9 trucos para sacar excelentes fotos de la nieve con tu móvil

Paisajes teñidos de blancos, cielos azules y la lente de la cámara de tu móvil dispuesta a captar los copos estrellados y la belleza salvaje del paisaje en todo su esplendor. ¿Quieres saber cómo sacar las mejores fotos con nieve? 

Hay algunas técnicas que pueden resultarte de gran ayuda, y no necesitas tener, ni mucho menos, la mejor cámara del mercado: tu smartphone tiene un gran potencial escondido. 

Hay 3 ingredientes previos te ayudarán a sacar buenas fotos de nieve con el móvil: una adecuada planificación, llevar guantes gruesos para que no se te congelen la manos, y sobre todo, la creatividad bien despierta y un buen rato de tiempo para poder sacar una buena cantidad y de ella, seleccionar aquellas que atesoren más calidad. 

"Hay muchas formas de fotografiar la nieve, puedes hacer un retrato, hacer una bonita composición minimalista, fotografiar unas cumbres nevadas… Cada tipo de imagen puede requerir que utilices un modo de exposición determinado", explica El Blog del Fotógrafo.

Ten en cuenta los cortes en las carreteras con motivo del temporal, abrígate bien y sigue estos trucos para perfeccionar el arte de sacar fotos de invierno con el móvil. 

1. Corre para capturar la nieve fresca

Si te levantas de la cama con un manto nevado ante tus ojos, apura antes de que la nieve se derrita, se ensucie, o el tráfico y las huellas la deterioren y la manchen. Si quieres la mejor de las texturas posibles, busca la nieve virgen.

 Durante una tormenta de nieve, la visibilidad es muy reducida, la iluminación es oscura, el color se pierde y en muchas ocasiones el resultado es gris y plano, no blanco brillante.

No escatimes al darle al botón: haz muchas fotos, de modo que luego tengas una buena recua para elegir.

2. Tu mejor amigo es el modo manual

Aunque normalmente no utilices el modo manual y optes por el automático para tus fotos, a la hora de sacar fotografías con nieve te resultará de mucha ayuda. Si disparas en automático, el color de la nieve saldrá gris.

Una de las claves consiste en variar la exposición, un valor que puedes aumentar a través del botón de compensación de la exposición (+/-), en +1,5 o +2, dependiendo de la luz. Si reduces el valor, la foto quedará más oscura pero con menos quemazón. 

En todo caso, siempre puedes arreglar la exposición a posteriori: si olvidas aclarar la imagen antes de disparar, siempre puedes con la aplicación de edición de tu móvil o alternativas online como BeFunky o Photoshop. 

3. Juega con el balance de blancos

Desde DZoom explican la relación entre el balance de blancos y la nieve. "Cuanto más sea el número Kelvin, más fría y azulada se verá la captura. Cuando sea menor, más cálida y anaranjada aparecerá". Tu misión será encontrar el equilibrio buscando un tono intermedio. 

Accediendo al histograma podrás medir la escena correctamente y asegurarte de que tus fotos están bien hechas. Además, el balance de blancos puede corregirse fácilmente con una aplicación como Snapseed. 

4. Incorpora un llamativo elemento de color

Añadir un toque de color a tus fotos de nieve es un modo original de darle vida, de captar la atención del espectador y de jugar con los contrastes cromáticos. El tejado de un edificio, un coche colorido, un animal o una prenda de ropa son buenas ideas.

Prueba con lo más sencillo: un muñeco de nieve ataviado con una bufanda cantosa o con un gorro de una tonalidad intensa, y verás lo bien que queda en la foto.

5. Apuesta por el formato RAW

A la hora de sacar fotografías en la nieve, los fotógrafos recomiendan el formato RAW, mucho más flexible que el habitual JPEG para poder editar y corregir todos los detalles imprescindibles. A la hora de procesar tus imágenes, será posible corregir fallos de iluminación o borrar restos y huellas que no sean de tu agrado, así como jugar con la exposición y el contraste.

Precisamente, este formato se llama así porque no comprime la información ni realiza ningún tipo de ajuste, sino que procesa las instantáneas en crudo.

No obstante, no te olvides de que el formato RAW pesa mucho más e implica un tamaño de imagen mucho más elevado: es importante tener espacio en el teléfono o poder volcar las imágenes a una tarjeta de memoria externa.

6. No solo imágenes estáticas: explora el movimiento

En tus fotografías en la nieve también puedes añadir personas y movimiento, desde un trineo bajando a toda mecha a unos niños jugando o alguien mirando por la ventana.

El modo ráfaga de tu smartphone te ayudará a captar la mejor de las instantáneas, capturando el dinamismo sin perder calidad gráfica.

7. Velocidad de obturación rápida si quieres congelar la nieve

Si quieres congelar la nieve, desde DZoom recomiendan una velocidad de entre 1/250 y 1/500. Si lo haces con un fondo oscuro, todavía se verán mejor. 

Lo que sucede cuando la velocidad de obturación es lenta es que la foto se verá como una cortina blanca, borrosa y poco definida, nada que ver con el espectacular momento que están captando tus ojos. 

Hay otro truco a la inversa para que los copos de nieve no se vean: poner el móvil en un trípode, disminuir la ISO, aumentar la apertura y disparar con una velocidad de obturación baja: así los copos desaparecerán casi por arte de magia de la pantalla. 

8. Aprovecha la hora bruja

Si quieres jugar con la luz y conseguir fotos espectaculares, saca tus instantáneas con nieve en la hora bruja, también llamada golden hour, la hora que rodea a la salida y la puesta del sol.

Desde El blog del fótografo recomiendan seleccionar el lugar previamente, ayudarte de un reflector si vas a sacar un retrato, jugar con las siluetas, buscar la mejor luz y siempre optar por el modo manual. 

9. El primer plano también es muy valioso

El blog de Furious Camera recuerda que mucha gente acaba fotografiando escenas de nieve muy vacías, sin apenas sensación estética. 

Para evitarlo, puede añadir cosas al primer plano que aporten profundidad, valor y perspectiva, como ramas al primer plano, una ventana entreabierta o cualquier otro elemento sugerente,