por estudiar qué servicios tenemos contratados, con qué compañía y cuánto estamos pagando por ellos.

Los paquetes convergentes son hoy por hoy el principal reclamo para las grandes operadoras, aunque al mismo tiempo son los que más se han encarecido en los últimos tiempos. Por eso hay que pensarse primero si realmente necesitamos (o vamos a utilizar) los servicios de televisión de pago o una conexión de fibra de alta velocidad.

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La unificación de servicios bajo un mismo operador no siempre es la mejor de las soluciones porque las tarifas existentes no se ajustan a las necesidades específicas de cada hogar. En ese caso podemos ponernos en contacto con el operador para que nos oferte un precio personalizado o estudiar si merece la pena contratar, por ejemplo, una línea móvil de bajo coste en una operadora low cost al margen de nuestro pack convergente.

Analiza el consumo que haces a través de tu factura telefónica

Una encuesta de la CNMC constataba atrás que los españoles cada vez utilizamos menos el teléfono (sobre todo el fijo) para hablar por el auge de las redes sociales y servicios de mensajería instantánea como WhatsApp que se han generalizado entre todo tipo de usuarios.

Por eso es fundamental examinar a conciencia la factura telefónica. Así podemos ver si realizamos muchas llamadas telefónicas, su duración media o qué tipo de consumo realizamos.

Existen diferentes herramientas y calculadoras online que hacen el trabajo por ti en pocos segundos, que incluso pueden ofrecerte las tarifas que más te convienen de cada operador según los datos de tus llamadas, mensajes SMS o consumo de datos móviles en internet.

Repasa la letra pequeña: cuidado con las cuotas de línea y establecimientos de llamada

Facua denunció el pasado mes de mayo a seis operadoras de telecomunicaciones por publicitar tarifas con precios muy inferiores a las que realmente paga el consumidor, con variaciones de hasta un 200% según denuncia la organización, una prueba más de que por mucho que cueste siempre hay que leerse la letra pequeña.

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Las mayores confusiones a la hora de contratar una factura telefónica suelen relacionarse con las cuotas de línea y los establecimientos de llamada. Facua denuncia que en algunos anuncios se omite el coste de la cuota de línea, por lo que el consumidor se puede llevar una desagradable sorpresa al final de mes al ver que el precio de la tarifa es más elevado que el que había visto anunciado.

El problema de los establecimientos de llamada es diferente. Pese a que ha también ha escalado significativamente a lo largo de los últimos años su coste es relativamente bajo (alrededor de 30 céntimos de euro), pero si realizamos muchas llamadas a lo largo del mes es fácil ver sensiblemente incrementado el precio de la factura.

¿Qué velocidad de internet necesitas tener en casa?

Las sucesivas subidas de tarifas que han realizado las operadoras a lo largo de los últimos años han tenido como principal beneficio de cara al consumidor el aumento de la velocidad media de conexión en las líneas de banda ancha, que ya están a la vanguardia de Europa. 

Sin embargo, no todo el mundo necesita contratar una línea de fibra óptica de alta velocidad en casa. Entre otras cosas porque la velocidad de descarga no es el único elemento que mide la calidad de una conexión a internet, puesto que hay que tener en cuenta otros elementos que no suelen tener visibilidad en las ofertas de las telecos como la velocidad de subida o la latencia.

Para poder averiguar la velocidad de internet que necesitas tener en casa primero debes estudiar cuáles son las necesidades. No es lo mismo que convivan 5 personas en un hogar altamente conectado en el que convivan smartphones, ordenadores portátiles, tablets y videoconsolas con pisos en los que viven parejas que prácticamente no pasan tiempo en casa.

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Las velocidades de conexión más bajas (por debajo de los 10 Mb) pueden ser útiles para aquellos hogares en los que no hay demasiados dispositivos inteligentes e internet se utiliza de manera esporádica para tareas como revisar y contestar a correos electrónicos, entrar a redes sociales como Facebook o Twitter desde el smartphone o consultar la última hora de los principales periódicos.

En el caso de que querer utilizar servicios de vídeo en streaming como Netflix o HBO merece la pena elevar el listón, tanto si queremos visualizar los contenidos en calidad Full HD (imprescindible más de 10 Mb) como si tenemos una televisión de vanguardia y podemos disfrutarlos en 4K (a partir de 50 Mb) con cierta estabilidad. 

A más personas y dispositivos conectados necesitaremos una red de mayor capacidad, pero siempre hay que tener muy en cuenta la velocidad de subida, que no siempre es simétrica y a menudo es sensiblemente inferior a la de bajada, de manera que puede saturarse más fácilmente.

Las velocidades de conexión superiores a los 100 Mb se antojan como la solución más recomendable para los hogares más equipados tecnológicamente, donde convivan varios smartphones y tablets conectados a la red WiFi, algún servicio de reproducción en streaming e incluso videoconsolas conectadas a internet.

¿Cuántos gigas debe tener mi tarifa de datos?

Algo similar ocurre con las tarifas móviles de las principales operadoras, que también se han encarecido últimamente a cambio de un aumento en el número de datos móviles que se pueden consumir sin cargos adicionales o sin sufrir una ralentización a nivel de velocidad.

En este caso la mejor pista que tenemos es nuestra última factura telefónica. En ella la compañía está obligada a mostrar el consumo realizado por el usuario a través de las redes móviles, de manera que nos podemos hacer una idea de si estamos o no infrautilizando el servicio, algo que puede ser bastante común para aquellos usuarios que hayan visto modificada su tarifa en los últimos meses.

Si vas a contratar una línea por primera vez y no tienes datos de uso puedes hacerte una idea con esta calculadora online o sacar una estimación mensual a partir del consumo medio de las siguientes actividades.

• 1 Email (únicamente texto): 3 KB - 20 KB
• 1 Email (con una foto adjunta): 350 KB
• 1 Email (con un documento adjunto): 300 KB​
• 1 Página Web: 150 KB - 1.5 MB​
• 1 minuto de música en streaming: 500 KB
• Compartir una fotografía en una red social: 500 KB
• Descargar o subir una fotografía en buena calidad: 1 MB
• 1 minuto de vídeo en streaming: 2 MB - 5 MB
• 1 descarga de aplicación/videojuego/canción: 3 MB - 4 MB

Si no tienes una factura telefónica a mano puedes consultar el consumo de datos que has realizado en tu smartphone mediante el panel de ajustes. 

Domiciliar la factura puede generarte ingresos extra

Una de las maneras para ahorrar en la factura del teléfono o, al menos, sacarle un mínimo rendimiento económico pasa por domiciliar las facturas en una cuenta remunerada en la que nos devuelvan un porcentaje sobre el recibo.

Esta opción, desconocida a menudo por muchos usuarios, tiene bastante letra pequeña. Un buen número de estas cuentas exige a los clientes cumplir con una serie de condiciones, que a menudo obligan a un gasto mínimo o a un determinado número de operaciones con la tarjeta de crédito, lo que quizás no se ajuste a todo el mundo.

Las bonificaciones en algunos casos son bastante altas (hasta un 10% del importe del recibo) pero a menudo están limitadas a un período de tiempo determinado, que habitualmente se prolonga entre los 3 y 6 meses. 

Huye de las ofertas gancho y las promociones irresistibles

Todos estos consejos pueden servirte para ahorrar en la factura telefónica, pero por encima de todo debes tener sentido común: huye de los chollos imposibles porque detrás suelen esconder bastante letra pequeña.

Si te planteas intentar negociar con tu actual operador, especialmente si has cumplido con el período de permanencia, exige tener las ofertas por escrito antes de tomar la decisión para poder valorarla en frío.

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Puedes utilizar comparadores online como Rastreator o Kelisto para intentar descubrir cuáles son las tarifas de teléfono más baratas, pero es fundamental que antes de ponerte a ello tengas muy claro qué es lo que necesitas para no acabar contratando servicios que apenas vas a disfrutar.