Esta aerolínea está organizando vuelos con pasajeros que no van a ninguna parte
- Los aviones modelo A380, de ANA, conocidos como las ‘tortugas voladoras’, realizarán vuelos con pasajeros sin llegar a ningún destino para evitar degradarse.
- La pandemia de coronavirus ha afectado a la industria de la aviación en términos de turismo, pero también en la conservación de los vehículos.
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Hasta las tortugas necesitan moverse de vez en cuando para estar activas. Y si son voladoras, más todavía. Es lo que les sucede a los dos A380 de All Nippon Airways, que debido a la paralización del coronavirus tienen que realizar un vuelo de prueba cada tres meses para evitar la degradación de sus sistemas. Y en esta oportunidad, lo harán con pasajeros.
El vuelo de la tortuga azul
Para que los fanáticos del A380 se saquen el gusto de sentir la experiencia de volar en uno de estos gigantes, y de paso para que la aerolínea pueda recomponer las finanzas (duramente golpeadas por la crisis), la compañía puso a la venta billetes para el viaje de 90 minutos que en un mes realizará el avión de matrícula JA381, que es más conocido por su librea de una tortuga marina de color azul.
La nave gemela, de matrícula JA382 y con la tortuga de color verde esmeralda, ya realizó su vuelo de mantenimiento a fines de junio y quedará aparcada hasta septiembre, por lo menos.
El tercer A380, en espera
De hecho el gobierno de Hawái prohíbe la llegada de vuelos de Japón hasta que la expansión del coronavirus frente su marcha en territorio estadounidense.
Por esta razón ANA negoció con Airbus que el tercer A380 que tiene que recibir, revestido con la imagen de una tortuga anaranjada, llegue para finales de este año.
El vuelo sin destino
Este vuelo especial partirá el 22 de agosto desde el aeropuerto internacional de Narita, en Tokio, a las 11:00 horas, y durante una hora y media dará vueltas por los cielos de la capital japonesa.
Como estos A380 fueron adquiridos para la ruta turística desde Tokio a Honolulú, los tripulantes tratarán de crear un ambiente hawaiano para que los pasajeros puedan sentir, aunque sea algo simulado, la sensación de volar a esas islas del Pacífico.
Al menos un par de recuerdos
Todos los pasajeros recibirán un certificado de vuelo y varios recuerdos para presumir en las redes sociales. Para los de clase económica, se entregarán una mochila, un bolso elaborado con materiales ecológicos, etiquetas para equipaje y un juego de cubiertos elaborados en bambú.
Los de business contarán con un kit de amenities de la marca francesa Fred Segal y un termo de acero inoxidable, mientras que los de primera clase tendrán en sus manos accesorios de higiene y tocador de la compañía de lujo Globe Trotter, además de un botellín portátil pero de mayor tamaño.
Como volar a Hawái sin ir a Hawái
Cada pasajero recibirá un voucher con 45 euros en créditos para futuros vuelos en ANA y 380 millas para el programa ANA Mileage Club.
Para darle un toque más divertido, a los pasajeros que lleguen al embarque vistiendo camisas hawaianas se les regalará un avión inflable.
A bordo se servirán bebidas como el cóctel Blue Hawaii, pero por el breve tiempo del viaje no habrá comidas a bordo.
Una lotería para poder volar
Pero este viaje no es gratis: las tarifas son de 154 euros para el billete en clase turista, 283 euros para la clase business y 400 para la primera.
La aerolínea tiene tanta confianza en su convocatoria que anunció que se organizará un sistema de lotería en caso de que la demanda de billetes supere la capacidad del avión.
Artículo original de Cerodosbé.
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