He pasado unos minutos con el Xiaomi 12S Ultra y me ha dejado con la miel en los labios: un móvil 'premium' que lo apuesta todo a la fotografía gracias a su alianza con Leica, pero que no saldrá de China

El Xiaomi 12S Ultra es, literalmente, "una cámara de fotos pegada a un smartphone". Así ha recibido la compañía china a la prensa en un pequeño evento informativo sobre su nuevo buque insignia. 

Un dispositivo premium que deja claro que Xiaomi no solo busca competir cara a cara contra Apple o Samsung en los flagship en pantalla, diseño o procesador, sino que quiere convertirse en el nuevo referente de la fotografía. 

Como muestra, 2 motivos:

• Lo primero, la asociación con Leica, que ha estado trabajando con Huawei durante varios años y ahora les ayudará a mejorar el rendimiento óptico y la experiencia fotográfica no solo de este Xiaomi 12S Ultra, sino en todos los futuros buques insignia de la compañía. 
• Lo segundo, un sensor de una pulgada fabricado por Sony para la cámara principal con enfoque por detección de fase que, aunque no he podido probar en profundidad, he visto algunos ejemplos que dejan clara su potencia en todo tipo de escenarios.

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Y ahora las malas noticias: el Xiaomi 12S Ultra no saldrá de China. 

El motivo es simple: Xiaomi no cuenta con las certificaciones de hardware y software necesarias para ser lanzado internacionalmente y, además, la crisis del mercado de semiconductores podría agravar la necesidad de un sensor de cámara como el Sony IMX989 de 1".

Por suerte, no todo es negativo, ya que el CEO de Xiaomi ha anunciado hace unos días que el próximo Ultra, posiblemente el Xiaomi 13 Ultra y todo el resto de su familia, llegarán a más mercados y todos los usuarios podrán beneficiarse de esa asociación con Leica. 

Hay que dejar claro, eso sí, que esta colaboración solo se verá en los buque insignia de Xiaomi, pero, como es lógico, aprovecharán de todo el aprendizaje para incluir mejoras en las cámaras de otros productos de gama media de la compañía. 

Como ya te he dicho, he pasado unos minutos con el Xiaomi 12S Ultra que, aunque me ha dejado con la miel en los labios por el hecho de que no llegará a España, tiene pinta de ser una auténtica bestia, sobre todo a nivel fotográfico.

Diseño 'premium' muy elegante que llama muchísimo la atención por ese enorme módulo de cámara y una pantalla con especificaciones de alto nivel.

Lo que llama la atención, como es evidente, es ese enorme módulo de cámara alojado en la parte trasera y un material de piel sintético que le sienta de escándalo al dispositivo.

Por las primeras sensaciones, es un móvil que tiene un agarre fantástico y que, además, no deja huella alguna gracias al material, a excepción del módulo de la cámara que parece que sí se ensucia con facilidad. 

A pesar de ser algo pesado —225 gramos para ser exactos— se siente muy bien y es muy fácil de manipular. El único problema que tiene es que, al tener ese módulo de cámara tan protuberante, sí que se hace algo extraño de agarrar al principio porque la mano choca con el mismo. 

En cuanto a la pantalla, Xiaomi no se corta: AMOLED de tipo LTPO de 6,73 pulgadas con resolución 2K, tasa de refresco de 120 Hz, Dolby Vision con HDR10+ y protección Gorilla Glass Victus. 

Las impresiones con el panel no pueden ser más positivas: buen nivel de color, fluidez total y un equilibrio fantástico. 

Ahora bien: no he podido poner a prueba esos 1.500 nits de brillo máximo por las condiciones del sitio en el que he probado el terminal, pero daba la sensación de tener un pico máximo bastante bueno. 

Potencia de sobra con la promesa de no calentarse en exceso y una batería que igual se antoja algo corta en números, pero que es comprensible. 

En cuanto al procesador, viene con un Snapdragon 8+ Gen 1. Sobre el papel está claro que no cabe duda de que va a ser un auténtico misil, pero igual tiene algo que juega en su contra: la temperatura. 

Desde Xiaomi han sido claros y han querido apagar este temor anclado a lo último de Qualcomm y aseguran que han mejorado la compatibilidad con el dispositivo para que se caliente menos y aunque unos minutos no son suficientes para dejar conclusiones, todo va muy fluido y deja un buen sabor de boca. 

La batería, por su parte, cuenta con 4.860 mAh y una carga rápida de 67W por cable y de 50W de manera inalámbrica. Es curiosa esta cifra, ya que hay terminales de gama media que superan este total y además vienen con 120W de carga rápida. 

En este sentido, la marca lo justifica diciendo que habría que renunciar a otros aspectos de diseño o hardware (y viendo los números tampoco me preocupa). 

Al final logra el 0 al 50% en 15 minutos y promete más de un día a pleno rendimiento, según Xiaomi.

¿La joya de la corona? La cámara: la asociación con Leica promete mucho. 

La estrella de la función es la cámara. 

Lo más llamativo es ese sensor de una pulgada, pero es que las especificaciones también apuntan maneras: 

• Principal: 50 megapíxeles f/2.0, PDAF, OIS
• Angular: 48 megapíxeles f/2.22, PDAF, 128º
• Zoom: 48 megapíxeles f/4.1, PDAF, OIS, Zoom 5X
• Profundidad: sensor ToF 3D
• Selfie: 32 megapíxeles OMNIVISION f/2.0

Lamentablemente, no he podido hacer fotos con la cámara, pero durante la presentación sí que mostraron algunas comparativas con las del Xiaomi 11 Mi Ultra y es sorprendente el avance. 

Por lo visto, parece que tendrá unos colores más naturales, una considerable mejora en las texturas, un zoom óptico y digital bastante potente y un modo noche con unos resultados muy buenos. 

Está claro que la cámara apunta muy alto y tiene ingredientes de sobra para triunfar. 

El Xiaomi 12S Ultra me ha dejado unas sensaciones realmente positivas y, aunque no saldrá de China, lo aprendido se trasladará a la próxima generación —que apunta muy alto—. 

La ambición de Xiaomi con este dispositivo y su futuro es bastante prometedor. 

Sí, este Xiaomi 12S Ultra no saldrá de China, pero estas primeras impresiones dejan claro que la compañía tiene mucho que decir en la gama alta. 

La asociación con Leica puede traer grandes alegrías a Xiaomi. 

No solo en los gama alta, donde trabajarán codo con codo e irán con el sello de la firma fotográfica, sino que podrán volcar todo lo aprendido en productos de otras gamas o en los futuros buque insignia que sí que salgan de China. 

El Xiaomi 12S Ultra es una pequeña muestra de hacia donde se dirige la compañía china: asaltar la gama alta y conquistarla por completo. Le falta expandirse por más mercados, pero el futuro con la próxima generación puede ser realmente interesante.