Apple trabaja en sus propios modems y componentes para chips: dejará de depender de Qualcomm y Broadcom en 2025

Apple cada vez depende de menos proveedores externos para sus productos y el gigante tecnológico sigue dando pasos para que los últimos reductos de otras marcas en sus dispositivos se terminen definitivamente.

La compañía estadounidense trabaja para reemplazar sus actuales modems, que garantizan la conectividad inalámbrica de los productos electrónicos –WiFi, Bluetooth y 5G–, y que en lugar de los de terceros utilicen modems de desarrollo propio. 

Además, Apple también planea sustituir otros componentes internos fabricados por terceros que actualmente están presentes en sus procesadores propios, como han informado fuentes conocedoras a Bloomberg.

Una de las empresas externas afectadas por esta medida es la estadounidense Broadcom, especializada en semiconductores y circuitos integrados, que según los planes dejará de proveer algunos de sus componentes para chips en 2025.

En concreto, el componente de Broadcom eliminado será el que garantiza la conectividad inalámbrica y permite conectarse a WiFi y Bluetooth a los dispositivos de Apple de todo tipo.

'No es año para tecnológicas', salvo si eres Apple: ¿será 2023 tan bueno como el curso pasado o se acercan nubarrones?

Broadcom depende de Apple para el 20% de sus ventas en la actualidad, pero seguirá suministrando a la compañía de Tim Cook otros componentes como chips de radiofrecuencia y sensores para la carga inalámbrica.

La otra gran afectada es la también estadounidense Qualcomm, creadora de la familia de procesadores Snapdragon para Android y responsable también de los modems 5G que utilizan los iPhone desde 2020.

Apple espera tener listo su propio modem para la conectividad a redes de datos entre finales de 2024 y principios de 2025. Aunque Apple supone el 22% de los pedidos de Qualcomm en la actualidad, la compañía llevaba años advirtiendo de que Apple reduciría sus pedidos con el tiempo.

Apple cada vez apuesta más por la producción de chips propios. Desde 2007 diseña los chips de sus iPhone, pero a partir de 202 también crea los procesadores que emplean sus ordenadores Mac y MacBook, que antes apostaban en su mayoría por Intel.